Hallie Gauthier juró solemnemente nunca caer en las garras del insufrible Theron Collins. Los rumores sobre él rondaban los alrededores similares a la plaga, y cada uno de ellos podía ser resumido en una palabra: peligro. De modo que, acercarse al sujeto no figuraba en la lista de cosas que ella realizaría de forma consciente.
Sin embargo, cuando empiezan a surgir acontecimientos terroríficos en su vecindario, se ve en la obligación de unirse a Theron para intentar detener los homicidios y los caóticos asaltos en la zona. Ninguno conoce una respuesta lógica para los recientes sucesos, pero ambos son conscientes de una cosa: necesitaban aliarse para descubrirlo.
De esa forma inició la historia de Theron y Hallie, la cual, si bien no es un romance empalagoso y ordinario; es tan arrollador e inolvidable que no podría ser descrito completamente en palabras. Tan inefable como aquel misterio que los llevó a conectarse.