La vida es una encrucijada de mentiras y aunque quise que las cosas no nos afectaran demasiado, si lo hicieron. Mis padres no quedaron nada contentos luego de está escapada y ni hablar de los padres de David. Tuvimos que explicarnos y las cosas terminaron bastante mal. Mis padres no me prohibieron volver a verlo, saben que no necesito ser influenciada para cometer locuras, pero para el fue todo lo contrario.
El tiempo pasó y decidimos mantenernos alejados del otro por un tiempo, esperabamos que las cosas se acomodaran y así nos mantuvimos, intentando no cruzarnos en el camino. Seguí mi camino de regreso a la habitación y por mi mente solo pasaba el, me preguntaba donde estaría o como. La verdad es que era bastante complicado adaptarme a esto.
De repente me encontré David, el me tomó rápido de la ropa y me metió en un cuarto vació. Me abrazó en cuanto estuvimos solos y pude ver que no se veía bien, estaba temblando y su cara estaba más pálida de lo normal. Sus ojos reflejaban que de verdad estaba mal, podría asegurar una fiebre alta. De inmediato me preocupé por su salud.
—¿Estas bien? —pregunté, pero el no pudo responder, se llevo las manos a la boca e hizo una arcada. Tomé un balde que estaba ahí y se lo acerque para que vomitara, no estaba bien, estaba enfermo.
—No se que me pasa, pero desde hace rato me duele el estomago —se agarró fuertemente el estomago mientras vomitaba, le sobé la espalda para que estuviera mas tranquilo.
Pasó mucho mucho tiempo hasta que finalmente el dejo de vomitar y todo fue gracias a una medicina que le di. Mi mamá me la dio en caso de que estuviera en esa situación. Debió ser el dolor y el asco lo que llevó a David a tomar una medicina hecha por un vampiro. Me senté y el recostó su cabeza en mis rodillas. Se veía más tranquilo ahora y eso me hizo sentir mucho mejor.
—Duerme un rato, te sentirás mejor cuando despiertes —el no estaba seguro de dormirse en mi falda, pero quería hacerlo sentir a gusto— Te cuidare mientras duermes —el inseguro cerró los ojos, estaba bastante adolorido y lo hizo sin chistar. Nuestros sentimientos no significan que no debemos tener cuidado con otras personas.
Decidí poner en practica los métodos curativos de mi mamá y mientras el intentaba dormir, acaricie su estomago por encima de su ropa, en un intento de masaje curativo de esos que mamá siempre me hace cuando tengo dolor de estomago. Varios minutos después y el ya estaba completamente dormido. Hablé con una amiga nueva, quien prometió cubrirme con el profesor. Se que me castigara luego, igual no me importa tanto.
En ese momento no sabía que las cosas cambiarían a partir de ese hecho, no sabía que ese cuarto se volvería nuestro cuarto, tampoco sabía que nuestros corazones se unirían debido a esa situación. Hoy lo se, hoy se que cuando dos personas comparten un momento tan intimo como lo es sentirse mal y que el otro te cuide, las cosas cambian. Hay cosas que vivimos juntos y que es inevitable no terminar unidos luego de eso.
Me paso con mis amigos cuando me ayudaron hace años y con David cuando buscamos la cura a mi enfermedad juntos. Si no fuera por ellos, hoy estaría muerta. Eso que vivimos nos unió. David es un chico especial y este momento para el es bastante difícil y por eso nos unió más de lo que ya estabamos antes. El no es un chico al que le guste mostrar debilidad y lo estaba haciendo conmigo, nunca olvidaré eso.
Aproveche el tiempo para estudiar. Mientras el dormía angelicalmente en mis piernas, yo saque un libro para leerlo. Me pase una hora leyendo y riendo porque cada tanto David golpeaba mi libro y este tambaleaba y caía de mis manos. Anton entró en un momento y dijo algo que me hizo reír
“El único momento donde ese sujeto puede parecer un ángel es cuando duerme”
Lo peor es que tiene razón, el no parece un ángel en ningún momento, siempre tiene su mirada astuta y afilada, como la de un depredador a punto de cazar a su presa. Antes me irritaba esa mirada, pero ahora que soy adolescente, esa mirada me parece sexi. Lo hace lucir muy atractivo, de por si los chicos humanos son atractivos y la manera en que me atraen, es demasiado por fuera de lo normal.
Hay chicas como la novia de Anton que les gustan los chicos como el, esos que son buenos, dulces y que tienen un fuerte destinó. El prototipo de protagonista de una película juvenil. Luego están los chicos como David, que son los típicos antagonistas que siempre están rompiéndonos la paciencia y evitando que el protagonista cumpla su objetivo. Esos por lo general frustran y muchas chicas empatizan con ellos por su pasado de mierda o se enamoran por ese estilo de malo que les hace ver muy hot.
Y yo sería el personaje secundario, ese personaje casi sin importancia que solo esta para que el protagonista no se olvide de cumplir su objetivo y que al final acaba enamorada de el y termina en la friendzone, porque el protagonista siempre elije a la chica bonita y dulce que no es su amiga, sino que es la hermana de su mejor amigo o la amiga de su rival.
Finalmente ella termina quedándose con el antagonista y aunque parecen muy enamorados, todos sabemos que el fue su segunda opción. Por que ella realmente amaba al protagonista y aunque parece tener una vida feliz, realmente ella nunca dejo de amarlo. La vida de los personajes secundarios suele ser tan triste y predecible.
Yo soy el personaje secundario de esta historia y me enamore del antagonista que quiere arruinar el objetivo del protagonista y bla bla bla. Es media estúpida esta historia, solo hablamos de vampiros y relaciones amorosas sin sentido. Más haya de todo soy un personaje secundario igual a todos los demás, pero hay algo que cambia esta historia:
Este personaje secundario no esta enamorado del protagonista
Al profesor no le hizo mucha gracia que faltara a su clase y debido al estado de vulnerabilidad de David, además de que nadie debía saber que estábamos juntos y yo realmente no quería que el se avergonzara, teniendo en cuenta que cuando estuvo conmigo, enserio estaba vulnerable.