Inmarcesible

Capítulo(13)

 

La verdad siempre le eh tenido envidia...

 

Las palabras de Kelly resuenan en mi cabeza haciendo que apriete las rodillas con mis brazos y que las lágrimas broten por mis mejillas.

 

Y pues me dio la gana de quitarle en chico que ella más ama.

 

En el que ella más confía...

 

Si, En el que más confiaba.

 

El ni siquiera la quiere y ella.

 

Esa tonta ni siquiera se a dado cuenta.

 

Maldición, ese día ella me lo restregó en la cara como si nada, y yo de idiota pensando que ella era la mejor amiga, mi mejor amiga.

 

Y el mejor novio el cual se restregaba con Kelly a mis espaldas.

 

No me di cuenta cuando Zack llego hasta que sentí como se abría la puerta del conductor y el ya se estaba sentando.

 

Cuando ya estuvo sentado cerró la puerta y se giró a mi frunciendo el ceño. Es muy probable que mis ojos estén rojos, mi nariz y mi cara entera. Sus ojos me  inspeccionaron la cara y luego se concentró en mis ojos haciendo que el aire a nuestro alrededor se tense.

 

Sus ojos azules me miraban con cierta preocupación.

 

Me acorde que tenía las rodillas abrazadas y que mis zapatillas deportivas probablemente estén ensuciando el asiento del coche, desviando la mirada baje mis pies limpiando la parte en la que estaban y recostando mi cabeza la puerta. No quiero verlo, no quiero ver sus ojos, no quiero hablar, no ahora.

 

– Ana– escuché que me dijo Con su voz ronca cosa que me hizo cerrar los ojos y causando en mi corazón de un salto.

 

– Zack– dije haciendo una pausa– no quiero hablar, por favor – dije sin mirarlo.

 

El no insistió, se limitó a encender el auto y a salir del aparcamiento.

 

No eh llamado a mamá desde creo que hace tres  días, no le eh dicho que ya se quien es Zack y también le debo una disculpa a ella por aber tratado mal a Zack delante de ella,  necesito desahogarme.

 

Zack, no puso música y me alegro porque en este mismo momento solo quiero ver la calle y los autos pasar a nuestro alrededor. Ya eh cesado de llorar esta bien que lo haga al momento pero ya no quiero llorar, no quiero hacerlo y eso hace que me duela el corazón y que los ojos se me llenen de lágrimas porque no puedo evitar pensar y pensar una y otra vez en ellos teniendo sexo, revolcándose, besándose, traicionándome.

 

Siento como una corriente que no había sentido antes va directo a mi pecho y me hala haciendo que me lleve una mano a la boca y ahogue un gemido de dolor al mismo tiempo que lágrimas vuelven a caer por mis mejillas.

 

No puedo evitar volver a llorar, se que quizás Zack se a  dado cuenta pero no puedo evitarlo. Me arrugo en el asiento y me giro para darle la espalda a Zack.

 

Mi mejor amiga...

 

Mi novio...

 

"Aveces las personas que menos esperas que te traicionen esas son las que te clavan el cuchillo por la espalda"

 

Recuerdo las palabras que mamá me dijo pero... de ellos joder, la chica que yo tenía como mi hermana, a la que le contaba todo...

 

A la que le di toda la confianza del mundo.

 

El mismo dolor vuelve a repetirse una y otra vez haciendo que me estremezca y que abrace mis rodillas.

 

No se en que momento paso pero cuando alzó la cabeza veo un camino solo que no se puede ver hasta donde termina y cuando me giro para ver a Zack el ya no está en su asiento.

 

Entonces siento como la puerta del copiloto se abre y deja ver las piernas de Zack, el se agacha y entonces veo sus ojos asiéndome más vulnerables de lo que ya estoy, dos lagrimas salen y aprieto mi mano a mi boca para no hacer ruido haciendo que escuche un "maldición" del su parte.

 

No se como no hizo pero se que se metió al carro y me sentó en su regazo. Mis ojos lo miraron con un poco de sorpresa pero luego su tacto, sus manos en mi espalda hizo que recordara todo lo que había pasado, agache mi cabeza y la guié para que se apoyara en su pecho y lágrimas volvían a salir al igual que los sonidos horribles que hacía cuando lloraba.

 

El llevó sus manos hasta mi cabeza intentando pararla pero yo negaba llorando aún más.

 

– Ana– Escuché que me llamo, insistiendo en que levantara la cabeza– Vamos, mírame.

 

– N...No– alcance a decir pegando más la cabeza a su pecho– no quiero hablar... solo... veámonos Zack– dije intentando levantarme de su regazo.

 

– No, quiero que mires, Ana– dijo con firmeza y impidiendo que pueda levantarme, volvió a levantarme la barbilla, esta vez si la levante pero cerré los ojos.

 

– Vamos, mírame– volvió a decir y esta vez si lo hice, los abrí lentamente mientras el secaba una lagrima que se me había escapado.

 

Cuando mis ojos se encontraron con los suyos me dieron ganas de seguir llorando pero no lo hice, no se que tienen sus ojos que hacen que yo me debilite y me sienta vulnerable, el frunció un poco el ceño antes de pasar si pulgar por una de mis mejillas y hacer círculos en la misma.

 

– Se que esto te duele  y se que no se curará de hoy a mañana– dijo mirándome fijamente a los ojos–como también se que eran tu mejor amigo y tu novio pero ellos no pensaron en si eras su amiga o novia, sino que prefirieran hacerlo sin pensar en ti y en el daño que te causarían. No quiero verte llorar por esos idiotas porque está claro que ellos no  se merecen ni una lagrima de las tuyas. Créeme cuando te digo que ellos perdieron más de lo que se imaginan y espero que en algún momento de tu vida te des cuenta.

 

Yo lo miraba directo a los ojos mientras hablaba y decía cada una de esas palabras que creí que no escucharía salir de su boca, el también me miraba a los ojos mientras que seguía haciendo círculos con su dedo pulgar en mi mejilla.



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En el texto hay: misterio, reencuentro, amor

Editado: 23.06.2023

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