¿Mis hijos, mi familia, mis amigos? Mi hija la hice en San Juan; yo estaba preso cuando eso… hice a Nataly y el otro lo hice allá en el barrio ya estaba libre; pero a mi hija la hice estando en San Juan de los Morros. Me acuerdo que llegaba mi señora con esa barrigota (suspira) a pelear con uno; ustedes si pelean cuando están en estado ¿verdad?… ¡bastante vale! (hace un largo silencio) cuando nació me la llevaron como al mes y después siempre me la llevaban, yo le decía que no me la llevara y siempre la llevaba.
Mis hermanos, mis amigos… Mis hermanos también, siempre iban… y gente del barrio iban también, las señoras, mis amigas, las esposas de mis amigos ¡que yo quedaba loco te diré! Cuando los veía… ¡no joda! ¿tú sabes quién me visito a mi bastante? Una que se volvió amiguísima mía, el esposo la mandaba… él la mandaba ¡anda a visitar a Gonzalo! y ella iba pal Rodeo, a visitarme, la suegra de ella también, todos ellos me visitaban a mí, la mamá del gordo Enrique, el papá, la familia, el chino también me visitaba… el chino siempre iba, el chino todos los viernes me… ¿no te digo? que el suegro de él era… ecónomo, todos los viernes me daba mi mercado el viejo y cinco mil bolívares me acuerdo ¡cinco mil bolívares era un realero!
El menor Richard era mi mejor amigo que yo tenía en los Flores ¡FIJATE! Ese lloro cuando me trasladaron a mí, ese carajito… cuando él llegó ¡llegó un carajito pues! cuando llegan a la prisión carajitos son “tiernos” que dicen allá, coño yo también llegué tierno allá, yo llegué carajito y todo el mundo ¡coño! llego un tierno, empiezan así “llego carne nueva” ¡empiezan así los presos! Así como en las películas ¡IGUALITO! Llegas tú y te les quedas viendo y salen los tipos caras cortadas, tú sabes, cicatrices, ¿qué es lo qué mi pana? ¡Tas chévere! Así mismo te sadiquean; entonces es ahí donde tu reviras, empiezan ¡coño mira estas licito! ahí es donde tú le dices… ¡DIABLO! ¡MAMAGUEVO! ¿Qué pasa? Le reviras pues.
Entonces el chamo llega, yo lo veo… y lo veo y coño este chamo se parece cuando yo era carajito… cuando yo estaba pequeñito, los mismos bigotes míos, todo el mundo me decía ¡indio te llego un hijo! ¡Te llegó tu hijo! Cuando lo veo ¡coño! verdad que se parece a mí ese carajito; pero yo no lo conocía a él, entonces ponen en peo a los cascorros ¡allí hay cascorros! tipos que les gusta tener sexo con tipos, coño y lo veo que lo están sadiqueando y digo ¡coño este mamaguevo! (susurrando) Coño le va hacer la maldad a ese chamo y ¡cónchale! el chamo me cayó bien dije yo; coño me da vaina y veo que el tipo… ¿quieres un cigarro chamo? se le sentó al lado - ¡no, yo no fumo! - el chamo no fumaba, era sano ¡SANO! ¿Quieres un tabaquito? – no, yo no consumo drogas señor - le dice él ¡cónchale vale! ¿Por qué chamo? y tal y viéndolo así… un morboso, coño me dio rabia y dije ¡no chico! Voy a dale casquillo a ese menor, le voy a dar un cuchillo pa´ decirle que la… ¡cómo es la vida! y el tipo se fue y le dije yo: ¿Qué paso chamo? ¿Qué más menor? entonces mi pana (cambia el tono de la voz) y le pregunto ¿de qué parte eres tú chamo? del Cementerio de la primero de mayo coño bien yo tengo familia por allá le digo, empiezo a buscarle conversación y le digo ¿Por qué estas tu? Por homicidio (dijo el muchacho) cónchale mataste a un tipo, ¡sí! coño vas a pagarlo, pero ¿sabes que chamo? Aquí la vida… es dura, tú estás por homicidio, pero más de uno está pendiente de cogerte pana, me dice: ya me di cuenta como yo no era un carajito también, me dice: !ya me di cuenta papá! entonces me dice papá ese día, papá es como decir que yo comandaba una banda ahí; entonces le digo chamo… ¡échele pierna! ¡toma! te regalo este cuchillo, “un paseo” le digo échele pierna chamo, el que lo venga a morbosear lo apuñala ¡mate! Aquí hay que matar oyó porque si no, lo cogen (susurra), ta´ bien me dice y me dio la mano, “GRACIAS” me dice, el único que me ha hablado como es has sido tú, los de más yo sé que… me están sadiqueando, pero les va a salir el tiro por la culata; ellos no saben mi mente me dijo, yo le dije ¡así es que es chamo! cuente conmigo yo vivo en la celda tres, vas a ser mi costilla pues, de ahora en adelante; vas andar conmigo pa´ rriba y pa´ bajo y bien, bueno ¡si va! Me dijo; coño y me encompinche con él, nos abrasábamos así (levanta el brazo como si lo estuviera posando sobre el hombro de alguien) ¡ando con mi hijo! él era más pequeñito que yo y empezó él también… a consumir también y empezó… y empezó a vender porque él tenía su mujer, ya tenía su mujer, una… yo le decía la cochinita a ella, una gordita… y su mamá; me presentó a la mujer y a la mamá y todos conmigo así, muy chéveres; entonces de ahí pa´ acá era… papá me decía él ¿qué, hijo? ¡Vengase! la ropa mía… yo le prestaba o sea éramos así, si el cocinaba me llevaba, éramos así, entonces yo le dije bueno… ya sabes… no, yo voy a vender droga porque necesito mantener a mi mujer ¡échele pierna! yo le daba droga pa´ que vendiera, me vas a pagar lo que vale, ¡échele pierna! No se deje roba por nadie ¡no! ahora es que vas a ver quién soy yo, ahora si voy a sacarlo y de una vez empezó ¡estoy vendiendo! Empezaron los tipos a… quejarse ¡cónchale ese carajito nuevo vendiendo! y viene un malandro de al frente en la noche - ¿qué pasó menor? Mándame cinco bolsas ahí - mande los reales dijo el chamito, - mándeme que es fulano - le dice el tipo “un malandro” bueno… a mí no me interesa quien sea usted, yo soy yo el menor Richard - si no me las das voy por ti en la mañana ¡oíste! Si no me mandas cinco bolsas - le dijo el tipo que fue buscar la droga; venga por mí en la mañana que yo voy por usted también, no se preocupe y nos vamos a entrar a puñaladas; yo estoy oyendo al lado y me pregunto ¿coño ese es el menor? y me acerco, entonces (se queda pensativo) ¿cómo era que yo le decía? había una palabra que… que yo le decía y si el me ¡tal! era porque tenía problemas, pero se me olvido el nombre que... siempre nos avisábamos, que al yo decirle esas palabras es “tengo problemas” Y él me decía ¡tal! es porque tenía problemas; entonces le dije la palabra que se me olvido, así que me contestó con la palabra ¡sí, jaca majaca! Él me decía jaca majaca a mi ¡sí, jaca majaca! Le dije: pendiente a las cuatro me levanto y voy para allá ¡OK! Me dice, le pregunto ¿tú sabes dónde está el pan tal? ¡Si! El “pan” era el cuchillo… positivo, primero abrieron la celda de él que la mía, abrieron la celda de él y se vino pa´ donde estaba yo de una vez y le digo ¡VAMOS! ¿quién se estaba metiendo contigo? es fulano de tal ¡ah! ese es el Henry, ese es de Caricuao, él es malandro, no importa yo estoy contigo chamo ¡pelee con ese tipo pues! si te gana peleo yo con él y… ¡Era mi amigo el otro! Con el que tenía lío… pero fíjate todo lo que hice pa´… pa´ que el chamo agarrara las pilas… y llegó el chamo y lo despertó ¡EPA! Párese de esa vaina con el cuchillo; - ¿Qué pasó chamo? - Le dice el otro rascao´, todavía pepo… ¡porque no sabía quién era el chamito! entonces le dijo: - ¿qué paso chamo? Yo no tengo lío contigo menor- ¡claro que sí! anoche me dijiste que te diera cinco bolsas y si no te las daba ibas por mí - ¿a ti fue que yo te dije chamo? - ¡Si! Lo vio tan pequeñito… - ¡no vale, olvídate chamo, yo contigo no voy a pelear tu eres un niño! - Pero porque él tenía treinta y era malandro… restiao´ - ¡no menor vale, tú eres un niño, contigo no voy a pelear chamo! ¿Cuándo llegaste tú? yo no te había visto- porque se la pasaba pepo que ni lo veía ¡tengo tres días! dijo el menor - ¡cónchale! y ¿ya estas vendiendo drogas chamo? ¡Tienes que ser malandro! porque aquí pa´ vende drogas ¡tienes que ser malandro- el chamito le respondió: bueno yo me las gano le dijo; me entro a puñaladas con quien sea, le dijo ¡si quieres nos vamos a entra a…! el chamo le reviro al tipo, - ¡no vale! ¿Sabes que, carajito? Bien pana… ¡no joda échele piernas! Así es que me gustan los tipos- de ahí pa´ acá empezó ese muchacho a meter... a apuñalear tipos, todo el que lo venía a sadiquear lo apuñaleaba, los asaltaba y empezó… y empezó todo el mundo fue a decirme ¡mira, agarra a tu hijo! ¡Tu hijo se volvió loco! Ese carajito si jodió gente allá, él era hermano de uno que me llego en el Rodeo, y más nunca lo vi yo a él… desde que me mandaron pal Rodeo, el lloró, sabes lo que es que un hombre llore por otro hombre ¡ES BRAVO! Y preso; me acuerdo que me fui a despedir… yo lloré cuando le di la mano, pero él taba encerrao´ yo ya iba por fuera, le agarre la cabeza, nunca me olvido… le digo ¡coño menor! Me dijo ¡cónchale hermanito! Llorando a moco suelto, a mí se me salieron las lágrimas ¡coño menor voy pal Rodeo! ¡coño compinche! No sé cuándo vaya yo pa´ allá, pero… algún día nos volvemos a ver me dijo, le dije: cónchale eso espero menor ¡cuídate pana! También le dije mira tengo veinte cuchillos en la gaceta, ahí tan los termos de café, todo se lo deje a él, las propiedades… esa son herencias, le dije: como usted le echa pierna agarre todo el bungaló mío, es suyo, si quieres te vas pa´ la celda, fulano me debe tanto, empecé a decirle las deudas, aquí está la lista… cobre todos los reales que me deben y fula… porque a mí me pasaban droga pa´ dentro, y fulana… porque fue en plena visita que me trasladaron… y fulana me va a traer tanto, agarra eso y dile… y después le pagas tú, quédate con la mercancía y bueno me la mandas pal Rodeo, a una muchacha que me pasaba a mi… pa´ yo, pa´, que me siga… y siempre nos escribíamos como novios sabes, así son los presos, los presos se escriben, nos escribíamos… yo le hacía cartas a él y prohibido morir… siempre al final “prohibido Morir” cuídate compinche y el me la contestaba con otro preso o la familia me la mandaba y yo mandaba a mi emisario y así estábamos… y más nunca nos vimos.
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Editado: 19.11.2024