capitulo 19 el amor nace

al otro día tengo que irme hacer algo con mi ahora esposo me siento muy feliz estando a su lado, pero cuando iba hacer algo mathew me detiene, con solo poner esa mirada ya se lo que quiere pero debo consentir a mi esposo, le doy un beso antes de partir debo ir a buscar unas cosas que hacen falta, pero el sin duda no me deja salir.

—¿a donde vas cariño? —dice 

—voy a ver que preparo para tu desayuno

—no es necesario este hotel tiene 

—pero quiero hacerte algo

—y porque no me haces lo que te pido  — dice coqueto

—no se de que hablas  — dije desentendida

—calentarme las sabanas anoche no te presione porque no estabas cómoda pero hoy 

sonrió si ya se a lo que esa proposicional sin duda me encantaría que pasara pero tengo nervios puede que no reaccione como lo hago cuando estaba con los demás hombres, una cosa es cuando se tiene una aventura con una desconocida, otra cosa es estar con la persona que se ama realmente, son dos cosas muy distintas.

—amor ahora soy tu esposo puedo tocar tu cuerpo 

—si pues te aguantaras, primero desayuna y luego veremos que hacemos

—pero si yo quiero hacer el amor contigo primero

—ni loca te lo daré, primero desayuna  — le repito nuevamente 

—pero si yo quiero primero tocarte, besarte, quiero hacer muchas cosas  — dije acercándose y besándome

cuando las cosas se ponen mas intensas tocan a la puerta es la encargada supongo, después de abrir nos envía el desayuno y la chica se va, vale no me enojare porque no coquetea con mi marido.

—vez que pasaría si nos hubiera encontrado desnudos aquí

—mejor porque sabría que eres mía

—te desconozco no sueles ser así

—simple porque la cuestión es que contigo puedo ser lo que realmente soy

  —listo desayuna luego nos bañamos y salimos  — dije 

—hagamos algo mas divertido desayunamos y luego hacemos el amor 

—oh si claro con lo que paso anoche, no señorito primero desayuna, luego baño y después salir  

—tengo una escusa para tocarte  — dice pícaro  —  en el baño puede ser nuestro encuentro 

me sonrojo un poco nerviosa, si es mathew no lo creo vaya quien pensaría que pensaría de esa manera, sin duda no vi ese lado de mathew y este si que me sorprende cada vez mas eso que llevamos apenas dos días en este sitio, lo bueno es que no estamos recibiendo ninguna sola llamada desde el viaje, cosa que se me hace extraño ya que suele contestar.

  —hablando de aquello no te han llamado del trabajo

—le pedí a mi padre y mi hermana que se encarguen mientras la paso con mi esposa, no quiero recibir una sola llamada mientras este en mi luna de miel 

—no lo creí de ti

—pues una sorpresa mas a tu lista 

me sorprende que haya interrumpido un poco del trabajo para concentrarse en mi sin duda ese cambio sirvió mucho, luego del desayuno ahora nos metimos a bañar pero me siento incomoda ya que es la primera vez que ve mi cuerpo sin nada.

  —cariño no te pongas nerviosa si has salido a la playa con ese cuerpazo que tienes 

  —no hablo de eso 

—oh entiendo hablas de tus partes intimas  — dice  — ok no tienes que asustarte no voy a violarte 

—yo se que no lo harás pero 

  —no diré nada, porque ese cuerpo es solo mio  

esta bien puede que tenga toda la razón no tiene nada de malo mi cuerpo totalmente desnudo, es una verdadera obra de arte, luego de quitarme todo totalmente mathew besa mis labios y sus manos me acarician muy lentamente.

—esos lindos pechos quería ver hace rato  

  —pero ya lo has visto

—una cosa es que los tapes con sostén y otra cosa es tener el pecho descubierto tranquila primor no haré algo que no quieras  

  — esta bien hazlo antes que me arrepienta 

busca una forma para seducirme no tengo miedo hacer descubierta por alguien, estamos mathew y yo nosotros en esta habitación, mathew desciende muy lentamente sigue besando mis labios pero sus manos se van dirigiendo a mis pezones lo hace lento, siento un hormigueo por su caricia repentina, va acariciando muy suavemente sintiendo un ardor en mi parte intima, me encanta esta sensación que se esta creando, aun siento sus manos acariciarme se separa de mis labios para así mordisquear mis pechos, empiezo a jadear por la sensación placentera, apenas me mira y yo no se que hacer, como reaccionar ante aquello.