Inmune a tus encantos

Extra 2

Luci

Ultimo día de clases

Llego a mi casa después de despedirme de Clare, en realidad me vi tentada a ir detrás de ella a esa disquera, no entiendo porque razón, pero creo que le debía una disculpa al señor Davis por mi actitud tan infantil en la mañana

Mi madre se encuentra lavando su auto en la parte delantera de la casa – Hola mamá- levanto una mano, ella me mira y me sonríe

- Te dejé comida en el horno cariño – retira un poco de cabello de su rostro, en verdad mi mamá es muy hermosa, para mi mala suerte no heredé ninguna de sus características físicas, parezco ser la copia exacta de mi padre, bien para un hombre no muy conveniente para una mujer

- Gracias- sigo caminando a la puerta

- Hija, por cierto- me freno en seco, pensé que talvez lo olvidaría- ¿Por qué no llegaste a dormir anoche?

Me volteo hasta ella tratando de verme relajada- me quede en casa de Clare – entrecierra sus ojos- salimos un poco tarde del club y pensé que no había problema en quedarme con ella, ya lo he hecho a menudo- recalco para que mi mentira se oiga sólida, lo siento mamá, pero no podía decirle que me quede en la mansión de un magnate millonario que casi la alcanza en edad ¡maldición! Ahora que lo pienso esto es una locura

- Está bien cariño- me sonríe afable como siempre y yo me siento una rata- ve come un poco, después vienes a ayudarme con la camioneta

Resoplo porque la camioneta de mi padre parece que hubiera hecho una excursión por la montaña, mi padre es un tanto descuidado en eso, así que mi madre siempre se encarga de dejar brillando todo lo que ensucia a su paso, definitivamente mi esposo tendrá que ser ordenado y limpio, por mi mente pasa la habitación de Mark que relucía y parece que jamás alguien se hubiera quedado a dormir ahí, todo en su lugar y perfectamente ordenado, sacudo la cabeza con mi pensamiento, al ligar a Mark con mi prospecto de futuro esposo perfecto

Entro a la casa con mi mente hecha un revoltijo, Toby se levanta de su rincón de descanso y viene hasta mi parándose en dos patas- Hola amor mío ¿me extrañaste? - beso su cabeza mientras acaricio su amarilla cabellera, si mi novio es un perro, pero debo decir a mi favor que no encontrare a nadie más fiel que mi Golden

Camino hasta la cocina con Toby siguiendo mis pasos, mueve su cola emocionado y hasta muchas veces siento que me sonríe, sus ojos brillan increíblemente, llámenme loca, pero estoy segura que está enamorado de mí, bueno ya tengo a alguien más para añadir a mi pequeña lista de personas (o no) que les importo ¡genial!

Me rio de mi misma mientras como un poco de arroz verde con pollo al horno y ensalada de verduras, los tiernos ojitos de mi perro me llaman a compartirle de mi alimento, trozo un poco de pollo y rápidamente lo toma entre sus dientes, sonrío, ahora veo un pedazo de brócoli y se lo extiendo, lo olfatea por unos segundos y el muy maldito no se lo come, se hecha en el piso y pasa una de sus patas sobre su trompa, enarco una ceja por su astucia y dejo el alimento rechazado a un lado, sinceramente Toby es mi compañero fiel, siempre que estoy triste me hace sonreír con una de sus ocurrencia

Acabo de comer y subo a mi habitación, bueno debo ensuciarme y de seguro mojarme lavando el auto así que busco algo cómodo, un short de jean corto, una blusa rosa de franela algo pequeña, pero bueno voy a lavar el desastre de camioneta de mi padre, no es que vaya a una glamurosa fiesta o a presentarme ante el mismísimo Mark Davis ¡rayos! ¿Qué me está pasando? Parece que desde ayer no dejo de asociarlo con cada cosa que pasa por mi mente

Salgo de la casa y mi madre ya se encuentra dándole brillo a su hermoso auto rojo, me señala un balde y jabón, hago una mueca, pero lo tomo y camino hasta la camioneta que se encuentra parqueada detrás de su auto, empiezo en mi ardua tarea de sacarle todo el lodo seco a la carrocería, la música que mi madre pone de fondo me contagia y pronto estoy bailando mientras paso la esponja llena de jabón por el auto- hija de seguro provocaras un accidente si sigues moviéndote así- la miro curiosa y me hecho a reír, mi madre es como el padre de Clare, demasiado relajados y abiertos, mientras que mi padre es un cubo de hielo gigante, a veces hasta a mí me da miedo

Continuo con mi tarea y después de pasar la esponja por cada rincón de la camioneta tomo la manguera y quito el jabón mientras continúo bailando, miro a mamá que, ya ha acabado de limpiar, tiene sus brazos a los costados de su cadera mientras sonríe triunfante de haber dejado su auto reluciente, pero de pronto abre sus ojos como platos mirando detrás de mí, su boca se abre de una manera graciosa, decido mirar que la ha dejado en ese estado

Volteo y de seguro debo verme igual que ella al ver quien a parqueado su precioso Camaro negro con amarillo que se me hace demasiado familiar junto a nuestra casa, de él salé el mismísimo Mark Davis, me quedo estática con la manguera mojando toda la acera ¿Qué hace él aquí? Y lo más importante ¿Cómo sabe mi dirección? Alguien pasa por mi mente me la pagaras castaña de ojos verdes

Mi madre se acerca hasta mí y toma la manguera que ha mojado ya toda nuestra entrada principal, me despabilo - ¿acaso he muerto? – me pregunta curiosa, ladeo mi rostro sin comprender- porque parece que estoy viendo un ángel en este momento

Carraspeo incomoda por el comentario de mi madre, no puede ser cierto, levanto mi mirada al hombre que ya se encuentra a unos pasos de nosotras, y en realidad parece un ángel, tiene un traje blanco reluciente que jamás pensé le quedaría bien a alguien, pero acabo de retractarme al verlo en el cuerpo de este Dios ¿Qué te pasa Luciana?




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