Leonardo cerró la puerta de su oficina con más fuerza de lo habitual.
Otra cita.
Otro intento.
Otro fracaso.
La mujer de anoche había pasado más tiempo hablando de seguidores que de sentimientos. 
Y él, que había creado MiMore para conectar almas, se sentía cada vez más desconectado.
Se sirvió un whisky, se aflojó la corbata y se sentó frente a su laptop. Miró la interfaz de su propia creación. La app que había diseñado con algoritmos de compatibilidad, filtros emocionales y una estética que decía “aquí puedes encontrar algo real”.
—Capaz del problema soy yo —murmuró, con una sonrisa triste—. O capaz necesito probar mi invento desde el otro lado.
Así que abrió una cuenta nueva. No como CEO., de seguro le lloverían los seguidores ahí. Así que no podía iniciar una cuenta como Leonardo Méndez.
Así que se le ocurrió algo.
Sino como LeoTech, diseñador gráfico, amante del café, fanático de los dibujos animados y emocionalmente disponible… en teoría.
Eligió un avatar: cabello castaño, barba ligera, ojos claros. Nada que lo delatara. Nada que dijera “soy el tipo que fundó esta app y que aparece en entrevistas hablando de amor como si fuera una ecuación”.
También escribió una bio breve:
“No creo en el amor perfecto, pero sí en las conexiones que te sacuden. Si te gusta el sarcasmo, el café fuerte y los dibujos animados, capaz tenemos algo, pero si no crees en las conexiones y algoritmos, swipe left"
Se quedó mirando la pantalla. No sabía si estaba siendo valiente o simplemente terco. o quizás esa descripción era cliché. Pero algo en él quería probar. Quería sentir. Quería encontrar a alguien que no lo viera como CEO, sino como Leo. 
Alguien que no supiera que él había creado el algoritmo… pero que pudiera romperlo.
Quería una conexión real, aunque fuera a través de una red virtual. Confiaba en eso, pensaba que solo aún no ha buscado lo suficiente.
Y sin saberlo, mientras deslizaba perfiles con curiosidad, el destino —o el caos digital— lo acercaba cada vez más a una mujer que usaba peluca rubia para comprar queso y que odiaba el amor con estilo.
Mientras tanto Camila se sentó frente al aro de luz que Sofía había improvisado con una lámpara y papel aluminio.
Tenía el cabello recogido, la peluca guardada, ya que esa solo la usaba para salir, eso si una empanada de queso en la mano.
—Ok, vamos a grabar. Pero si digo algo muy cursi, me pegas con... no sé, lo que veas que este a tu alcance.
Sofía rió detrás del celular.
—Prometido. Pero así que solo debes decir muchas frases que conecten con tu público.
Camila respiró hondo y empezó:
—Hola, soy Camila. Y sí, soy la anti-romántica que se volvió tendencia por decir que el amor es una mentira bien maquillada.
Pero hoy quiero hablar de algo más profundo: las apps de citas.
Esas que prometen conexión, pero lo único que me han dado son citas fallidas, decepciones y casi que me roban el Wi-Fi.
Sofía se atragantó de risa y detuvo un momento la grabación.
—¡Casi que te roban el Wi-Fi! ¿como olvidar eso?
—¡Es verdad! Una vez salí con uno que me pidió la clave antes de preguntarme mi nombre.
—ja, ja, ja, sí, el tipo pensó que eras millonaria. Sigamos.
Camila siguió, entre risas y mordiscos:
—Pero en cada una de esas citas, hubo algo que nunca me falló.
Una empanada.
Sí, mi fiel compañera, porque mientras el tipo hablaba de criptomonedas, yo pensaba en el queso derretido. Mientras me decían “yo no soy como los demás”, yo pensaba en pedir otra de carne.
Y así ambas amigas grabaron varias tomas. Camila se equivocaba, se reía, improvisaba frases que Sofía anotaba como oro puro.
Hasta que salió el video perfecto. Sofía lo editó con música suave, subtítulos y un cierre que decía:
“La soltería es mejor que una conexión de Wi-Fi inestable y emociones mal configuradas.”
Al estar listo lo subieron. Y en menos de una hora, los comentarios explotaron.
—wow, amiga, mira esto, la gente de verdad que te quiere —exclamó Sofía.
—¿Que dicen? No quiero ni verlos —dijo Camila mostrando como su celular sonaba pero ella era incapaz de abrir alguna de las app.
💬 “Camila, eres mi espíritu girl.” 
💬 “Me pasó lo mismo, pero con tequeños.” 
💬 “Gracias por decir lo que todas pensamos y nadie graba.” 
💬 “La soltería es mejor que una conexión de Wi-Fi inestable… ¡esa frase me salvó el día!”
Camila miró la pantalla, con la empanada ya fría en la mano y el corazón un poco más liviano.
—Bueno, parece que no soy la única.
Sofía la abrazó.
—No eres la única. Eres la voz. Y ahora… ¿hacemos otro video?
Camila sonrió.
—Sí. Pero esta vez, con tequeños. Porque el amor no, pero el queso siempre une.
—Perfecto, así puedes usar el comentario de esta chica, Karina.
#828 en Otros 
#328 en Humor
#2495 en Novela romántica 
influencer tiktok instagram, comedia y amor, comedia amor romance
Editado: 25.10.2025