Indomable

34. Golpear la piñata.

Después de estar gritando la mayor parte del día y un par de horas en la noche mi garganta amaneció ardiendo, mis músculos estaban resintiendo los golpes que dieron las pequeñas bolitas de pintura que salían disparadas en el paintball y no era la única, Ava estaba bastante mal, tanto que su voz estaba ronca, Liam tenia moretones por toda su espalda, Marcus en las piernas, Corey tenía uno en el cuello, cortesía de la mala puntería de Dean que sufría solo por un par en los brazos y Evan estaba limpio, pues todos estábamos rodeándolo ya que él era nuestro mejor soldado, ninguno de nosotros quiso cocinar en la mañana así que todos terminamos comiendo cereal con leche.

− Gracias por estar todos ayer – dijo Evan mirando a todos sus hermanos – Extrañaba estar con todos ustedes, me alegra poder realmente hablar y no discutir sobre qué lugar es mejor para internarme.

− lamentamos mucho eso hermano y creo que hablo por todos, no sabíamos la forma correcta de actuar, lo único que queríamos era que estuvieras bien y en vez de eso te hicimos mucho daño – hablo Corey mientras el resto asentía.

− Yo creo que es hora de dejar todo eso en el pasado, ahora ustedes están bien, todos son felices, Evan está recuperándose de manera maravillosa, sus avances son más que notorios – añadió Liam señalando que Evan estaba de pie.

− Y creo que las fiestas de cumpleaños de ciertos mellizos aún no se ha llevado a cabo – dije yo cambiando de tema – Es sábado en la mañana chicos; tenemos tiempo de hacer algo.

− Creo que deberíamos hacer algo tranquilo, solo nosotros aquí en la casa – dijo Ava – Compramos algunas cervezas, dulces y hacemos una fiesta de piscina.

− Estoy de acuerdo – asintió Dean – Para mí es suficiente con tener a todos mis hermanos y mis padres conmigo y saber que todos están bien; eso es lo que mas importa.

Todos nos quedamos en silencio mirándolo a excepción de Ava que dio un gritito y abrazo a su hermano.

Después de hablar y organizar quien compraría que cosa salimos de la casa hacia la mía Evan, Liam y yo para darnos otra ducha, cambiarnos de ropa buscar los trajes de baño y salir nuevamente hacia un supermercado para comprar todos los dulces que los cumpleañeros habían encargado.

(...)

Cuando llegamos de nuevo a la casa hunter nos encontramos con que todos estaban en la piscina, con cervezas en sus manos, música con un buen volumen y Isaac y Jessica sentados sonriendo mientras miraban a sus hijos reír y bromear.

Jessica al vernos se levantó, se acercó a Evan y le dio un beso sonoro en la mejilla haciendo que él sonriera y cerrara un poco sus bonitos ojos. Liam saludo educadamente a Isaac para acto seguido levantar las bolsas llenas de dulces y hacer que gritaran y salieran de la piscina.

− Basta de gritos muchachos, ya no tienen diez años – regaño Isaac haciendo reír aún más a todos sus hijos para después contagiarse él y sonreír mientras se llevaba a los labios una copa de vino tinto.

− Ustedes tres... − nos señaló Ava – Pónganse un traje de baño y vengan aquí, también tu Evan, no te vas a escapar, Marcus ya nos dijo que la piscina es una buena terapia para ti.

Mi hermoso vikingo sonreía mientras caminaba con ayuda de su caminador hacia dentro de la casa, me guio hacia su cuarto y ambos nos cambiamos para volver a salir hasta la piscina y tomar cada uno una cerveza que Corey nos estiraba.

− Espera Abril, ¿Cuántos años tienes? – pregunto Marcus − ¿Puedes beber?

− Tengo casi veintiuno – trate de sonreír lo más tierno que podía pero la risa no me lo permitió y Corey me quito la cerveza, tomo una gaseosa y me la estiro, Isaac negó con la cabeza, se levantó, tomo una cerveza y me la estiro.

− Van a decir ahora que son muy responsables, cuando a los dieciséis bebían más que yo – Evan soltó una carcajada seguido de Corey y Marcus – Toma una, nadie le va a decir a tu madre.

− Si Abril, nadie va a decirle – dijo Liam mirándome con cara de que él lo haría y todos empezaron a reír de nuevo.

Bebí de la cerveza que tenía en la mano y todos dieron un grito similar a una ovación haciéndome reír, parecíamos un montón de niños riendo todo el tiempo por tonterías como esa.

Después de un rato de solo comer y beber Dean le subió el volumen a la música y él junto a Marcus, Corey y Evan empezaron a cantar I want it that way mientras que Ava, Liam y yo empezamos a gritar como fans, a mitad de la canción Evan soltó el caminador y empezó a bailar en su lugar.

Se veía increíblemente hermoso haciendo eso, se veía tan lleno de vida y tan feliz como nunca antes lo había visto, todos estaban sonriendo amplio mientras miraban como bailaba, asi que el resto de nosotros que estábamos sentados, nos pusimos de pie y bailamos junto a él lo que restaba de la canción y un par de canciones más hasta que estuvo cansado y se tuvo que sentar, después de un rato fuimos a la piscina y nos quedamos ahí hasta que nos dio hambre y salimos a comer algo, la música estaba fuerte, todos cantábamos incluso cuando teníamos las bocas llenas y bailábamos cuando estábamos sentados.

En cuanto la tarde termino y dio paso a la noche, nos dimos todos una ducha rápida, nos vestimos nuevamente y nos sentamos en la sala de estar envueltos entre cobijas y Jessica salió junto a Isaac de la cocina, cada uno traía un pastel en la mano, ambos color blanco y en la parte de arriba tenían los números veintitrés junto a sus nombres, empezaron a cantar la canción de cumpleaños y todos los acompañamos en un coro desafinado pero muy feliz, ambos apagaron las velas.

− Pidan un deseo – dijo Liam y ambos sonrieron.

− Yo ya tengo todo lo que quiero aquí mismo – dijo Ava sonriendo y abrazando fuerte a mi hermano, eran la pareja más dulce que existía.

− A mí me falta una novia – Dean hizo un puchero y el resto reímos – No se burlen, mejor preséntenme chicas.




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