Indomable

Capitulo Diez

― Bueno, podemos comenzar con algo suave para la fisioterapia ― Arthur observa a Galeón con interés, acariciando su propio mentón con los dedos tratando de armar una serie de ejercicios apropiados para el animal.  

― Estoy atenta a tus observaciones, del tema no sé mucho y no quiero meter la pata― responde Elizabeth colocando agua en el bebedero y observando a su padre lista para aprender todo lo que salga de su boca.

― Hace unos años viajé a Argentina, en mil novecientos noventa y ocho tuvieron la oportunidad de crear el primer centro de rehabilitación y fisioterapia para equinos de deporte del país, no importaba a que se dedicaran en específico, fueran caballos de polo, de salto, de carreras. ― comenta recordando con una sonrisa ― Allí pude aprender tantas cosas interesantes, educativas sin mencionar que las personas tienen una forma de ser tan cálida, tan familiar.

― Me encantaría poder ir, suena maravilloso ― suspira la joven viendo a su padre. ― En verdad me gustaría poder viajar como lo has hecho tú.

― Tal vez puedas, quien sabe ― acaricia el rostro de su niña, porque a pesar de que haya cumplido ya los veinte años no deja de ser su pequeñita, esa traviesa niñita que se escabullía en las noches para visitar los potrillos del establo.

― Entonces, ¿Crees que algunos ejercicios para sus patas sea lo mejor para comenzar? ― pregunta la chica retomando el tema.

― Seguramente, debemos asegurarnos de que no haya secuelas físicas del accidente que sufrió, luego haremos algunos ejercicios de confianza y socialización con los suyos ― asiente.

― Galeón no tiene problemas con socializar, más bien es cierto rechazo a su jinete ― medita ― Tempestad es quien no parece mejorar ni con toda la ayuda del mundo.

― Debes darle tiempo, ten paciencia ― sonríe. ― Ten en cuenta que ellos no pueden decirte lo que les ocurre como hacemos nosotros al acudir a un especialista.

 

Elizabeth asiente atenta a cada enseñanza que Arthur le brinda, sea una anécdota o pura información de experiencia y estudio pero sabe bien que  la fisioterapia, kinesioterapia y la re-educación del movimiento son una parte fundamental que complementa los tratamientos ortopédicos-quirúrgicos y una actividad más dentro de la preparación del animal deportista tras haber sufrido una lesión, accidente o causa mayor. Tanto los atletas humanos como los equinos están propensos a lesionarse perdiendo la capacidad deportiva, demás está decir que mantener a un deportista activo luego de una lesión favorece el proceso de reparación ya que permite la adecuada nutrición y oxigenación de los tejidos afectados y mantiene en actividad y condición a los tejidos sanos.

― Con un buen programa de rehabilitación se reducen sensiblemente los tiempos de retorno a la actividad normal. ― agrega saliendo del establo.

― Supongo que hay muchas probabilidades positivas para ti mi querido Galeón ― sonríe besando el hocico del animal ― Nos veremos mañana, campeón.

 

La casa de los Greggor se encuentra sumida en un gran barullo debido a la plática acalorada que se da entre Caroline y su hijo mayor sobre volver al ruedo en cuanto pueda, si bien la progenitora no está de acuerdo con ello y esperaba que esa etapa en la vida del joven hubiera pasado ya sabía que en algún momento iba a pasar, aunque esperara lo contrario.

― Te digo que estoy listo madre, de todas formas, no estoy pidiendo tu permiso o aceptación ― suelta molesto viéndola, desearía poder largarse de allí pero lo dejaría como un completo crío frente a la mujer.

― He sido yo la que estuvo todo este tiempo a tu lado y suplicándole a Dios que salieras con bien de la intervención y la rehabilitación, ¿Crees que sería tan estúpida de dejarte avanzar sin oponerme? ― La mujer lo ve seriamente, a veces es tan cabeza dura como nadie y puede ser un gran dolor de la misma.

― ¿Qué pretendes de mí? ¿Qué trabaje en qué? ¿Qué haga qué cuando mi vida está en otra parte y lo sabes? ― farfulla gesticulando, ¿No comprende lo que intenta decir? ¿Acaso no se expresa bien?

― Al menos trata de no perder la vida en el proceso de descubrimiento ― responde saliendo de la habitación dando un portazo.

Suspira molesto lanzándose al sofá, el rancho familiar puede ser realmente extenuante principalmente porque debe aguantar todas las demandas de su madre, el carácter de su hermano y eso le da jaqueca; prefería vivir en su departamento en la ciudad, allí podía ser él mismo sin ningún problema y nadie perturbaba su forma de vivir la vida. Pero, había algo en lo que Caroline tenía razón y es que no estaba del todo preparado para afrontar una nueva carrera, su caballo no podía verlo siquiera y aun se encontraba en tratamiento debido al accidente, un nuevo corcel seria arriesgado teniendo en cuenta su “miedo” supuesto y el tiempo que ha pasado desde la última carrera le ha quitado practica y “mano”.




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