Infierno Helado (libro 1)

Capítulo 25

Me desperté abrazada a Jesse, ambos dimos un salto al escuchar la alarma, él murmuró palabras sin sentido antes de despertarse. Su cabello estaba revuelto y me alegraba ver que las bolsas bajo sus azules ojos habían desaparecido, se miraba adorable con su rostro adormilado. Me regaló una sonrisa mañanera mientras le tendía su ropa deportiva. Ambos nos alistamos turnándonos en la regadera, cuando salí lista de la habitación él estaba llenando unos termos con café.

-Pensé que estarías como un zombie.- Le digo sonriendo mientras tomo el termo.
-No, la verdad es que estoy lleno de adrenalina.
-Bien, espera unos días más y en verdad estarás como un zombie.
Rueda los ojos.- Niña de poca fe.
Levanto mis manos.- Sólo digo.

Salimos de la cabaña luego de asegurarnos que todo estaba en orden, pasamos por la cabaña de los hermanos de Jesse y para nuestra sorpresa también estaban listos.

-Ya te dije que limpiaras eso.- Murmuró Zack abriendo la nevera y sacando jugo de naranja.- Nunca me haces caso.
-Buenos días.- Los saludé.
Jesse se quedó con ellos en la cocina y yo me senté en el suave sillón.
-Hola Abby.- Me saluda Zack sonriendo.-¿Ya desayunaste?- Pregunta llenando un vaso del líquido naranja.
Levanto mi termo color gris.- En eso estoy.
-Bien.- Dice Sebas bajando el trapo.- Terminé, es mejor salir ahora, no quiero llegar tarde.
-Alguien está emocionado.- Murmuro.-Eso es bueno.
-Sí, ese alguien quiere conocer a más medio orígenes, yo por otro lado quiero aprender a patear traseros.
Miro mi reloj, es hora.- Chicos, hay que irnos ahora.

Me levanto del sillón y veo como Zack se apresura a beber su desayuno, Sebas que también está listo con su ropa deportiva abre la puerta y Jesse avanza a mi lado. Sabrina y Sebastian están abriendo la puerta en cuanto salimos, Sabrina corre y me abraza.
-¿Nerviosa?- Pregunto.

Niega con la cabeza.- Creo que he esperado este momento por años, el luchar en algo importante.

-Creo que yo también.
-¿Ya has decidido?- Pregunta. El viento sopla y su oscuro cabello se eleva ondeando.
Si, Jesse me había ayudado en eso.
Asiento.- Tomé la decisión ayer por la noche.
-y ¿qué tal?
Trago saliva por el nerviosismo.- Lo haré esta semana, antes de que finalice.
Asiente.- Eres valiente.- Murmura con aprobación.

A veces lo era y a veces al caer lo único que quiero es quedarme en el suelo, ayer por la noche era el caso, quería rendirme, quería dejarlo todo pero entonces Jesse llegó y me levantó, no es la primera vez que lo hace y sé que no será la última, aún falta mucho por recorrer.
Los guío a la parte de entrenamiento que le corresponde a cada quien. Por desgracia no íbamos a estar juntos.

A Zack y a Sebas los dejé en la parte en la que se encontraban todos los medio orígenes. Varios pares de ojos se posaron en los nuevos integrantes, podía sentir o ver la inquietud de ambos hermanos.

Llamé al instructor, era un chico de veinte años también medio origen cuyo poder era eléctrico. Sus manos estaban cubiertas siempre por guantes. Su cabello era castaño claro y rizado, sus ojos grises así como los míos y tenía barba.
-Chicos, él es Paul y será su instructor.
-¿Eres como nosotros?- Pregunta Sebas conteniendo su emoción con un tono neutro.
Paul con quien había hablado un par de veces le sonríe.- Claro, aquí.- Dice señalando a todo el grupo.- Todos lo somos.
Zack los mira a todos entrecerrando los ojos.-¿Cuál es tu poder?- Le pregunta.
-¿Vas por ahí preguntándole a todos cuál es su poder siempre?- Pregunta Paul.
Zack tuerce el gesto.- No siempre así de directo pero sí.
Veo que a Paul le agrada.- Electrokinesis.- Contesta este en tono orgulloso.-¿Y tú?
-Telequinesis.- Contesta Zack levantando el mentón.
-¿Y tú?- Le pregunta Paul a Sebas
Los ojos de este se dirigen a su nuevo instructor. Se le queda mirando sin hablar hasta que lo codeo.
-Control mental.- Dice en tono bajo y tímido.
-Genial.- Contesta Paul. Me mira.-Hola Abby ¿Sólo ellos?
-Sip, el resto viene conmigo.
-Bien, suerte chicos.- Dice al resto.- Ustedes dos vengan conmigo.- Empieza a caminar, Zack y Sebas se despiden de nosotros y lo siguen medio trotando.

Escucho como Paul los presenta al resto del grupo, parecen nerviosos pero al mismo tiempo orgullosos de lo que son.
-Bien, ahora voy con ustedes.- Digo refiriéndome a los hermanos Galeano.
-¿Y si no se sienten cómodos?-Pregunta Jesse en tono nervioso a mi lado.
Ha empezado a morderse las uñas.
-Estarán bien.- Le aseguro.- Les gustará conocer a más de los suyos.
-Pero ¿y si no?
-Jesse.- Lo regaño.- No seas sobreprotector, estás siendo paranoico.
-Bien, bien.
Lo miro y entonces descubro lo que oculta.
-No estás hablando de ellos. Tú eres el que está nervioso.
Me mira, una leve sonrisa aparece en su rostro.-¿Cómo...? Dios, sí que eres buena.
-No estés preocupado, todo saldrá bien. Confía en mí.



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En el texto hay: guerra, fuego, hielo

Editado: 15.02.2018

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