|Capítulo 3|

Las vacaciones con Esteban terminaron, fueron días asombrosos.

Fui al panteón, el que haya iniciado una relación con Esteban no quiere decir que he dejado de amar a Carlos.

La profesora Luzma me llamó por la mañana y me invitó a formar parte de su equipo de baile el próximo año (estamos a días de eso), acepté aun sabiendo las consecuencias, iniciaría desde el principio, sin preferencias y sin descanso, es mucho trabajo pero estoy dispuesta a soportarlo pues tengo tiempo libre y me apasiona bailar, además dicen que nuevo año, nueva vida.

El timbre sonó, abrí la puerta y era Perla.

—¡Katy! —me dio un abrazo lleno de fuerza.

—Hola —la saludé —¡qué milagro! —hice un ademán para que entrara a la casa.

—Lo sé y estoy avergonzada —puso la mano en su frente —pero no puedo separarme mucho de Rodrigo, es algo adictivo —sonrió con un brillo en los ojos.

—Aún recuerdo cuando me hablaste de él, tenías el mismo brillo en tus ojos y la misma emoción al hablar.

—Es tan hermoso Katy —su cara era de enamorada —pero no vine a hablar de él, quiero que volvamos a salir y a ser como antes, siento que nos hemos... —hizo una pausa —siento que me he alejado mucho de ti y te quiero muchísimo, eres mi única amiga,no quiero que nada arruine este sentímiento tan bonito —me abrazó.

—Oww que linda, también eres mi mejor amiga —despeiné su cabello.

—¿Qué dices, podemos ser las mismas amigas de siempre? —asentí —por eso te quiero tanto.

—Y yo a ti —sonreí.

—Ahora cuéntame —se miraba intriga en su cara —¿cómo te fue con Esteban?, eaaaa —sí, esa era mi loca y alborotada amiga incluso más emocionada que yo.

—Bien —tartamudeé.

—Deberías escucharlo, no para de hablar de ti, de verdad está enamorado —suspiró —se miran tan perfectos juntos, no quiero que se separen.

—¿Por qué tanto interés en que estemos juntos? —me ruboricé.

—Por-que —dijo las palabras con dificultad —él ha luchado mucho por ti Katy he sido testigo de eso.

—Es más lindo de lo que imaginé, comienzo a quererlo, Perla.

—¡Esa es la actitud! —dijo emocionada —la pareja del año —chilló —¿qué harás en año nuevo Katy?

—Espero pasar esos días con mamá, ¿y tú?

—Voy a estar con Rodrigo —sus mejillas adquirieron un color rojo —y si tu mamá pasa los días con sus compañeros tu puedes pasarlos con Esteban y conmigo.

—Perla.

—¿Sí?

—¿Todo está bien en tu casa? —negó y sus ojos se cristalizaron —hasta hace un año no podías pasar esos días fuera de casa, ¿quieres contarme qué pasó?

—Yo, no sé cómo lo tomarás Katherine —agachó su cabeza.

—Sea lo que sea te apoyaré.

—Hace algunos meses Rodrigo y yo tuvimos relaciones sexuales —Inconscientemente mi boca se abría a manera de sorpresa —fue algo muy lindo, nuestro cuerpo se fundio en uno solo, por fin pude sentír, comprobar todo el amor que me tiene y viceversa, fue mío, fui suya, semanas después mi ciclo menstrual no llegó, me asusté muchísimo, Rodrigo compró dos pruebas de embarazo y ambas salieron positivas —aclaró su garganta para seguir hablando —Rodrigo y yo estábamos, ¡tan felices!, teníamos planeado el nombre y tú serías su madrina, pero la felicidad se esfumó cuando perdí a mi angelito al hacer un esfuerzo —las lágrimas salieron y dejaron un gran camino en su rostro, me dispuse a abrazarla —fueron días fatales para nosotros, me sentí la peor madre del mundo —limpié las lágrimas que aún salían de sus ojos negros—luego de días le conté a mamá y simplemente me odía, ya sabes que su religión la ciega, papá me ha apoyado en todo, emocional, moralmente, con dinero para la universidad y para mis gastos, esa es otra razón por la que no me he separado de él por mucho tiempo.

—¿Por qué no me lo dijiste antes? —la miré a los ojos mientras la abrazaba.

—Fue días después de lo de Carlos, no podía causarte más dolor del que ya tenías.