"Dos años después..."
Narra Ashton:
Ya pasaron unos dos años desde la muerte de Sam. Cada vez que recordaba su nombre me dolía, pero aprendí a vivir con ello. Sam era todo para mí; cada minuto que pasaba con ella era mágico. Les juro que nadie, jamás en la vida, pudo hacerme sentir como lo hacía Sam. Aún recuerdo sus últimas palabras: ''Te amo Ashton Edwards".
Esas últimas palabras que me hacían sentir vivo. Esas palabras que aún tienen un lugar en mi corazón. Desde la muerte de Sam, no he vuelto a estar con otra chica. Deje de ser el mujeriego que antes solía ser. Haría todo en el mundo por Sam. Ella fue la única chica que logro entrar en mi corazón y así quería que se quedara.
Estaba de camino al cementerio para visitar a Samantha Jenner. Ya enfrente de la lápida de Sam, me acerque y le coloque sus flores favoritas. Eran las rosas porque le encantaba cuando pequeña mirar la bella y la bestia, rápidamente llega un recuerdo de cuando estábamos en secundaria.
Flashback:
Nos encontrábamos todos en detención ya que decidimos hacerle una broma al profesor de literatura. Estábamos Leila, Kiara, Sam y yo.
Estábamos tan aburridos que cada uno decidimos empezar a hacer rimas para ver que tal salían—se podía notar el aburrimiento—.
-No es zorra, ni es puta, es Leila que es una sucia- le habla Kiara a Leila.
-OH!!!!- gritamos todos aplaudiendo a Kiara, pero Leila no tarda en contestarle.
-No es Trumb, ni es Obama, es el que te gusta, que no te ama- dice Leila hacia Kiara. Para entonces Kiara y Ethan no eran novios y Sam y yo no nos soportábamos.
Kiara mira de repente seria a Leila, pero luego comienza a reír como loca.
-Ese estuvo bueno, mis respetos- dice chocando la mano con Leila.
-No es pera, ni es manzana, es tu abuela que no te ama- le dije divertido a Sam.
-No es mi tía Carmen, ni mi abuela Celestia, es que yo soy la bella y tú eres la bestia.
Fin del Flashback.
Aunque su rima fuera algo tonta, como quiera me alegraba la vida recordarla tal y como era. Toda ella me alegraba en sí. Me hinco frente a la lápida de Sam y comienzo a hablar.
-Hola Sam...- digo nervioso- no sé por dónde empezar, de seguro que en este momento tú me estuvieras diciendo algo como; "pues por el principio" y me darías uno de tus dolorosos zapes- mi voz se quiebra un poco y carraspeo para mejorarla, pero aun así no me sale- he estado cambiando estos dos años- una lagrima se desprende por mi mejilla- sé que estarías orgullosa de mi.- sacudo mi nariz- te extraño mucho, Sam- me siento algo débil, pero me reincorporo para poder decir:- solo quería hablarte y decirte que ''te amo, Sam''.
Fin