CAPITULO 6

CAPITULO 6.

—Es que de verdad no lo comprendo, o sea, encuentras un diario escrito hace ciento cincuenta años, lo lees y descubres que pertenece a un psicópata esquizofrénico que se creía vampiro, el cual escondió algo en un lugar peligroso y ¡¿vas a buscarlo!? — Mary me observa, lava con cuidado las heridas que se ha hecho tras caer en la fosa, todavía no me explico como es que hizo algo así.

—Ciento sesenta y un años para ser exacto—me corrige.

—¡Da igual Mary! — digo al borde de la desesperación, mi hermana no comprende el peligro que corrió —¿y si hubieras muerto tras caerte?

—Eso no lo he pensado, la verdad es que ni siquiera vi el hueco, el diario indicaba el árbol y caminé hacía él, no me percaté que en realidad indicaba una fosa, si no hubiera dejado el diario en el bolso eso no me hubiera pasado, lo importante es que encontré la caja—Mary se queja tras aplicarse algo para curar la herida, hace una mueca que de no estar tan estresada me causaría gracia— Por cierto, ¿quieres ver lo que hay en ella?

No respondo porque en realidad no se si quiera hacerlo, siento curiosidad, pero al mismo tiempo me da algo de miedo, pero, mi hermana nunca se rinde así que de todas formas sé que lo hará, camina rápidamente hacia su habitación, lugar donde dejó la caja y yo la sigo, el objeto es pequeño y la madera está casi intacta.

—Si que hay objetos extraños por aquí— dice mi hermana observándola.

—¿A qué te refieres?

—En menos de dos días he encontrado estos objetos— Mary saca de debajo de la cama la esfera de cristal y el diario, pone los tres objetos sobre el colchón y los observa con suma curiosidad.

—Yo creo que deberías guardarlos o devolverlos al lugar de donde los sacaste.

—¿Por qué? ¿te da miedo? —Mary sonríe de forma burlona ¿acaso no creerás que estos objetos están embrujados? Bueno el diario era de un vampiro y la caja también, así que…

—Tonterías Mary — la interrumpo— esas cosas no existen, quizá sea una broma de alguno de los que vivieron aquí en el pasado.

Mary ríe incrédula.

—Sí claro, a propósito ¿Cómo me encontraste?

Como sé que mi hermana puede reconocer cuando miento trato de evadir su pregunta.

—¿No te has preguntado quien es el hombre que te persiguió? Era bastante raro ¿no crees? ¿crees que te hubiera hecho daño?

—Por supuesto— responde tranquilamente— yo creo que sí Evy, que quería hacerme daño para conseguir la caja, creo que esto debe ser muy importante ¿verdad? — me pregunta mirándome con seriedad.

Mary quiere abrir la caja, pero al intentarlo le es imposible, la observa con detalle y afirma que no tiene cerradura, sin embargo, la tapa no se abre, le pido intentarlo y tiene razón, por más fuerza que haga no se abre.

—Bueno, ya ves que no es nada— trato de persuadir a mi hermana para que abandone la idea de abrir la caja, aunque también tengo curiosidad por saber que hay dentro también siento que debo espero a Nicolas, quizá él sabe de que se trata y si es conveniente abrirla.

—No, ¡ya sé!

Mary empieza rápidamente a hojear el diario.

—¡Aquí! ¡aquí lo tengo! —dice señalando con su dedo índice una de las páginas, me acerco a ella para poder leer.

Ser vampiro es doloroso, el hambre que padezco nunca cesa, ella dice que estaré bien y quiero creerlo, ha prometido no hacerle daño a mi familia, pensé que al ser vampiro no sentiría dolor, pero incluso entre tanta oscuridad no puedo dejar a un lado esa parte humana.

Siento terror de quedarme solo.

Ella se quedará conmigo eternamente y aunque afirma ser frágil siento que puedo protegerla, yo quiero protegerla, pero confiaré en ella, buscaré lo que me ha pedido …

Mary pasa la página antes de que termine de leer.

—No terminé de leer— me quejo.

—Eso no es importante.

Pasa una página tras otra.

—¡Aquí! — dice deteniéndose en una página y volviendo a leer.

Me ha engañado completamente, ¿cómo pude ser tan tonto al creerle? Sus planes son más malvados de lo que pensé y aunque estoy enojado me duele y no quiero sentirme así, quisiera entender la razón de su engaño, he decido ocultar lo que ella tanto desea, no se lo daré y nunca podrá obtenerlo, la señora Firz me ha ayudado a ocultarlo, ahora debo ocultar este diario en el único lugar al que ella nunca podrá entrar, esta es también la última vez que entro a mi hogar …

Mary vuelve a pasar la página, pero esta vez retrocede.

—¡Mary! ¡pero deja que termine de leer!

—Eso no es importante Evy, espera un momento, ¿te interesa todo esto? ¿no que no era real?

—Solo es entretenido— respondo.

—Pues ya luego te lo prestaré para que lo leas— me dice— ahora déjame encontrar lo que busco— Mary se lleva el libro leyéndolo mientras camina, suele decir que si lee mientras camina comprende mejor la lectura.