Inmune a tus encantos

Capítulo 1: No me gusta

Clare

Concéntrate Clare tienes que hacer este ensayo de 2000 palabras para mañana

Intento darme ánimos para poder empezar a escribir el estúpido ensayo que mandó mi profesor de ciencias sociales acerca de las nuevas modas, pero mi cabeza está vacía, estoy como Homero Simpson con el mono golpeando dos platillos.

— ¡Clare! — grita mi hermana haciéndame dar un respingo en mi silla, ¡maldición! y es que es imposible concentrarme si mi molesta hermana tiene la televisión de su habitación a todo volumen con las canciones de Adam Taylor.

Vamos ¿Por qué su obsesión con ese chico? Sí, es guapo y talentoso, pero no es un Dios griego, bueno lo parece, pero no lo es, a mí también me gusta debo aceptarlo, pero su voz y canciones, me encanta la letra y el sentimiento que pone en ellas.

Abro la puerta de mi habitación y me encuentro a la rubia de ojos azules frente a mí en pijama — ¿Qué quieres Samantha? Tengo tarea.

— ¡Ven! — me jala de la mano y me adentra en su habitación, salta emocionada frente a mí señalando a su televisión, enarco una ceja esta chica tiene diecisiete años, pero parece una niña de cinco.

— ¿Qué? — no comprendo lo que quiere mostrarme en la televisión veo al mismo chico que está pegado en cada centímetro de las paredes de su habitación, me mareo cada que entro aquí, siento que es como una especie de santuario a Adam Taylor.

— Tonta, escucha — sube el volumen de la televisión y le pido que lo baje un poco o mis tímpanos se romperán.

En la televisión sale una chica entrevistando al "Sex Simbol" él habla acerca de nuevos proyectos y de involucrar más a sus fanáticas en su vida artística, dice algo sobre grabar un nuevo sencillo con la fanática que gane un concurso.

Miro a mi hermana que abre sus ojos esperando por mi respuesta, aún sigo sin comprender que es lo que quiere de mí — ¿y? — me dice.

— ¿Ah? — la miro confundida y ella parece que pierda la paciencia.

- Ash ¿Qué si concursaras? — abro los ojos ¿Qué yo que? Esta pulga se volvió loca.

— Claro que no — ella frunce sus labios.

— ¿Por qué no? — respira profundo — cantas hermoso de seguro ganas.

— Dijo “fanáticas” — hago énfasis en esa palabra, no me considero para nada fanática de él, de su música claro que sí, pero sus encantos no me enloquecen como a la mayoría de colegialas y universitarias en esta ciudad y de seguro en el mundo.

— ¿Y eso que? — levanta sus hombros restándole importancia a lo que digo — sería tu oportunidad para mostrar tu talento — dice con un brillo de ilusión en sus ojos.

Pero en realidad no me interesa y tampoco creo que ganaría — olvídalo no concursaré— camino hasta la puerta de su habitación y ella resopla molesta.

— Ya veremos — entrecierro mis ojos y quiero preguntarle que planea, pero mejor decido ignorarla y salir de allí lo antes posible.

Entro a mi habitación y cierro con seguro, me lanzo sobre mi cama y siento el suave colchón bajó mi cuerpo, concursar para conocer al ídolo adolescente.

Eso es algo tonto.

Miro a mi mesa y la computadora continua en el mismo documento vacío desde hace 2 horas, ladeo mi cabeza y al observar mi guitarra sonrío, el canto es mi pasión, y ciertamente mi padre lo supo desde qué era pequeña, ingresé a clases de canto desde los 4 años. Ahora tengo 19 y mi corazón no deja de saltar alegre en mi pecho cada vez que toco mi guitarra y mis cuerdas vocales se ejercitan con una linda canción.

Me levanto de mi cama y tomo mi guitarra, quizá esto me inspire para escribir el aburrido ensayo, me siento sobre mi cama con mis piernas cruzadas como un buda, abro el cajón de mi mesa de noche y tomo mi cuaderno de canciones, uno de mis objetos más preciados, siempre que me encanta una canción escribo la letra y la notas a mano para poder tocarla y no puedo creer que ya tenga más de 300 canciones es una locura

Busco entre las páginas por una linda canción Rihanna, Taylor Swift, Ed Sheeran, no me animo hasta que llego a una canción "Roses" de… Adam Taylor no puedo evitar reírme negando con la cabeza, al final siempre es mi elección. En música, por supuesto.

Entono mi guitarra y aclaro mi garganta (En la parte donde ellos cantan pueden poner la canción originar en este caso Roses de Shawn Mendes)

It's not that I'm afraid I'm not enough for her

It's not that I can't find the words to say

But when she's with him, she seems happier

And I don't want to take that away

How many times can I see your face?

How many times will you walk away?

I just have to let you know

I'm not try'na start a fire, with this flame

But I'm worried that your heart might feel the same

And I have to be honest with you baby

Tell me If I'm wrong, and this is crazy

But I got you this rose

And I need to know

Will you let it die or let it grow?

Die or let it go?

Dejo mi guitarra a un lado y las ideas vienen a mí una tras otra, me levanto de la cama y me siento frente a mi escritorio.

Las modas de la actualidad… la música…

Cuando termino de teclear me doy cuenta de que he escrito 3200 palabras, me sorprendo por mi hazaña hace una hora no tenía ni la menor idea de que escribir, pero después de esa canción la inspiración vino a mí… gracias Adam Taylor o no, perdón gracias a tu canción.

Bajo a comer algo, en la cocina se encuentra Mecha, Mercedes es nuestra empleada desde que tengo uso de razón, mi padre la contrato para cuidarnos, ha sido casi como mi madre, la quiero tanto, y pues digo esto porque madre no tengo… la tuve, bueno eso dice mi padre, pero un día tomo sus maletas y nos abandonó sin mirar atrás, era una mujer calculadora y frívola que no le importó dejar a sus hijas de tres y un año de edad sin el amor de una madre, si me preguntan si odio a alguien podría responder que a ella, pero como el odio no cabe en mi corazón y sé que cualquier sentimiento hacia ella es darle importancia prefiero no sentir nada y borrarla del mapa de mi memoria.




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