Inefable

Empecé a escribir por ti, por todo lo que me generabas. Comencé con una palabra hasta que preferí recitarte cartas para poder olvidarte. 

He ahogado al insomnio en tertulias y café mientras contaba los días para que te esfumaras de mis pensamientos. A mi lado fuiste efímero, pero te paseas de vez en cuando por mis recuerdos. Quiero sanar las heridas que tengo desde el día en el que cambiaste mi vida, desde el día en el que mis letras comenzaron a ser un caos. Ahí estabas tú, rompiendo mis esquemas, siendo la luz de todo nuestro desorden. Quiero creer que las casualidades no existen, que alguien hizo que nuestros caminos se cruzaran en el momento exacto. Quiero pensar que el lienzo estaba en blanco y tú fuiste capaz de rellenarlo pintándome un “adiós”.

Me cansé de correr, de pasar por la vida de una manera fugaz, de intentar conseguir lo inalcanzable…gracias a ti me fijo en los detalles, en la belleza de lo conciso y en el arte de sentirte, de tenerte cerca por última vez. Gracias a ti aprendí a valorar a las personas que tengo a mi lado, a dar cariño a quien de verdad lo merece y a volver a donde en algún momento fui feliz.

Quizá elegí a mis miedos en vez de a ti, quizá dueles porque no soy capaz de dejarte ir, quizá la vida se consuma antes que un cigarrillo o, simplemente, quizá no estemos hechos uno para el otro. A veces es mejor dejar escapar a las personas que más amamos para no perder nuestra esencia, y he ahí mi problema, he vuelto varias veces por no saber cómo marcharme.

La noche se ha convertido en mi confidente, de ella he aprendido que el silencio habla mucho más que cualquier pensamiento, aunque siendo sinceros, el silencio aviva cada uno de ellos. Para mí el amor es estallarse, coger carrerilla y seguir adelante. Por ti me la pegué mil veces con el mismo muro, y ahora que ha pasado un tiempo, sé que volvería q correr hacia él. 

Eres mi palabra favorita, sin explicación, sin argumentos, sin ser para mí. Eres la posesión más bonita que he tenido, todo eso que no puede ser dicho, todo lo que nunca voy a conseguir que entiendas. Inefable.