Infinidad Parte 2 — Oscuridad Sin Límites

Capítulo 49

John estaba atrapado en una cúpula creada por el Aegis Reverso de Ouroboros, al igual que Lucifer y Uriel, y la cúpula que cubría poco mas allá de la ciudad.
—Eres interesante... ni siquiera los hijos de Dios han penetrado mi Aegis, y tú lo has hecho con relativa facilidad... supongo que no eres un Eliminador.
John no se molestaba en contestar, ya que la Lævateinn apareció en su mano derecha y caminó hacia Ouroboros.
Cuando Ouroboros vio la espada, su sonrisa se hizo mas siniestra mientras levantaba su mano, haciendo aparecer decenas de Hojas de Tinieblas.
—¿No contestas? ¿Tendré que jugar contigo para que lo hagas?
Al ver que John seguía sin contestarle, Ouroboros cerró la mano y le lanzó todas sus espadas. Pero antes de que aterrizaran en el cuerpo de John, todas las espadas, una a una, se derritieron y formaron un charco negro en el suelo, detrás de John, Ouroboros vio una especie de doble.
En la retaguardia de John, sin que a él le importara, había otra persona con la misma armadura con las alas alrededor de su cuello, aunque a diferencia de John, sus escamas eran de un negro impoluto y brillante. Ésta persona movió su mano, haciendo aparecer en su casco llamas celestes que al extinguirse, mostró el rostro de un reptil con escamas azabaches.
—Eso no es justo... no es justo... sois dos contra uno...
El reptil sonrió hacia Ouroboros mientras John desplegaba sus alas y volaba en dirección a Ouroboros con la espada alzada. Aunque Ouroboros logró detener la espada con una mano.
—¿Qué piensas de esta cosa viejo cínico?
—Es divertido... no te reconoce como un dragón, pero admite que eres superior a dos ángeles... también dice que no es justo que nosotros dos lo enfrentemos, cuando hace nada estaba con los dos angelitos... eso yo lo llamaría hipocresía.
El reptil que acompañaba a John, no era otro que Pyhryus.
John no tenía idea de cómo había resucitado, ya que cuando lo vio por última vez estaba en sus últimos alientos de vida, pero creía que se debía a ese pilar de luz, ya que cuando lo cubrió no solo sintió a Pyhryus, también a Guilea y a Mike.
—Además... el jovencito éste no es más que un niño grande.
Pyhryus sonrió con sus últimas palabras, haciendo que Ouroboros tuviera otro tic nervioso, tras lo cual intentó golpearlo. Para mala suerte de Ouroboros, eran dos seres que se compenetraban a la perfección, ya que el poder de John era desde un principio el de Pyhryus, por lo que John utilizó su cola alrededor de las piernas de Ouroboros mientras que Pyhryus, con una sonrisa, impactó su puño bañado en llamas celestes en la cara de Ouroboros, haciéndolo perder la estabilidad. John aprovechó esa oportunidad para levantarlo y lanzarlo a la otra punta de la cúpula.
Pyhryus miró su puño temblante y sonrió.
—Es tan duro como el maldito Mjöllnir... eso me gustaría decir, pero a diferencia de ese martillo que me arrancó el brazo, tu piel es como una gelatina.
Ouroboros se levantó del suelo frunciendo el ceño, de la comisura de sus labios emergía un hilo de sangre negra.
—¿Si te arrancó el brazo como es que lo sigues teniendo?
Ante la pregunta de John, Pyhryus se rió y le contestó.
—No subestimes el poder de curación de un dragón capaz de matar un dios.
Ouroboros volvió a tener otro tic nervioso.
—Os comeré... a los dos...
Aunque Ouroboros habló, ni John ni Pyhryus le hicieron caso, John estaba más interesado en como Pyhryus le contaba la lucha que tuvo una vez con Thor.
Ouroboros, con el ceño fruncido, alzó sus brazos y rasgó el espacio, formando una enorme grieta negra.
—Distorsión Oscura.
