Inesperada Tentación

Capítulo 12

Esa mañana me desperté con la luz del sol cegando mis ojos, intente abrir los ojos e incorporarme. Me levanté y tras vestirme, opte por bajar las escaleras. Vi a André y su novia hablando, ya estaban vestidos para la boda.

¿Cuánto tiempo dormí?

Creó que mucho tiempo. Ultimamente estoy muy estresada, no he vuelto a hablar con David en meses. El estuvo distante conmigo por bastante tiempo y al final; dejó de hablarme.

La pasé bastante mal, pero gracias al consuelo de mi mejor amigo, me pude recuperar. Ahora creó que ya no me importa tanto, es algo que duele pero... al final, te acostumbras.

Nos tomamos un tiempo libre por la muerte del director, toda la escuela está de luto. Justo se casaban unos familiares de Alec, un viejo con el que me reencontré y decidimos asistir a la boda.

Volví a subir y opte por ponerme el vestido rojo que había preparado para la ocasión. Está boda era una ocasión muy especial para todos. Decidimos celebrar el momento a pesar del dolor que todos sentíamos. Estabamos destrozados, pero teníamos que ser fuertes.

Me peiné el cabello, me maquillé y fui a la parte de afuera. Todos estaban preparando los ultimos detalles para la ceremonia. Alec estaba usando un traje y lucia encantador.

—Despertaste bella durmiente —bromeó Alec mientras sonreia.

—Lo siento, creo que estaba muy cansada —sentí mis mejillas super calientes y mucha verguenza.

—No te preocupes, lo importante es estar descansado esta noche —habló uno de los gemelos a la distancia, le sonreí agradecida y el me correspondió.

Alec y yo decidimos ir a la boda juntos, ninguno de los dos tiene pareja. André va a ir con su novia y los gemelos iran juntos. Alec es mi unica opción y yo soy la suya.

—Me dijo André que iran juntos a la boda, ya queremos que oficialicen la pareja —comentó el otro gemelo riendo pícaro y yo me sentí algo incomoda.

—Iremos juntos pero no somos pareja, solo somos amigos —respondió Alec por mi y yo lo observé molesta.

—¿Por qué pones esa cara? —pregunté y el me miró sin entender.

—¿Qué? —fue lo único que dijo.

—¿Acaso es tan malo salir conmigo? —mi voz sonó molesta, los gemelos se dieron una mirada graciosa y desaparecieron como rayos.

—Claro que no Delia, solo les decía para que no nos molesten. Ya sabes como son mis hermanos —no estaba convencida con su respuesta, pero lo deje pasar absolutamente.

—Bueno, de todas formas ya da igual. Solo somos amigos —el me dio una mirada apenada.

De golpe sentí unas fuertes nauseas y unas ganas de vomitar imparables. Yo sabía lo que tenía, pero no tenía el valor de confesarselo a mis amigos. Admito que fui irresponsable y una completa tonta pero... la cagada ya estaba hecha.

—¿Qué tienes Delia? —preguntó asustado Alec e hizo señas a su mamá, la cúal apareció corriendo.

—Ven querida —la señora me tomó del brazo, me llevo dentro y me sentó en una silla.

Pasé un rato ahí dentro con ella, me hizo preguntas y me tomó el pulso. Su mirada reflejo preocupación, ella iba a saber lo que tengo, ya lo vivío muchas veces y se que lo descubrira pronto.

—¿Estas embarazada? —preguntó con la preocupación reflejada en sus ojos.

—Si —respondí hechandome a llorar.

Ella me abrazó calidamente. Descubrí que estaba embarazada hace unos meses, me hice la prueba cuando visite a mis padres en navidad y salió positiva. Se que es una locura por mi edad, fuimos irresponsables. Ahora tengo que hacerme cargo.

—¿Qué hay del padre? —la señora me soltó, pero siguió mirandome como una madre.

—El padre no lo sabe y no quiero que lo sepa —me dolía pensar así, pero lamentablemente así debía ser.

—¿Por qué querida?

—El erro de camino y esta cometiendo cosas imperdonables. No quiero que mi hijo se ves involucrado en todo esto —por la mirada que me dio, supe que lo había entendido. Ella es madre y debe saber exactamente a lo que me refiero.

—Entiendo, pero estas embarazada y no puedes ocul... —la voz de Alejandra se vió interrumpida por otra.

—¿Estas embarazada?

Mire detrás de mi y el rostro sorprendido de Alec, me observaba con detenimiento. La señora se puso de pie y abandonó la habitación, nos dio un poco de privacidad.

—¿Es de David? —preguntó directamente, mientras se sentaba donde antes estaba su madre.

—Si

—¿El lo sabe? —lo miré y sentí mis ojos hinchados por el llanto.

—No —susurré.

—Eso es bueno, es un criminal despúes de todo —parecía hablar para si mismo.

—No quiero que lo sepa, mi hijo no será como el. Lo voy a criar sola cuando todo acabé —hablé con la cabeza agacha y el solo asentía.

—No estaras sola, yo estaré contigo y lo haremos juntos —lo miré sin entender, el parecía tan seguro.

—¿Qué estas diciendo? —pregunté confusa y el solo sonrío.

—Lo criaremos juntos, si me lo permites claro

—No puedes hablar enserio, ¿acaso quieres críar un hijo que no es tuyo? Estas loco Alec —me exalté de más, pero no planeaba clavarle este bebé a alguien más.

—Me gustas Delia, quiero cuidar de ambos si me dejas. Habló enserio, para mi no será el hijo de otro. Para mi será tu hijo —me enternecieron sus palabras y le sonreí.

Alec tocó mi vientre y yo me abracé a el. El quería estar conmigo, no le importaba que cargaba en mi vientre el bebé de otro y no solo era eso. Tambien era el bebé de su enemigo, de un criminal y lamentablemente seguidor del imnombrable.

Aunque sea triste es la realidad, yo no quería que mi hijo se críara sin padre. No se que pasará en el futuro, pero si hay alguien que sería un magnifico padre, ese es Alec. Toda su familia hacen que yo quiera pertenecer y estar con ellos siempre.

El matrimonio bailaba contento, parecían una hermosa y feliz pareja. Les deseaba la más inmensa felicidad. Miré a la distancia; mi amigo se veía bien con su novia mientras bailaban. A la distancia veo que Alec se acerca a mi.




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