Pergamino Zeta 001: Grimorio Draconico.

Las puertas del autobús se abrieron delante de mí y bajé a la terminal junto con otro grupo de personas, una vez que todos estaban pude sentir como las puertas se cerraron detrás de mí y el colectivo se marchó. Podía diferenciarse fácilmente a los estudiantes regulares de los nuevos, aquellos que asistían con frecuencia a esta universidad ya conocían el camino y lo que debían hacer. En cambio, podía notarse fácilmente como los nuevos estábamos perdidos y desorientados; algunos pedían indicaciones, otros revisaban la información en sus celulares y los que quedaban se guiaban por información que obtuvieron de terceros.

Yo pertenecía a ese grupo que obtuvieron información de terceros, así que, basándome en eso, camine hacia la entrada de la universidad a un costado de la terminal de colectivos, allí todos los alumnos que llegaron hacían una fila y entraban uno por uno.

Cuando llego mi turno de entrar un policía del campus me detuvo –Su identificación por favor.

Sin perder tiempo metí la mano en mi bolsillo y saque un carnet que imprimí ayer a la noche a las apuradas, si mi madre no me hubiera hecho acordar de eso no lo tendría. El policía entrecerró los ojos y analizo el carnet con duda, como lo había impreso rápidamente era posible que sospechara que fuera falso. Me preocupo un poco eso, aunque pocos segundos después él se hizo a un costado y me dejo pasar –Que tenga un buen día.

Todavía con los nervios de la situación lo salude con la mano e ingrese al campus. El suelo bajo mis pies estaba hecho de baldosas relucientes de limpias, ubicados simétricamente había varios pilares hechos de cemento con lámparas en sus cimas y a los costados las bancas también hechas de cemento.

A unos 100 metros en frente se encontraba un edificio grande, aunque de una sola planta, caminando cerca de él podía ver carteles pegados en las ventanas que daban a entender que se trataba de un comedor para los estudiantes, también había una confitería y un pequeño restaurante –Wow los estándares del lugar están a la altura de la cuota. Estoy sorprendido que el folleto no era tan mentiroso como esperaba – aunque de todas formas era muy rápido para sacar conclusiones. Esto es lo primero que todas las personas ven al entrar y tiene sentido que sea lo mejor y que más llame la atención, faltaba ver como estaría todo lo demás.

Gire mi cabeza a la izquierda y podía verse un gran estacionamiento para autos lleno de vehículos mientras que para la derecha se habría paso todo el campus, un gigantesco campo de pastizales verdes con árboles, caminos, carteles, faroles y altos edificios.

Todos los estudiantes se dirigían para esa zona, así que decidí acercarme también, al hacerlo me encontré con un gran cartel que tenía un mapa y distintas flechas que apuntaban para todos lados –Ahora solo tengo que buscar mi facultad –me dije a mi mismo leyendo con detenimiento el lugar al que llevaba cada una de las flechas.

-Que paja, mi facultad está detrás de la de abogacía y ciencias económicas. Ya me dio flojera pensar en tener que recorrer ese camino todos los días.

Aunque era molesto tener que recorrer mucho camino no podía negar que el paisaje era muy lindo, era mediodía y el sol se encontraba en su punto más alto. De todas formas, había una hilera de árboles iguales o más altos que los edificios y generaban la suficiente sombra como para no preocuparse por el calor del sol.

Al mismo tiempo que caminaba iba prestándole atención constantemente a los carteles para asegurarme de no perderme, y así fue hasta que por fin logre llegar a la que se supone era mi facultad. El edificio era mucho más pequeño comparado a todos los demás, también se encontraba más sucio y descuidado; la pintura de las paredes estaba vieja y salida como si necesitara una renovación.

Me detuve en la entrada para analizar todas esas imperfecciones, luego tomé una bocanada de aire –Ahh huele a humanidades – todo era exactamente como debía ser.

La puerta de entrada de la facultad rechino de mala manera cuando la abrí para entrar, a mi costado había una pared y a mi derecha una escalera con forma de caracol. Comencé a leer los panfletos pegados en la pared para tener alguna guía, estos hablaban sobre las distintas clases de la semana y sus respectivos horarios, pero no podía encontrar mi clase de orientación.

Leí todos los panfletos pegados y, aun así, no logre encontrar nada, por lo que me acerque a una mujer adulta parada en frente a una puerta, por su apariencia y la ropa que vestía deduje que se trataba de una profesora o alguien de administración que podría ayudarme –Ehm hola, disculpe. Soy un estudiante nuevo, y estuve buscando, pero no encuentro los horarios de la clase de orientación.

-Oh hola, sí, sí. Estas a tiempo, será en el aula de usos múltiples 7 en una hora –la señora levanto su mano y la apunto al final del pasillo –Yendo por ahí la vas a encontrar.

-Muchas gracias señora –al escucharme decir eso ultimo ella pareció molestarse un poco, aunque le reste importancia a eso y ella se marchó.

Me acomode la mochila en mi espalda y estaba a punto de ir para donde me indico si no fuera porque alguien me detuvo –Hola –me frene al escuchar una dulce voz femenina en mi espalda, al darme vuelta vi a una linda chica de mi estatura. Su cabello era liso y negro al igual que el mío solo que sus puntas eran onduladas –No pude evitar escucharte ¿También eres nuevo verdad? ¿Sabes dónde es la clase de orientación?

Procedí a repetir lo que esa señora me dijo hace un momento y después ocurrió algo obvio, pero que de todas formas no me esperaba, ambos comenzamos a caminar rumbo al mismo lugar. Pude sentir como eso me puso algo nervioso, aunque ella pareció ignorar o no percatarse de eso –La Universidad Nacional Consagrada es mucho más grande lo que esperaba –inicio la conversación la chica, a mí, no lo podía creer.

Este era mi primer día en la universidad y ya estaba formando mi primera relación, y quien sabe tal vez eso podría evolucionar a algo más en un futuro. Con eso en mente tenía que intentar no decir nada que la haga tener una mala impresión mía, aunque tampoco iba a ocultar quien soy en realidad para quedar bien –Si, opino igual –conteste a la par que ambos caminábamos por el pasillo –También la página web parece estar algo desactualizada para una universidad como esta.