Antes las historias de terror no me daban miedo, no creía que los sentimientos perduraran, ni mucho menos creía en los fantasmas. Como en muchas historias, podría decir que todo comenzó con una mudanza y una casa antigua, pero, no sería cierto. A mis dieciséis años había vivido en muchas casas de antiguas y las mudanzas eran algo común en mi vida, por eso, me atrevo a decir que todo empezó con la lluvia, el olor a madera y ese leve sonido de guitarra que nunca en la vida podré olvidar.
Si tuviera que describir el significado de la palabra perdurar, de ser posible, tocaría esa melodía y les prometo que todo lo finito se haría eterno. Si tuviera que describir el significado de amar a alguien, entonces, les hablaría de él.