capitulo 2 enfrentamientos

Llegue a mi casa muy agotada en serio Mathew se pasa en pasarme trabajos y pensé que no podía acabar, pero al fin, llegue bien tarde a mi casa por su culpa ya después le reprimo lo que ha hecho, además de que no voy a poder dormir, miro hacia mi apartamento mierda necesito deshacerme de todo, todo lo que me implica haber tenido esa relación tan toxica que tuve con Manuel, no quiero saber nada, es que cuando viene esas palabras siento ganas de acabar con todo necesito liberarme borrar todos esos momentos.

—vamos a ver que más saco — suspire

Me recuesto en la cama y en serio no he pegado un solo ojo, realmente no puedo debo hacer algo para finalmente dormirme.

Al otro día estaba llegando a la oficina de Mathew, pero no pude ya que su secretaria me había informado que tenía una importante reunión, vale que no voy a interrumpirlo mientras tanto hago mi trabajo ya ahora si tengo la mente ocupada, Mathew termina de salir.

—Vamos a comer pequeña — dijo luego de salir de la reunión

—No soy tu pequeña — le respondí seriamente haciendo enfasis 

—vale solo te lo digo por cariño cuidado la mujer se levantó de mal genio — dijo en tono sarcástico

—ya vamos a comer tengo hambre— respondí

—si eso se nota demasiado

— ¿tanto?

—ayer te lo dije cuando no comes te pones de mal humor

—no soy la unica tú también te pones de mal humor, de hecho todos nos ponemos de mal humor

—oh ya se estas enojada por lo de ayer — me dijo Mathew

—sí y no

—explícate mejor

—Mathew a mí no me importa si me dejas trabajo pero ayer te pasaste y en segundo lugar no me gusta que me llames pequeña — respondi casi de inmediato 

—bueno pequeña vamos

—Que no me llames pequeña — le repetí

—te diré pequeña porque si no sabías soy más alto que yo

—si pero no quiere decir que me dabas llamar pequeña

—es por cariño

—si pero sabes que a mí no me gusta que me llames pequeña

— ¿porque?

—me haces sentir mal e incomoda

—es solo una excusa te crees grande y por eso no quieres que te llame

—sí y no

—bueno pequeña

—Mathew por favor

—me gusta jugar contigo

—no soy una niña para esos juegos

—vamos es para animarte un poco

—si en vez de animarme me molestas

—Ya tranquila — me anima un poco

—bueno vamos a comer algo ¿te parece?

—si mi pastelito  

—Mathew

—bueno ya suena dulce ¿no crees?

—no eso no suena para nada bien

—entonces mi pequeña ogra

—Mathew

En serio ya se me pasa el mal genio, observo a Manuel pasar como sin nada tiene a una chica, pero tiene sujeta de la cintura me entra una rabia que quisiera matarlo, pero Mathew me detiene, él sabe lo que soy capaz de hacer tengo unas inmensas ganas de quitarle las greñas todo dejarlo bien destrozado pero como Mathew estaba allí y me detiene.

—No tú te quedas aquí — me dice Mathew tomando mi mano —no busques más problemas te conozco bastante bien y harías eso— dice en forma de regaño— déjalo

—pero

—pero nada

—déjame

—no como te parece que no te dejare, porque yo sé cómo actuarias y no quiero que algo malo pase

—está bien

—uy a veces no se puede contigo

—Mathew déjame hacerlo

—no y te me quedas quieta

—pero

—pero nada y no tiene sentido que te andes peleando, además ella no ha hecho nada

—está bien ya

Suspiro y le hago caso realmente quisiera matarlo algo así para no verlo más, me lastimo y mucho, aquello nunca se puede olvidar asi como si tengo un tiempo reprimiendo esto tengo enojo cuando pensé que lo estaba sacando de mi vida aparece como si nada y está bien contento con esa mujer cosa que me produce demasiadas ganas de querer llorar.

—ya mujer cálmate estas demasiado tensa

—si lo se

—bueno tienes que relajarte

—no es nada facil

No tengo más opción que aceptar pero cuando lo vea sí que lo mato, ya hasta se me arruino la comida, uy pero esto no me gusta para nada tenía un buen apetito hasta se me quito gracias a lo que estaba viendo recientemente.

—vamos no te amargues

—Pero como no eres tú, a ti te da igual — dije molesta — te la pasas en cama en cama

Sus ojos se ponen como platos si realmente aquí todos supieran como es realmente Mathew Smith yo más que nadie se el tipo de hombre que es tengo una rabia acumulada además de ver la reacción de mi amigo todo pálido.

—Oh por dios Ximena podrías quedarte callada — dice apenado

—entonces no digas nada

—está bien

—porque te conviene

—hasta el momento yo he estado actuado prudente

—si como no

—aunque lo niegues

Me levanto de la mesa toda malgeniada, si para el fuera fácil bueno ahora hare otra cosa, veo a la mujer que estaba hace un momento con Manuel nuevamente me entra mi instinto tengo que decirle sus verdades, si no me importa por donde tenga que pasar para estar del todo bien tengo muchas ganas de hablar.

—contigo quería hablar — dije grosera — y me importa un reverendo rábano quién eres

—primero bájale el tonito no hecho nada contigo — me contesto —en segundo lugar