Infernal (luz de medianoche 3

Capítulo 1: Petición

Capítulo 1:

Petición

 

Oscuridad cubre nuestro cielo. Sin luna, sin luceros ni estrellas. Solo primitiva oscuridad que desata las peores pesadillas. El miedo irracional en las personas y en toda criatura. No importa qué hora es, si es día o de noche, la oscuridad no se retira. Y el mal no se detiene, los demonios acechan con mucha más libertad.

El cierre de cuatro sellos no dio los resultados esperados, por el contrario, se han desatado calamidades sobre la tierra que cobraron vidas inocentes, amigos que ya no regresaran y almas que se han dejado condenar para emerger como infernales. Ellos son siete, al igual que nosotros, con la diferencia de que representan los siete pecados capitales y cada uno de ellos en sí a un demonio. Siete demonios enviaron a sus guerreros para acabar con los celestiales. Y están teniendo ventaja.

Todavía no sé qué daño puedan causar en el equilibrio, aunque más de lo que estamos viviendo sería una proeza de las huestes infernales.

Los otros tres sellos restantes son una brecha entre la tierra y el infierno y, son tres celestiales que faltan. No, ahora son cuatro porque a pesar de que Dessire no murió, ella no se encuentra en la tierra. Algo que todavía no me puedo explicar es cómo fue a parar al infierno con Sandra. Ambas cruzaron una puerta, es la única explicación que se me ocurre. Pero qué puerta. No lo sé. Lo único que tengo seguro es que solo Gabriel puede ayudarnos a ir por ellas. Mientras que Leonardo puede expulsar a los rebeldes hacia su lugar de origen, Gabriel tiene potestad para abrir como puertas hacia el infierno. Aunque es muy arriesgado es la única opción que tenemos. Él es como la llave de los demonios.

—Geraldine no está feliz —dice Leonardo encorvado en una esquina.

La familia Calcurian se hizo presente en el territorio de los rebeldes, pocos minutos después que Romina fuera en búsqueda de Dess y Sandra para regresar con las manos vacías. Nos trajeron a un refugio en el centro de Caracas, donde se activó una de las últimas protecciones. Aquí estamos a salvo, desde hace casi dos meses. Es el lugar más seguro y no hemos podido movernos fuera del centro de la ciudad. Nuestra comunicación con Luz de medianoche ha sido solo telefónica.

—Obvio no. Ella no quería que saliéramos y mira lo que sucede. Perdimos a Dess.

—Han pasado qué ¿un mes y medio?

—Dentro de dos días serán dos meses.

—Exacto. Estamos encerrados aquí la mayor parte del tiempo. Lo más lejos que hemos podido ir son dos manzanas desde este edificio. Comienza a exasperarme no hacer nada.

Es cierto. Nos han asignado un horario para patrullar la zona en busca de alguna salida que fuera de las protecciones, pero los sin almas tienen un frente fuerte y no retroceden. Nos cercaron como si fuéramos animales en un corral. Alzar el vuelo es una posibilidad, pero Geraldine nos prohibió sobrevolar la ciudad. Ella prefiere tenernos donde podamos estar seguros, lo que sería en este caso con los vampiros.

—Las recuperaremos, eventualmente —aseguro.

Mis heridas fueron sanadas de inmediato una vez que entramos al refugio, ahora solo quedan los dolores musculares por todo mi cuerpo. También recibí una inesperada visita de mi hermana con una petición que llevó mis habilidades de sanación a un límite impensable, pero que fue posible. Sanar a Dessire y Sandra a distancia me dejo exhausto, nunca había expandido mi sello a tal magnitud, mi hermana fue el enlace para alcanzarlas en el averno. No tengo certeza de cómo se encuentran, solo las palabras de mi hermana de que siguen con vida.

—Por supuesto. Pero al ir por ellas pondremos al demonio en peligro, es justo lo que ellos quieren. Por eso se han llevado a Sandra, es una trampa para Gabriel.

Ni Gabriel ni nadie en la academia saben lo que pasó, estamos atrapados en la gran ciudad. Los sin almas se encuentran al acecho, sedientos de venganza porque su líder fue eliminada. A pesar de que las protecciones nos mantienen seguros, irnos no es posible por ahora. Estamos rodeados de rebeldes, a la espera de que salgamos o las protecciones decaigan.

—Es un riesgo que tenemos que correr. Por más que queramos mantenerlo fuera, él va a ir al infierno por Sandra. Se intercambiará por ella si es necesario.

El refugio es un edificio que en su momento tuvo que haber sido oficinas de alguna reconocida empresa. Escritorios, archivadores, computadores inactivos… La mayoría de las grandes empresas quebraron en los primeros años después del final de era que se dio con el sacrificio de los celestiales. Algunas consiguieron levantarse en pequeñas entidades. La tecnología sigue están presente, pro su auge no es como en aquellos tiempos. En la oficina que me encuentro tiene ventanales con una extensa vista de la ciudad y toda esa oscuridad que reina sobre los cielos. La única luz proviene de las bombillas eléctricas.

Puedo ver los trazos de los sellos que fueron colocados para lograr una máxima protección en todo el edificio.

Permanezco en el único sofá de la oficina, aparte, de un escritorio un par de sillas, un mueble de archivos… Leonardo rueda una de las sillas hasta quedar cercar del ventanal.

—¿Lo crees capaz? —inquiere Leonardo.

Supongo que ha ido a hablar suficiente de Gabriel como para pensar que él dejaría morir a Sandra. Que haya querido entregar a Dess a los rebeldes al intercambiarla por Ronald no es que ayude mucho a su reputación, pero en su defensa lo hacía por un amigo. Lo que no es justificable, pero a veces hacemos cosas realmente estúpidas por las personas que apreciamos.




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