Inefable

Princesitas

Mi mamá, Gin y yo subimos al auto, pusimos música y comenzamos a cantar y bailar en el auto, fue algo increíble, no hacíamos algo así desde que Gin y yo éramos niñas.

Cuando llegamos mi madre aparcó el auto a unos metros del local. En la vidriera del local se mostraban 4 vestidos, todos muy diferentes, no se podía ver hacia adentro, un hombre nos abrió la puerta para poder entrar.

Al ver la tienda entendí porqué debíamos vestirnos así, era muy elegante, las arañas colgaban del techo, con cientos de luces, las empleadas lucían todas muy elegantes de negro, perfectamente maquilladas y peinadas. Había diferentes lugares para probarse los vestidos y cada uno tenía su sillón en frente con un espejo enorme. Logré distinguir que había un espacio específico para los vestidos de damas de honor porque eran de diferentes colores y no había blancos.

-Bienvenidas, mi nombre es Nora y seré su asesora hoy.

-Buenas tardes, un placer conocerte- mi hermana se veía completamente adulta.

-Hola - dije moviendo mi mano en forma de saludo.

-Encantada de conocerte- dijo mi madre.

-¿Ellas son…?

-Sí, discúlpame, ella es mi madre- mi mamá saludo dándole la mano a Nora.

-Y esta hermosa joven, ¿quién es?- Nora mi miro y extendió su mano.

-Ella es Kalypso, mi hermana.

-Encantada de conocerte Kalypso.

-Lo mismo digo, Nora.

-Muy bien, síganme, les he guardado un lugar para ustedes.

Todas la seguimos al otro lado de la tienda.

-Bien, Ginebra, cuéntame, ¿tienes algo pensado?

-Sí, de hecho quiero ver diferentes modelos, tengo pensado algo sexy, ajustado, con encaje y puntillas, mi madre quiere verme en algo de princesa así que hay que darle el gusto de que me vea con uno puesto aunque sea acá, y por ultimo quiero ver una sugerencia de mi hermana, algo sencillo, pero del estilo princesa, no tan ostentoso como quiere mi madre.

-Muy bien, ¿algún diseñador en especial o algún modelo en especial?

-Sí, acá en el catalogo de la tienda tengo marcado algunos, donde están los post it- mi hermana le entrego la revista con los vestidos que habíamos marcado esa mañana.

-Muy bien, tomen asiento por acá, la novia viene conmigo.

Gin fue con Nora y luego de unos 15 minutos volvieron con varios vestidos.

-Hemos traídos varios vestidos- explico Nora – diferentes de acuerdo a lo que cada una quería.

Gin entró al probador.

-Mamá, primero quiero probarme uno de los que me gustan a mí.

-Está bien, todo te debe quedar hermoso.

-¿Listas?

-¡Sí!- respondimos ambas a la vez.

Gin salió con vestido ajustado al cuerpo completamente de encaje, escote recto, con una pequeña cola y un cinturón con brillos, se le veía realmente hermoso, resaltaba sus curvas.

-Wow, te ves hermosa- mi madre ya iba a empezar a llorar –admito que aunque no es lo que a mí me gusta te queda hermoso.

-Bueno mamá ya, lo siento un poco incomodo, tal vez no es el mío.

-Si no lloras, no es tuyo.

-Bien, entrare a probarme algo más de tu estilo- le dijo a mamá.

Luego de unos 10 minutos, Gin salió, llevaba puesto un vestido largo, de princesa, era enorme, la parte de arriba era rara, era medio transparente, con muchas piedras, escote corazón y la pollera era con muchas capas de tules, para mí era demasiado ostentoso.

-¡Me encanta!- mamá estaba fascinada.

-Mamá, no creo que esto sea para mí.

Volvió al probador, se probó un par más de ese estilo y luego siguió con los ajustados.

-Mamá, este es más de mi estilo, no quiero que te asustes.

Gin salió nuevamente.

-Wow… hermana… estás realmente hermosa.

Llevaba un vestido realmente hermoso, era completamente ajustado y blanco, tenía encaje en los brazos, en la espalda seguía el encaje pero hacía una u desnuda que se le veía realmente hermoso.

-Creo que es uno de mis favoritos, pero no me convence del todo. Mamá, ¿qué opinas?

-Hija, te ves hermosa, no importa que no sea el vestido que yo quiera, te ves increíble- mi mamá estaba a punto de llorar.

-Me probaré otros, si les parece…

-Claro que sí.

Entró al probador y cada vez que salía dudaba de mí, como podía ser tan hermosa y yo tan horrible. Se probó un vestido que tenía las mangas con encaje y le formaban un escote en corazón pero con transparencias, la falda comenzaba en la cintura y tenía un pequeño cinturón plateado con un moño que era hermoso. Luego se probó otro con unos pliegues y todas estuvimos de acuerdo que era realmente horrible.

Llegó la hora de los vestidos que yo había escogido y por ahora el que ganaba era el primer vestido ajustado.

-Hija, ¿por qué las mangas? En California hace calor para la fecha de la boda…

-No estamos planeando hacerla en California, madre.

-¿Cuándo pensabas decirnos eso?

-Te dije que yo me encargaba de todo con mi asesora.

Mientras terminaba de hablar salió del probador.




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