Capítulo 4

Está  oscuro y apenas se puede divisar la carretera,las montañas que se ven desde afuera parecen gigantes enfurecidos y no hay señal de un rayo de sol por ninguna parte.Todos estamos en un profundo silencio y preocupados por la horripilante situacion que se presentaba.Al llegar a la cima de la cumbre se aprecia una luz cerca del camino en medio de las tinieblas,es debil y pequeña, pero se puede  distinguir desde lejos
Al parecer el chofer decidió estacionar en ese lugar pues la tormenta empeora y es peligroso conducir así.La pequeña luz no se encontraba sola, a su lado hay un joven vestido de negro que nos observaba al llegar:es alto de cabello rubio y hombros anchos pero lo que más resalta son sus ojos  azules,no un azul cualquiera sino uno bien intenso.Nos hechó un vistazo desde fuera y decidio darse la vuelta
La neblina es un poco densa pero nuestras miradas se drigían hacia  donde va el muchacho.Al final del barranco se encuentra una casa   bien iluminada,¿su casa?-pues no lo se:
Es  grande,de dos pisos y se puede observar bien desde la cima; tiene un balcón hermoso con unas rejas finas que le dan un toque elegante,el color que la reviste es  marrón al igual que el de la camioneta que se encuentra a su lado.Pero eso no es lo más glamuroso del lugar-al menos no para mi
Al frente de la casa hay un  minúsculo jardín,estaba perfectamente cuidado.No se encontraba ninguna planta en mal estado y todas sus flores eran del mismo color,un rosado vivo que  le daba ese toque de dulzura al lugar
Me quede inmovil por un instante y mi celebro trataba intentando interiorizarlo todo 
Aún no encuentro la palabra para describir mi estado,puesto que no se que me sorprendió más, si el cambio de tiempo,el joven apuesto,las flores hermosas o lo que se encontraba antes de bajar el camino hacia la casa