Brístol, Inglaterra.
Año 2136.
"Proceso de adaptación no tan exitoso"
—Vamos, solo debes fingir que comes —insistí por décima vez.
Habían pasado tan solo dos días desde que traje a Estrella a mi departamento y la verdad es que la convivencia apestaba.
¡Casi muero de un infarto dos veces!
La primera vez fue la primer noche, desperté alrededor de las 03:00 am para encontrarme con su rostro a centímetros del mio, enserio, fue aterrador, ella solo dijo que le daba curiosidad la manera de dormir que teníamos los humanos.
La segunda vez acaba de pasar ahora.
¡Estrella tocó mi paquete!
¿Si me entienden,verdad? ¡Casi muero del corazón! No fue para nada excitante ya que cuando me lo apretó solo dijo: "Las muñecas como yo comemos otras cosas" en respuesta a mi pregunta sobre que plato le gustaría cenar, y como anteriormente había tomado mi temperatura corporal, digamos que tomé literalmente sus palabras sobre "comer otras cosas" enserio, en mi mente solo pasaban imágenes de un androide devoradora de carne humana.
Patético ¿no creen?
Finalmente me di cuenta que solo había repetido las palabras y la actuación de una escena erótica que pasaron en la televisión esta mañana.
Juro que a partir de ahora no veremos mas la televisión.
—Estrella —repetí nuevamente con voz severa. La androide se encontraba curioseando la cocina sin prestarme la menor atención. —¡Estrella!
—Estrella es mi nombre —murmuró con la vista fija en las alacenas.
—Exacto, te estoy hablando a ti.
—¿Que deseas hablar conmigo? —preguntó con la voz un poco mecánica.
—Escuchame —suspire pesadamente —se que no es necesario que te alimentes, pero mañana estarás afuera por primera vez entre nosotros los humanos, y no es bueno que mas personas sepan de tu existencia, ¿entiendes?
—Mi misión aún no ha comenzado —asintió R-9 con la mirada pérdida entre las ventanas.
—¿Tu misión? —me acerque mas a ella con mi nivel de curiosidad por las nubes.
—Mi padre dice que no debo contar...
—¡Mierda, Estrella! —grité exasperado —¡Victor no es tu padre!
—Es mi creador.
—No fue tu único creador —recriminé —pero... esta bien —tomé aire lentamente, tratando de mantener la calma —luego hablaremos de eso.
El señor Víctor había convertido a una hermosa niña en esto, un androide. ¿Y ahora también quería adueñarse de ella? ¿Su creador? ¿Su padre?
Maldito viejo loco.
—Abriré la puerta.—vuelvo a la realidad con aquellas palabras y volteo a ver a R-9 abriendo la puerta de mi viejo departamento.
¿En que momento sonó el viejo timbre?
—¡Warren! —grita mi amigo Bruno desde la puerta —no puedo creer que hayas conseguido una novia tan...¡Wow! —finaliza con una sonrisa boba en su rostro.
—Wow —repite R-9 —expresión...
—¡Estrellaaa! —no seré un robot pero juró que en un parpadeo ya me encontraba a su lado, tapando su boca con mi mano, preso del pánico.
—Warren, aún eres un completo extraño —Bruno enarcó una ceja en mi dirección y entró al departamento.
—Vuelvo en un minuto —le asegure mientras prácticamente arrastraba a estrella hasta la cocina.
—Bruno es lindo.
—Es mi amigo, Estrella, necesito que te comportes —advertí entre susurros —no puedes dejar que él descubra que no eres humana, comienza a caminar lento como practicamos...
—Pero no hemos practicado.
—Es verdad —suspire llevando mis manos a la cara —esto es peor que cuidar a un bebé.
—¿Bebé? —chilló Bruno apareciendo en la cocina.
—¡No! —me apresuré a decir —ella no esta...
—Embarazada —murmuro mi amigo en estado de shock —¡Diablos, Warren! Creí que aún eras virgen.
—¿Virgen? —preguntó R-9 con confusión.
—Bruno —dije con voz severa,tratando de parecer lo mas serio posible — vamos a la sala.
Mi amigo Bruno es un chico de mi edad, pero solo eso tenemos en común, digamos que yo soy mas tímido y un poco mucho cobarde mientras que él es demasiado extrovertido, todo un defensor de los derechos humanos...
¿Se imaginan lo que pasaría si se enterara todo lo que le hicieron a R-9?
—Te ves bien guapo cuando te enojas - ronroneo dejándose caer en el sofá.
Y también es gay.
—¿Volviste de Los Ángeles para acosarme? - bromee dándole un gran abrazo fraternal.
—Tambien te he extrañado —murmuró abrazandome mas fuerte —um, estoy sintiendo mucho músculo...
—¡Deja de hacer eso! —me queje separándome de él sin poder evitar soltar una carcajada. — ¿Que te trae por aquí?
—Vine a presentar mi colección de invierno, ya sabes...
—Si —lo interrumpí —tu gira por el mundo como el mejor diseñador de todos, pero me preguntaba que te trae justo aquí en mi departamento, creí que ya me habías abandonado —bromee.
—Tontuelo —dijo lanzando una pequeña risa —vine a quejarme contigo porque mi mejor modelo es una completo perra que me abandonó en la práctica de pasarela —se quejó fingiendo llanto...o al menos eso creo.
—Tranquilo, ya encontrarás...
—¡Por supuesto que la he encontrado! —exclamó eufórico —¡Estrella! ¿Donde estas, querida?
¡Mierda! Me había olvidado de ella.
—¿Han solicitado mi presencia? —Estrella salió de la cocina con una especie de...¿pastel?
—¡Hola, querida! —Bruno se levantó del sofá para saludarla —Te ves caliente —dijo repasando la mirada a su cuerpo —eres perfecta.
—Lo se, fui creada con ese propósito.
Oh por dios.
—¡Pues lo han logrado! eres perfecta y lo sabes —Bruno me dedico una sonrisa burlona —Eres tan perfecta que has elegido a Gregor por su inteligencia, ¡Menos mal!
—Yo no lo he elegido —Bruno no se daba cuenta, pero Estrella no ha hecho ningún movimiento desde que apareció en la sala, ningún gesto, esperaba que mi amigo siguiera siendo igual de despistado.