CAPÍTULO 01

7 años después…

Alepo, Siria

2 de enero del 2021 

Atenea

Antes del 15 de marzo del 2011, en esta ciudad las personas tenían una vida normal, un trabajo al cual responder y una escuela a la que asistir, templos a los cuales ir a rezar y reuniones familiares a las cuales ir a divertirse, pero justo ese día empezó una guerra civil que hasta hoy no cesa. Nadie alza una bandera blanca, nadie la detiene y el número de muertos llega hasta las 6 cifras. Aquí no se ve ni un solo edificio en pie, las ruinas son la principal característica del lugar, agregando a los militares que defienden la zona y a las bombas que se activan de vez en cuando debido a la oposición siria, que es un grupo de terroristas que se han unido para afectar a distintos países del Medio Oriente.

Estoy aquí para dar de baja a algunos integrantes de dichos grupos, los SEAL del grupo cuatro han pasado semanas haciendo inteligencia en la zona y ahora que han dado con ubicaciones verificadas, los physicorums entraremos en acción.

—Aquí Spartana 0177, ¿me recibe? —hablo por el intercomunicador.

La noche cubre la derrotada patria y no se escucha ni un solo cascabel a mi alrededor.

—Aquí Spartano 0176, escucho fuerte y claro —responde Alan.

—Tengo en la mira a Charles Jones —digo el nombre en clave del terrorista Abadiel Hazi.

Estoy en la terraza de uno de los edificios que aun logra sostenerse en pie. Bocabajo, camuflada y armada con mi francotirador. Thompson me acompaña a mi izquierda, cubriéndome las espaldas.

—Yo a Will Smith —dice.

Ruedo los ojos. De tantos nombres que había, tenía que escoger el de un actor.

—A la de tres —aclaro.

—Una…

Apunto con precisión y dejo escapar todo el aire retenido para luego quedarme completamente inmóvil.

—Dos…

—Tres —decimos ambos al unísono y apretamos el gatillo.

—Tiro limpio —susurra Thompson mirando a través de los binoculares.

—¿Y bien? —le pregunto a Alan.

—Enemigo abatido.

El resto de las personas se alarman y empiezan a buscarnos sobre los techos. Las balas no demoran en impactar en nuestra dirección. El sudor me corre la frente y el corazón bombea sangre tan rápido que me deja saber que la adrenalina en mi sistema comienza a hacer de las suyas.

—Retirada —ordeno a todos los de mi equipo.

Soy la comandante del grupo perteneciente al hemisferio de occidente, pero hoy he venido a brindarle apoyo a los SEALs y al grupo de oriente, que debido a que están ocupándose de otra misión cerca de aquí, no pudieron asistir en esta.