Al igual que ocurrió con Mike, una especie de líquido negro que emergía de la grieta se dirigió hacia John y Pyhryus. Aunque al ver ese líquido, Pyhryus agarró a John del cuello y lo lanzó hacia el líquido, que lo absorbió al instante.
Una vez que tuvo su presa, el líquido volvió al interior de la grieta mientras que Pyhryus lo miraba con interés.
—Esa cosa me recuerda algo... ¿qué era? Juraría que lo he visto antes... hace eones...
Pyhryus hablaba consigo mismo mientras se rascaba la garganta, aunque en ese momento Ouroboros se lanzó contra él con una Hoja de Tinieblas en su mano... una lástima que Pyhryus solo necesitara su cola para golpearle y lanzarlo un par de metros a su izquierda.
Cuando Pyhryus logró recordarlo, una campana sonó en su cabeza y se zambulló en el interior de la grieta, la cual se cerró tras él. Ouroboros, se rió excéntricamente mientras Lucifer y Uriel miraron el acto de Pyhryus con sus rostros perplejos.
—Se ha suicidado... bueno... ahora estamos solitos...
Ouroboros giró hacia Lucifer y Uriel con una amplia sonrisa.
Aunque cuando hizo el amago de caminar, un temblor leve sacudió la tierra. Entonces se dio cuenta de que, en el lugar donde había estado la grieta, apareció una especie de pierna con cinco garras y cubierta de escamas negras.
La pierna se movió erráticamente en todas las direcciones hasta que tocó el suelo, cuando lo hizo, sus garras se introdujeron en la tierra y empezó a tirar de ella. Una grieta comenzó a formarse alrededor de donde emergía la pata, haciendo que Ouroboros tuviera un tic.
—No es justo... ese es mí espacio... nadie puede salir... no es justo...
La grieta comenzó a hacerse más grande hasta que Pyhryus, usando uno de sus brazos y su pata restante, la ensanchó mientras se esforzaba por sujetar a John con su brazo restante.
Al estar apenas en el exterior, Pyhryus miró a Ouroboros y le sonrió.
—¡JA! ¡No eres el único... capaz de sobrevivir... en la oscuridad del origen!
Pyhryus lanzó a John semiinconsciente al suelo, una vez que lo hizo, usó su brazo para sujetar la grieta. En la otra parte de la grieta, se podía ver como Pyhryus sujetaba con su cola a una persona, y sus alas se movían generando aire.
Aunque pronto, la grieta comenzó a ejercer mas presión, haciendo que Pyhryus apretara su mandíbula y lanzara un leve gemido de dolor.
—Eso... eso son muchas espadas...
Lo que vio Pyhryus, eran las Hojas de Tinieblas que Ouroboros estaba creando en miles, todas apuntando a él.
—Es todo o nada...
La cola de Pyhryus emergió de la grieta y dejó en el suelo a Mike con cuidado antes de saltar a la vez que dejaba de sujetar los filos de la grieta. Cuando la grieta se cerró, Pyhryus salió casi indemne, sus alas al ser demasiado grandes fueron cortadas, haciendo que cuando aterrizara en el suelo Pyhryus cerrara su puño y golpeara la tierra, formando un pequeño agujero.
—La última vez... hubiera preferido que me cortaran los brazos...
John se levantó del suelo, aún estando en su Forma Dragón Armado y ser respaldado por Pyhryus, estaba demasiado mareado para concentrarse en Ouroboros, aunque se calmó cuando vio que Mike estaba a salvo.
—John... problemas... alrededor de unos cientos de miles...
Pyhryus intentó hacer que John se concentrara en las Hojas de Tinieblas que Ouroboros había preparado para ambos, aunque John no le escuchaba, ya que tenía su Lævateinn sujetada con ambas manos mientras miraba a Ouroboros.
—Soluciona esos problemas tú... yo me encargo del bicho raro...
Pyhryus intentó contestarle a John, pero antes de que pudiera decir algo, John desplegó sus alas y voló hacia el cielo.




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