Estaba nerviosa, pero no sabía porque, si no estaba haciendo nada realmente, es mi vida y ni ellos tenían a él derecho de meterse, si tenía que aprender de las cosas de la vida tenía que hacerlo y ni ellos lo podrían evitar.
Estar con él me hacía sentir viva, algo que no sentía en años, ni con mi pareja anterior, esta ves disfrutaba estar con la persona y no lo hacía por compromiso o por obligación como con mi ex, estar con mi ex fue al principio todo lindo pero después me aburrí, no supe en qué momento todo se volvió monótono pero muy en el fondo sabía que ya no lo quería.
Y entonces esa noche apareció Vico y como en una película de jóvenes en donde el enamorado de la actriz es iluminado con una luz para que ella se centre solo en el es lo que me pasó a mí.
Me daba miedo entregarme por completo a esto que está siendo, porque si al final no sentía lo que decía solo sería una más de sus chicas, peor entregarme su mirada podía leer algo, el brillo de sus ojos cuando me miraba, solo con eso me basta.
En mi interior tenía una lucha constante, no sabía qué hacer, o cómo manejar toda esta situación con mis hermanos y el, sabía que si le decía él se alejaría o eso yo pienso.
Este dilema es muy desgastante, peor de lago estoy segura yo quiero seguir conociendo más de él, saber que le gusta y que le duele.
Es impactante como una persona se convierte en tu todo en tampoco tiempo.
Llevábamos un mes saliendo, cada salida era solo disfrutarnos, porque realmente no hacíamos nada, solo estar juntos.
Era jueves por la tarde, uno d ellos días que él descansaba del trabajo, habíamos acordado vernos, salir a platicar que es lo que más hacíamos.
Esta ves el sol estaba mas fuerte que de costumbre, llegamos a otro parque, uno más lejos, y entonces vimos una pareja de enamorados, los dos solo nos miramos y sonreímos, yo solo pude pensar ¿ Acaso nos veremos de esa manera?.
—¿Que lindos no?— Hable con una risa juguetona.
—Si son muy tiernos— Entonces la pareja se empezó a besar de manera descontrolada.
Lo miré, él me miró y nos empezamos a reír, la escena era incómoda pero cómoda estando con el, no se como explicarlo.
— Ojalá estuviéramos como ellos— Comentó por lo bajo.
Yo solo me puse súper roja, y desvié mi vista ya que me miraba de forma muy fija, si quería besarlo peor no de forma descomunal, ya que me daba pena.
— Te pusiste súper roja mujer— Su risa es muy dulce y tierna en mi parecer, cuando reía se le hacía un Hoyuelo en la mejilla.
Cuando él estaba distraído me gustaba verlo, ya que es el momento en el que las personas son fingen lo que sientes.
— Ya no lo extraños— Me pregunto, un poco serio.
—¿Cómo extrañas algo que ya no quieres ?— Respondí y en su rostro se pintó con una enorme sonrisa, me atrajo hacia él y dejó un beso en mis labios de manera suave.
Cuando me tocaba es muy delicado, hasta para besarme, no es rudo ni deja que le ganen sus ganas de hacerlo más fuerte y rápido y eso es lo que me gusta, que disfruta cada beso, cada rose.
Me siento como una obra de arte y el con su toque y trato me hace sentir de esa manera. Nos quedamos un rato mirando el cielo, es muy lindo y mas cuando se encontraba despejado, los colores blancos y azul realmente son hermosos. Me estaba perdiendo en el, y no sabía qué esperar o que pasaría, pero sería un placer.
Recosté me cabeza en su pecho, y por primera vez me sentí protegida, sabía que con él estaba segura, pocas personas pueden darte paz con su presencia y él lograba eso en mi, mis ojos se llenaron de lágrimas porque ya no me sentía sola.
El no conocía mi historia, ni yo la de él pero compartíamos un corazón en común.
Mamá me dijo que llegara temprano, porque me tocaba cuidar la tienda que teníamos, así que no estuvimos mucho tiempo como yo quisiera.
Caminamos de regreso a casa tomados de la mano, pero antes pasamos por unos cigarros, él no tenía problema con eso, no le juzgaba, ni le limitaba, era yo con el.
Antes de llegar a casa apague la colilla y me despedí con un beso de él, más lento y cargado de emociones que surgen.
Mamá siempre me decía que de pie se estar con el mis ojos tenían un lindo brillo y mi sonrisa es notoria, solo me sonrojaba.
Pasó una hora cuando recibí mensaje de Vico, cuando tardaba en contestar me daba ansiedad porque pensaba que se arrepentía de salir conmigo, peor yo misma decía que podía estar ocupado.
La pantalla de mi celular vibro otra ves y entonces decidí leer el texto.
Vico
Disfrute estar contigo
Y no lo podía creer, me había mandado una canción, es la primera vez que alguien me dedicaba una canción. Me coloque los audífonos y la empecé a escuchar.
La canción inició con unas notas de guitarra, le puse mucha atención a la letra.
Desde el cielo, todo es más bonito
Déjame llevarte a las estrellas otra vez
Como la noche de ayer
Vámonos a Marte donde nadie vaya a buscarte
Ni a ti, ni a mí
Donde todo es más callado y solitario pa' los dos
Donde no hay nadie más, que tú y yo
Dejemos la Tierra llena de gente tan mierda
Que nos quiere aplastar
Termine de escuchar la canción y sabía, me estaba confesando todos sus sentimientos, cuando estamos juntos solo somos los dos, no importa lo malo de los días.Entonces le respondí en cuando asimile todo.
Esa canción es muy bonita, gracias.
Es mi canción favorita y ahora es tuya.