Inevitable

Capitulo 1

 

Alina

Suena el despertador anunciando que es hora de empezar un nuevo dia, eran las 6 am y debía levantarme, pequeños rayos de sol se asomaban a través de la ventana, me encontraba sola en mi habitación como cada día de mi vida, David mi marido siempre estaba de viaje por su trabajo y eso cada día era más difícil, los últimos tres años se la pasaba más en el exterior trabajando (O eso quería creer) Que en casa, me levanto secando una pequeña lágrima que rueda por mi mejilla, me dirijo al baño de mi habitación me doy una ducha, al salir del baño me cambio en mi armario, elige un atuendo para empezar mi rutina.

Me encuentro en mi enorme cocina sentada en un banquillo en mi isla desayunando café con leche con croissants que hornee anoche en mi pastelería.

Si había algo cierto es que mi trabajo el cual amo me salva de caer al abismo en el cual me encuentro, por qué no voy a mentir me encanta hornear pasteles, cupcakes, bombones, etc y el hecho de hacer felices a mis clientes con mis pasteles artesanales de mí local "Dulces Delicias". Me levanté de dónde estaba y me dirigí al ventanal del living de mi departamento y mientras miraba la ciudad y los transeúntes caminar apurados en diferentes direcciones pensaba que no quiero tener el mismo final que tuvieron mis padres al divorciarse. 

Ahora me enfoco en terminar mi pedido de materia prima ya que este fin de semana tenemos un evento de una importante empresa de servicios de transporte, mientras seguía con mi labor entra mi querida Elisa la nana de mis tesoros.. ella mi Eli cómo le gusta que la llame está en mí vida desde que mis padres se separaron, me acompaña día a día y qué mejores manos para dejar a mis hijas que ella.

—¡Buen día Alina! Mi niña siempre está trabajando.

—¡Buen día Eli si aquí me ves terminando de ultimar detalles para un evento, ¿Desayunaste?

—¡Si! no te preocupes desayuné con mi viejito ¿Mis niñas siguen durmiendo?

—Si anoche vieron una maratón de películas de Disney.

—Hay mi Ali ellas si que aprovechan sus vacaciones.

—¡Cuánta razón! A veces desearía que sigan así de niñas para que no tengan que enfrentar las dificultades de la vida —Lo digo con un dejo de tristeza.

—Animos mi niña que no todo está perdido, y esta vieja sabe lo que te dice —Me daba la sensación que ella sabe por lo que estoy atravesando, en fin no le doy vueltas al asunto y cambió de tema.

—Eli hoy necesito que te quedes a almorzar, este evento me tendrá ocupada toda la semana, mi hermana Lucy vendrá a buscar a las niñas después de su trabajo para llevarlas a casa de mamá, ya sabes que ella no puede vivir sin sus nietas.

 —Si mi niña sabes que no hay problema con ello puedes ir tranquila —Miro mi reloj pulsera y son las 8:50 ya es hora de marcharme al trabajo, me dirijo a la puerta y saludo a mi Eli con un beso en la mejilla.

—Hasta mañana mi niña ve con cuidado.

—Gracias lo tendré —Que sería mi vida sin ella, no puedo pedir más.

Me encamino al ascensor de mí edificio las puertas metálicas se abren me adentro, marcó el subsuelo al llegar subo a mi auto arranco y me encamino a mi pastelería.

 

Al llegar a la pastelería me encuentro con mi asistente Gael él se encuentra desayunando, mi pastelería además es un café/bar. Levanta su mirada azulada y me ve, esboza una sonrisa y me indica que me siente a su lado.

—¡Buen día Ali! ¿Descansaste bien?

—¡Buen día mi vida! Si todo está bien ¿Y tú?

—Aquí me ves lleno de papeles pero para que te voy a mentir tuve otro fin de semana malo.

—¿Pasó algo malo que deba saber.?

—No amiga no es eso.

—Y que te tiene así mis ojitos lindos.

—Pues verás que peleamos con Erick pero nada grave ya pasará.

—Bueno si tú lo dices —Miro los papeles regados por la mesita y lo observó trabajar, si hay algo que a él le fascina es su trabajo, él es mi mejor amigo y mano derecha en mi local se encarga del área administrativa

—Bueno Ali ya está todo listo para presentar esta tarde el menú que serviremos el sábado.

—Si hoy vienen a realizar la degustación del menú. ¿Sabes si ya llegó el pedido de las bebidas?

—Si mí querida ¡Todo! No te olvides que yo estoy al mando.

—Bien eso me tranquiliza y mucho.

 

El día pasa rápido ya me encuentro en casa y el reloj de mi mesita de noche marca las 21:45 PM. Me encuentro descansando en mi hogar más sola que un cactus en el desierto, ya que mis niñas se fueron a casa de mamá a quedarse esta semana, creo que esta semana se me pasará volando.

 

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.