Capitulo 3 algo raro pasa
Estaba bastante herida sé que no debería, pero no me supe aguantar, si no fuera por Mathew en estos momentos estaría golpeándola aun mas fuerte, me hace una mirada y luego seri contesta.
—por dios Ximena sabes en el problema que te metes — dijo en advertencia
—a mí me importa poco — respondí
—no sabes que es la principal mayorista, ella es la que se unirá para el negocio
—negocio yo solo trabajo para ti — dije
—por dios si gracias a ti estaría en la quiebra, sabes la importancia
—pero, Aish
Quería hacer algo para poder calmar este mal genio que tengo, vale que me calmare solo porque me lo pide y no queremos perder una persona que podía adquirir aún más, ya sé lo que debo hacer sin que me meta en problemas.
—¿A dónde vas? —pregunta
—no voy a hacer nada tengo que hacer algo super importante —dije
—ya te dije que no si te vas con ella a golpearla
Niego rotundamente algo se me ocurre, la encuentro con Manuel y me dan unas ganas de mandarla bien lejos, pero no porque seria algo bueno para los dos.
—verónica es como te llamas — dije acercándome a ella —tengo que hablar con usted
—mira cómo me has dejado —se señala
—eso no es nada, por suerte tienes la cara linda
Parece que esta vez tengo algo mas que decir, deja a Manuel y lo besa. Vale tendré que aguantarme seguro voy a poder.
—bien, ¿vienes a pedirme perdón? —dice con arrogancia
—no solo vengo porque Mathew me lo pidió, porque de ti no me olvido, hare de cuenta que no paso nada y te soportare ya mi amigo me dijo
—oh por dios, ¿Cómo puedes ser amiga de Mathew? —dice con asco — si eres bien ordinaria
—ordinaria o no te voy a decir que cuidado conmigo, vuelvo a escuchar un comentario de mi padre y quedas sin dientes —la amenace —ahora si chao
Ahora con eso no le quedaran ganas de decirme algo al respecto, con eso ya queda al tanto de la situación
—por dios pensé que la ibas a golpear —dice Mathew en mi espalda
—oh por dios me asustaste —dije tocando mi mano al pecho —por dios
—te seguí para saber que planeabas
—ya esta solucionado el problema, puedes estar tranquilo tu padre no te va a matar
—por dios si sigues así, mi padre te va a echar y agradece que estoy salvando de las acusaciones de mi padre, ya me estoy metiendo en problemas por ti
—lo siento iré hablar con tu padre
—no ni se te ocurra, déjalo así menos mal nada paso
Si con la amenaza que le di, bueno debí ser mas clara, Mathew se va a su oficina y yo me quedo en la mía ya se aproxima la semana de inventarios ese día tendré que quedarme hasta tarde, eso es mucho trabajo, lo mejor seria si adelantara mas trabajo, me quedo un rato en el computador haciendo mi deber, aunque ya no se que mas hacer, organizo lo de papeleo, miro la hora vaya es tarde, debo irme, salgo deprisa logro escuchar unos pasos oh por dios tengo que irme lo más rápido posible, busco las llaves de mi carro y arranco de una vez por todas, ya llegando a casa me topo con Manuel.
—no cambias Ximena —dice
—¿tú que haces aquí?
—vero ya me digo lo que paso, casi la matas
—eso que te importa se metió con mi padre
—pero es verdad ¿no?
—oh la vas a defender —dije indignada
—es mi novia y no voy a tolerar que la lastimes —advierte
—claro por eso terminaste conmigo porque ella tiene mas dinero que yo, tu eres un interesado
Solo quiero entrar a mi apartamento y dedicarme a llorar solo la última gota
—déjame en paz Manuel
—¿perdón? Se supone que yo te lo pedí al parecer se te ha olvidado
—mira ya tengo mejores cosas que hacer
No se que decir, le cierro la puerta en la cara me siento en mi gran sillón me quito mis tacones, vaya estoy muy cansada no sé cómo poder soportar más, recibo un mensaje
“señorita Miller necesito para hoy mismo los informes de la semana pasada, de manera urgente”
Recursos humanos
Oh por dios ni cuando llego a casa me dejan en paz, vale que tendré que quedarme aquí toda la noche cuadrados los informes si ya se dé que me habla, me quedo pensando y hago lo que me piden algo me llama la atención esta pasando algo extraño hay menos capital del que habría, quizás estoy haciendo mal las cuentas, al otro día estaba en la oficina esperando que me haya equivocado, Mathew y su padre miran extrañados.
—por dios es verdad no hay capital, se supone que debemos más de lo previsto —dice Mathew — Ximena necesito que me pases los pagos de todos los empleados