Capítulo 3

Capitulo 3: Primer día de vida.

Brístol, Inglaterra.

                                    Año 2136 - actualidad.

Los tres nos quedamos en silencio, observando estupefactos al modelo R-9, quien parpadeaba demasiado rápido con la mirada perdida en los tubos de luz artificial que se encontraban incrustados en el techo del laboratorio.

—¿Deberíamos hablar? —susurró Gregor. El androide lo escuchó y volteó a vernos con curiosidad.

—Ya lo has hecho —murmuré divertido.

El androide se acercó a nosotros sin temor alguno, su manera de caminar era muy rápida y certera. Nos encontrábamos a dos metros de distancia, pero en un parpadeo ya la teníamos sobre nuestras narices. Literalmente, sobre nuestras narices.

—Hola—carraspe incómodo ante su acercamiento—Mi nombre es Nicolás... —no pude continuar ya que el androide colocó sus delicadas y frías manos en mi boca.

Enserio, tenerla desnuda en frente mio y con sus perfectas manos tocando mis labios...¡Diablos!

—¡Está reconociendo nuestros cuerpos!—exclamó emocionado mi padre, llamando la atención del androide que con rápido movimiento ya se encontraba en frente suyo.

—Cuerpos—repitió en voz monótona.

—¡Está aprendiendo nuestro lenguaje!—chilló maravillado Gregor.

—¿Y ahora que sigue?—pregunte tratando de ocultar mi emoción.

—Le quitaremos el corazón y le echaremos un vistazo a su cerebro artificial...

—¿Cerebro artificial?—repitió Gregor haciendo una mueca extraña.

—Hace unos años, con mi padre—aclaré sin ganas—creamos una nueva versión del cerebro humano. No hay sentimientos, solo puro conocimiento —dije con orgullo.

La idea de recrear el cerebro humano para desarrollar fácilmente múltiples capacidades me producía muchas ganas de reemplazar el mío.

—También el tejido de la piel es humano—agregué—solo que está altamente modificado, una cortada puede curarse en segundos, no hay dolor.

—Eso es impresionante—reconoció—pero dijeron que tenían tres cosas humanas, la primera es el corazón, la segunda el cerebro... ¿y la tercera?

—Sus ojos—contestó mi padre—el cromosoma es lo mas importante de nuestro modelo, es muy especial—murmuró con la mirada perdida—si no fuera por su cromosoma no podríamos haberla convertido en androide.

Desde el origen de mis antepasados, según mi padre y mi abuelo, un tatara tatara abuelo, llamado "Cooper Green" y su hijo Adam Green, habían comenzado con una especie de experimento para crear al primer robot en la tierra, el experimento "A-4" que lamentablemente no pudo llevarse a cabo por diversos temas. Luego de unos años, el señor Cooper encontró a una niña, o seguramente se la robó, la cuestión es que se obsesionó demasiado con su cromosoma. Al parecer la niña cambiaba el color de sus ojos a un extraño violeta cuando hacía ejercicios, o cuando se sentía en peligro. El señor Cooper la crió como si fuera su hija y experimentó con ella a su antojo. Cuando la niña creció y ya tenía quince años, el señor Cooper murió y la niña pasó a ser propiedad de su hijo, Adam Green. El señor Green la dejó vivir en paz hasta que la chica cumplió los dieciocho años y fue sometida nuevamente a diversos experimentos. El señor Cooper había logrado su cometido, logró que su obsesión pasara a su hijo. El señor Adam, junto con su equipo especial, prepararon su cuerpo para una transformación extrema, modificando sus huesos de una forma inhumana,tornando el color habitual de los huesos a un color casi negro. Un año después, fueron reemplazados por un especie de metal, algo que considero que fue un acto realmente atroz, finalmente pasó  estado de criogenización a los veinte años, para ese entonces, la joven ya no conservaba sus nervios.

—¿Para que requerían mi presencia?—preguntó Gregor incómodo.

—Preguntale a Víctor—inquirí observando a mi padre de una manera inquisitiva.

Sabía que algo se traía en manos.

—Necesito que alojes a R-9 en tu casa. —respondió mi padre con una sonrisa realmente aterradora.

—Yo...de acuerdo —asintió Gregor sintiéndose intimidado por la mirada de Víctor.

—Genial—aplaudió—sabía que podría contar contigo.

—¿Puedo preguntar para que tiene que vivir conmigo?

—Necesita aprender a adaptarse entre nosotros, los humanos, y ella tiene casi tu edad—explicó emocionado—te pasaré unos vídeos que podrías enseñarle para su adaptación y mejorar su rendimiento en los aprendizajes...

—Señor Green—lo interrumpió abrumado—¿Por que la crearon? ¿Cuál es su plan para ella?

—Querido—sonrió mi padre acercándose peligrosamente a él.—esta hermosa androide—señaló a R-9 que se encontraba rodeando la enorme mesa circular donde se hallaban las bandejas de almuerzo de los empleados...prácticamente se encontraba girando en círculos, sin detenerse. Me estaba poniendo nervioso.—¡Tiene una misión que salvará a la humanidad!—gritó eufórico—pero solo eso puedo decirte.

—Pero...

—He dicho no—bramó molesto—te encargaras de ella, se te pagará bien, y si algo le llegara a suceder...morirás—amenazó.

—Ya basta, Víctor —intercedí por mi joven amigo—no amenazaras a nadie— advertí—llámame cuando la androide no tenga su corazón.

—¿No te quedaras a ver...

—¡No! —exclamé molesto, tomé el brazo de Gregor y lo lleve casi a rastras hasta la salida. Una vez que estuvimos afuera largué un suspiro de cansancio.

—¿Nos vamos?

—Si, por favor —bufé—sabes, te diría que ignores la orden de mi padre — admití con pena—pero la verdad es que te necesitamos para eso.

—Entiendo, puedo aceptarlo—dijo frunciendo el ceño—pero si algo le llegara a pasar a ella...

—Tranquilo, no morirás

—Me alegra saberlo—sonrió aliviado.

—Entonces...

—Acepto—dijo con firmeza.

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N/A: ¡Hola Lectores!  ✋

Por el momento los capítulos van a ser cortos, voy a ir alargándolos a partir de la proxima semana.