De nuevo y tras demostrarse su amor los tortolos regresaron al lugar de la fogata con las ramas que desde un principio se habían ofrecido a buscar. La sorpresa surco su rostro cuando llegaron y vieron tres arboles derrumbados y Benjamín sentado dándoles la espalda disfrutando de la luz de una encendida y nueva fogata.
— ¿Por qué tardaron tanto? — pregunto Benjamín mientras afilaba con su arma destinada una estaca.
—Estaba oscuro y no veíamos bien, además…las ramas como que están escaseando, ¿no lo crees Raven? — la nombrada asintió efusiva ante las palabras de Hades
Benjamín suspiro consiente de las mentiras de sus amigos. Con lentitud se giro para ver la cara de los amantes ¿Por qué le mentían? Se pregunto mientras los escaneaba con desgano. Así que notando la incómoda atmósfera que se había formado se encogió de hombros restándole importancia.
—Como sea…pensé que moriría así que no espere a que llegaran y resolví derrumbando los arboles, después de todo las ramas vienen de estos— menciono mas como una indirecta que otra cosa. Hades y Raven sonrieron apenados, sonrisa que Benjamín no correspondió. El ojicrómatico volvió la vista a la estaca entre sus manos afilándola más en el proceso. El podía aparentar que todo estaba bien, que no le dolía. Pero estaría mintiendo. ¡Maldición! Si dijera que no dolía porque lo hacía y ¡Dios! El no sabía cómo convivir con este dolor.
¿Cómo vería la cara de Raven después de esto?
¿Cómo aparentar que nada sucedió entre ellos y que yo solo me quede a esperarlos cuando la verdad es que los vi?
En todo caso ellos deberían ser los apenados, Raven debería disculparse…después de todo ella fue quien lo traiciono.
Solo quiero arrancarme este órgano que me permite seguir viviendo y que es solo un estorbo. No quiero sentir, no quiero que duela.
Por favor, quiero que pare…
(...)
Un par de horas después y con la culpa carcomiéndome nos acomodamos para dormir. Me sentía mal y ¡valla que lo hacía! Mentirle a Ben nunca había estado en mis planes y ver que tras confirmarle mis palabras sus cromáticos ojos se apagaban me había dolido.
Me recosté en el suelo sintiendo que por primera vez podía estar aquí sin temer a que los Saitzans nos comieran. Mire el cielo lleno de pequeñas estelas blancas que iluminaban a su alrededor como pequeños faroles. Me negaba a dormirme, mi mente solo rememoraba los sucesos de esta noche. ¡Por dios! Había hecho el Amor con Hades y se había sentido genial. Sonreí ante ese recuerdo que ahora y por siempre atesorare en mi mente como mi más preciado trofeo.
—Raven, ¿Estas despierta? —el susurro de Benjamín resonó ante el silencio del bosque.
— ¿Qué sucede Ben? —pregunte de la misma manera temiendo despertar a Hades. Benjamín se mordió el labio y ladeo su cabeza meditando si sus palabras serian buenas.
—Yo…solo quería decirte algo— se sincero clavando sus apagados ojos en mi. Eso me preocupo, Benjamín desde hace rato que había estado actuando extraño además de que sus cromáticos ojos ya no tenían ese brillo alegre.
— ¿Qué sucede Benjamín? Me estas empezando a preocupar— me senté acción que el imito, en ningún momento despego sus ojos de los míos inquietándome un poco ante la falta de emoción de estos.
—Tú y Hades— habló desviando la mirada al mencionado que yacía dormido dándonos la espalda. —Ustedes están más unidos, hay una extraña conexión entre ustedes. No soy ciego, lo puedo ver— esbozo una pequeña sonrisa de dientes cerrados. Sonrisa que no llego a sus ojos y que fue más forzada que otra cosa. No sabía que decir, las palabras se habían atorado en mi garganta ¿Qué se suponía que diría ahora? ¿Cuál sería mi excusa?
—No intentes mentirme Raven— su tono fue severo adivinando mis pensamientos. El me conocía más que bien para saber que esas eran mis intenciones. Me sentí aun mas mal por pensar en mentirle ¿Qué estaba sucediendo con migo?
—Yo…Los vi en la cascada
Esas palabras…
La sangre abandono mi rostro si es que eso era posible, mi corazón latió más deprisa sí que eso se podía, mis ojos se agrandaron casi saliéndose de sus cuencas como si eso fuera a pasar y un nudo en la boca de mi garganta me permitió no hablar, cosa que, le dolió aun más a él.
—No sé porque te sorprende, note desde hace mucho que entre ustedes existe una especie de conexión que…que ahora están juntos.
— ¿No estás molesto? —benjamín esbozo una pequeña sonrisa ladeada, claro que no lo estaba ¿Por qué lo estaría?
—Estoy decepcionado Raven, no molesto
—Pero si no estamos juntos Ben, ¡eso es absurdo!