Inmarcesible

19. Esas estúpidas palabras

Tenía como tres perro tras de mi cuando llegue a la puerta del edificio, corrí más de cuatro cuadra para que me siguieran y no me comieran. Al final le tome las fotos y subí al piso.

En el ascensor aproveche y le envié la foto a Sam y ella me la envió a mí. Yo había ganado.

Inanna: Quiero mi conjunto para esta noche.

Le respondí antes de seguir mi camino. Estaba muy feliz, llevaba años que no hacia esta cosas con Sam. Una vez cuando teníamos siete nos llenamos de comida hasta el tope de la cabeza a los pies en una feria, las dos comenzamos hacer apuesta de que si una ganaba la otra le regalaría su conjunto preferido de ropa. En aquel entonces Sam siempre era la que me ganaba porque los perros corrían más tras de ella que de mí. En aquel entonces ya había perdido como seis conjunto de ropa favorito solo para Sam.

Abrí la puerta del piso todavía viendo las fotos que Sam me había enviado cuando escuche la voz de mi padre en la sala.

—Tú no conoces a Inanna, ella es muy controladora, manipuladora y posesiva.—mi padre estaba discutiendo con alguien, pero no sabía decir hasta que entre sin hacer ruido y lo vi en la sala con Cameron.

—Usted es el que no conoce todavía a su hija. La trata como si fuera una niña que no sabe lo que hace, pero se está equivocando.—le contesto Cameron controlando la rabia.

Quería hablar y preguntar qué era lo que estaba pasando. Pero las palabras no salían de mi boca.

—¡Pues dime como termino viviendo aquí contigo en vez de quedarse en su casa donde la podíamos tratar! ¡Porque yo recuerdo Inanna está enferma y no sabe muy bien lo que hace, es una manipuladora que todo lo que consigue es en base de seducción o chantaje!—algo dentro de mí se rompió como el cristal en mil pedazo.

—¡No hable así de su hija!, ¡No sé cuál es su problema pero desde que Inanna se alejó de ustedes yo la veo más feliz!

—¡¿Más feliz?!—se burló mi padre en su cara.— ¡Ella no sabe que es la felicidad, vive en un mundo de donde solo conoce el odio y rencor!

—¡Pues vivía todo eso años ahí porque ustedes se encargaron de mantenerla ahí, sin darle de señal de vida…!

—¡¿Alguna vez te conto lo que hizo en el instituto o cómo fue su vida mientras estudiaba?!—oh, no, no, no.

—No me interesa.

—Pues si te va interesar, si vas a seguir viviendo aquí con ella. Mientras que te manipula.—no por favor.—Era una borracha mal agradecida que solo vivía en pelea, en pelea… Pregúntale cuantas veces tuve que irla a buscar en el hospital y encontrarla como si un carro le fuera pasado por encima, pregúntale porque se emborrachaba hasta perder la memoria sin acordarse como se llamaba. Pregúntale cuantas veces intento quitarse la vida solo por un simple capricho, solo pregúntale cuando la vea a ver si te dice la verdad… Por eso su madre y yo la vamos a internar porque ella no está en su cinco sentido para tomar decisiones.

<<No vales nada para mi…. >> me llego como golpe al corazón pero esta vez dañando todo lo que yo había construido.

Cameron iba a responder cuando me vio. Yo di solo un paso al frente sin dejar de ver al que consideraba mi padre.

—<<No vales nada para mí, eres una vergüenza delante de mis ojos. No sé cómo pude seguir aguantándote a ti y a tu madre…—comencé a repetir aquellas palabras que quedaron grabada en mi memoria desde aquella noche mientras caminaba con cautela hacia mi padre que me miraba con los ojos muy abierto.—Sabiendo que no la amaba, solo estaba con ustedes porque me obligaron y ahora que nace otra niña no puedo seguir. Yo solo quería niños para mí legado no niñas estúpidas que no dejan de llorar y manipular como lo hace tu estúpida madre.>>

Me detuve frente a él con los ojos lloroso sin dejarlo de mirar. Él temblaba y no sabía si era de miedo o de que yo lo haya escuchado todo.

—¡Esa estúpida palabras quedaron marcada en mi memoria desde el día que nació Franyelys!—le grite empujándolo con toda la rabia que tenía encima.—¡Te encargaste que permanecieran ahí para que yo nunca pudiera recuperarme de que siempre nuestra familia todo fue una mentira. Para que yo no sospechara que mantenías un amorío con tu secretaria antes de conocer a mamá, solo te encargaste de dañarme como te plació. Esa malditas palabras rebotaba tanto en mi mente que solo quería que parara de una vez, si me emborrachaba era para borrar tu peste de llevar tu sangre en mí. Si intentaba quitarme la vida era porque nunca recibí nada de ti y tampoco de Ellie! ¡¿Dónde mierda estaban cuando cumplía años?, ¿dónde estaba la primera vez que necesite un consejo?, ¿dónde estaba cuando necesite un abrazo?! ¡A mi lado nunca estuvieron, por eso intente quitarme la vida cuantas veces me placía porque no quería volver a ver su estúpido rostros de mierda! ¡Ya hace más de 10 años que nos abandonaste y todavía tengo tu peste encima como un maldito virus que no se puede borrar, quede tan marcada que ni siquiera puedo ver a Franyelys en su cumpleaños o felicitarla porque vuelvo a la mierda de pesadilla que tu creaste en mí!

Respire hondo cuando sentí de nuevo esa punzada en el corazón. Di un paso hacia atrás pasándome las manos por la cara, me dolía el pecho, me dolía todo. Levante la mirada cargada de odio cuando el dio un paso hacia mí.




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