Tactical Tropper e Ingenium Machine.

Minutos antes.

— Vaya, esto si que está demasiado entretenido. — Comentó King, manteniéndose sentado en su cama mientras leía un cómic, una sonrisa suave y un ambiente pacifista en aquella habitación, un día perfecto.

En ese momento, el mismo gato negro de ayer salió de abajo de su cama, caminando lentamente hasta subir a la cama de King.

— ¿Uh? — El rubio vió al hermoso animal de color oscuro en la cama, acariciándole suavemente la cabeza con una sonrisa inocente. — Hola, pequeño, nos volvemos a ver. —

El gato maulló suavemente, viéndose muy feliz al lado del de ojos azules.

King dejó su cómic a un lado, acariciando con sus dos manos al gato. — Dime, pequeño amigo. ¿Cómo estás? —

— Muy bien. ¿Y tú?, ¿Todo bien?, ¿Todo correcto?, Y yo que me alegro. — Dijo el felino cuál humano normal y corriente.

El ojos azules del rubio se abrieron completamente y él se quedó totalmente atónito, no podía creer lo que le había dicho el felino. — ¿E-eh? — Dejó de acariciarlo, se sentía demasiado impactado aún.

— Vamos, Harry rubio. ¿Acaso nunca has visto a un animal hablar? — Le preguntó el felino, con una sonrisa algo extraña.  — Hasta Coraline vió un gato hablando y no se asustó como tú. —

— E-esto no es un sueño...¿Verdad? — Preguntó el de ojos azules, retrocediendo suavemente en su cama, a lo que él gato lo siguió.

— Si fuera un sueño, ya te hubieras muerto. — Dijo el felino como último, dando un espectacular salto en el aire para así caer enfrente de la cama.

El animal en cuestión de segundos se deformó, transformándose de una forma asquerosa y aterradora en una mujer; una mujer de cabello negro y un ojo morado, alguien que ya se había visto antes.

A King le dieron ganas de vomitar al ver esa escena, ahora estaba totalmente alarmado, asustado y paranoico.

— Aléjate, aléjate. — Mencionó el pobre chico con mucho susto, retrocediendo hasta quedarse arrecostado contra la pared.

La azabache sacó cuatro tentáculos de su espalda de una forma totalmente aterradora y asquerosa, acercándose lentamente hacía su víctima. — Ven aquí, Harry rubio.~ — Dijo en un tono aterrador pero seductor, manteniendo su mirada clavada en su objetivo.

— ( ¿Q-qué hago? ¿Q-qué hago? ) — Pensó el de ojos azules de una forma desesperada, viendo varios puntos de su habitación, quería encontrar algo que le ayude a escapar pero no encontró nada, nisiquiera una leve probabilidad.

" Si tienes algún problema, usa el reloj. " Fueron las palabras que pasaron por su mente en ese momento de desesperación, dándose cuenta de que tenía algo útil en manos.

— Vamos.~ Debemos atraer al otro juguetito. — Comentó Noxica con una sonrisa demasiado extraña, acercándose aún más hacía la cama para poder atacar a su objetivo.

— N-no me harás daño. — King con rapidez tocó su reloj, el cuál soltó un comando de voz. — Iron black. — Fue lo único que le dijo al reloj, sintiendo como su cuerpo se empezaba a cubrir de un material muy extraño.

En cuestión de segundos todo el cuerpo de King se cubrió de una extraña armadura, la mayoría de color blanco y negro, combinado por un azul que le hacía resaltar más su diseño.

— ¡Genial! ¡Ahora si pareces un muñeco de acción! — Exclamó la azabache, usando uno de sus tentáculos para golpearlo. — ¿Qué harás ahora?, Iron rubio. — Preguntó nuevamente, muy emocionada por todo lo que estaba sucediendo.

— Movilidad 1. — Todo el cuerpo de King se volvió invisible, esquivando con facilidad el golpe de Noxica, así fue como con mucha agilidad agarró algunas cosas cercanas a donde estaba.

— ¡El juguete desapareció! — Exclamó Noxica lo obvio, viendo directo hacia la cámara. — ¿Y ahora qué? —

King apareció enfrente de Noxica, totalmente visible. El rubio tenía una bufanda colgada en su cuello, junto con un arma blanca de doble cañón, se le veía muy decisivo y apunto de disparar.

— Te lo diré una sola vez, rindete o disparo. — Dijo el de ojos azules, dejando relucir sus ojos al decir eso.



— ¿¡Qué!? — Gritó con impresión la azabache, poniendo ambas manos en sus mejillas. — ¿Qué me rinda? — Se puso a pensar de forma cómica, poniendo sus dedos en su mentón,  sonriendo de una forma vaga. — Nah. —

— Te lo advertí. — Dijo el de ojos azules, recargando con rapidez su arma para poder dispararle, en ese momento, el casco que cubría su identidad se le fue puesto automáticamente.



— ¡Venga! ¡Disparame, juguete! — Gritó la de ojo morado, apunto de atacar al rubio.

King dió un salto hacía atrás, disparando sin miedo directo al pecho de Noxica.

La bala cayó certeramente en el pecho de la mujer, está quedó sorprendida al ver como su pecho fue perforado gravemente por la bala, sus tentáculos pararon el ataque ante esto.

Lo más impactante es que unos segundos después de la perforación de pecho, ocurrió una explosión totalmente inmensa que destruyó varias partes del edificio.

— ¡Frederic, será mejor que salgas de aquí con las empleadas! — Gritó el rubio, advirtiéndole a su mayordomo, viendo su arma con detenimiento. — ( Si que hiciste lo que quería, Sakiiro. Eres muy bueno, amigo. ) — Pensó, sonriendo tras el casco que tenía.

— E-esto...¡Esto es muy divertido! — Gritó la mujer desde afuera de la mansión, la explosión la había mandado ahí. — Estoy considerando algo, tal vez seas mi siguiente juguetito favorito. ~ — La mujer se levantó como si nada hubiera pasado, su agujero que tenía en el pecho había aparecido como nuevo.

— Amo King, no puedo salir de aquí sin usted. — Mencionó el mayordomo desde abajo, ayudando a las empleadas a salir.

— ¡Solo sal de aquí! — Exclamó King, viendo como Noxica se acercaba cuál araña, siendo movida por sus tentáculos. — ¡Puedo defenderme! —

— Pero amo King, ust-- — El mayordomo fue interrumpido por su amo.

— No te lo estoy pidiendo, te lo estoy ordenando. — Dijo esas palabras, desviando la mirada que ocultaba su casco.