Inmune a tus encantos

Capítulo 36: Días grises (Parte 2)

Clare

Miro mis manos mientras una que otra lagrima abandona mi rostro, todo esto es una mierda, solo quiero que el tiempo retroceda y poder verla bien, feliz, sonriendo encantadoramente como siempre lo hace, talvez si tuviera la oportunidad de hacerlo le diría todo lo que la amo, le dedicaría más tiempo, disfrutaría más a su lado

No puedo creer lo ciegos que podemos llegar a ser los seres humanos, tenemos a nuestros seres queridos juntos a nosotros todo el tiempo, se hace algo cotidiano, común, olvidamos decir lo que representan en nuestra vida, y cuando ya no están, cuando se han ido o talvez lo hagan, uno quisiera tener otra oportunidad, suplico tenerla, espero así sea

Miro los árboles y las personas que vienen y van, un hombre lleva la silla de ruedas de quien me imagino es su padre, un lindo viejecito que sonríe mientras le cuenta algo al muchacho, él lo escucha atento y feliz me imagino de poder seguir teniéndolo en su vida

Y yo no lo hice, yo… nunca pensé ni en mis más remotas pesadillas perder a la persona que más amo en mi vida

Salí de ahí, me sentía sofocada, sentía que en parte era en mi culpa, aunque todos intentaran hacerme pensar lo contrario, y para terminar de empeorar este fatídico día, esa mujer se había atrevido a venir ¡por dios! No he conocido a una persona más sínica que ella, rio sin una pizca de gracia ¿Qué pretende? Que de la noche a la mañana la veamos como la madre abnegada, preocupada por las hijas que una vez dejo sin ningún remordimiento

Esta loca si piensa que me comeré su cuento, es claro que solo desea llamar la atención, solo quiere parecer como la madre del año ante el resto, pero conmigo se equivocó, por mí se puede ir al infierno, de donde seguramente salió

Respiro hondo intentando calmarme, esa mujer provoca estas reacciones en mi cuerpo, miro a mi izquierda y Adam se acerca sigiloso, si lo se debo parecer una maldita loca salida del manicomio, me meso de adelante atrás con mis piernas pegadas a mi torso mientras muerdo mi uña del dedo índice, los nervios y la angustia me matan

Adam se sienta a mi lado e imita mi posición, haciéndome sonreír con desanimo – mi amor – volteo a mirarlo – sé que quieres estar sola, pero…

Tomo sus labios antes de que siga hablando, estoy exhausta de seguro apestosa, pero él me hace sentir como la mujer más hermosa, aunque en estos momentos eso sea todo lo contrario, posa sus manos sobre mis mejillas y besa cada centímetro de mis labios con ternura, con amor

Nos separamos seguidos después – lo siento – digo con voz queda – sé que fue inmaduro lo que hice allá adentro

- Estas en todo tu derecho – me atrae hasta el abrazándome por los hombros- solo te pido… que no dejes que el rencor llene tu corazón Clare – frunzo los labios- tu eres la mejor chica que conozco, eres noble y gentil, sencilla y cálida, por eso me enamoré de ti, eres distinta a todas – sonrío- no dejes que tu luz se apague

- Mi luz morirá si ella se va- le digo con desesperanza

- Shuuu – acaricia mi rostro y cabello con su mano – debes confiar en que ella mejorará Clare

- Solo soy realista – le digo

- Yo también – suspira – y por esa razón te lo digo, confía en tu hermana, hermosa – ladea mi rostro acariciando mi mentón- ella tiene tu fortaleza, sé que no se irá de nuestro lado

- Ansío tanto que así sea – muerdo mi labio inferior queriendo llorar nuevamente

- Así será mi amor – se acerca a mis labios dándome otro delicado beso, lo recibo con gusto, siempre he dicho que Adam es como un bálsamo para mis heridas, mi refugio en días grises como este

- Quiero ir a la sala de espera – le digo cuando nos hemos separado

- Claro – me sonríe y se levanta ayudándome a hacerlo

- Debo verme horrible en este momento – digo peinando mi cabello con los dedos mientras entramos al hospital

- Yo digo que te vez sexy- levanto una ceja – te ves tan sexy despeinada, tu look salvaje me agrada

- ¡oye! - lo empujo un poco con la cadera – tú en cambio te ves tan radiante y perfecto que me haces ver aun peor

Empieza a reír mientras me abraza por los hombros – tú me haces ver así hermosa – le sonrío

Volvemos a la sala de espera y allí está mi padre, Mecha, Peter cruzado de brazos demasiado molesto, Luci y Mark conversando unos pasos más allá y la horrenda mujer sentada junto a Peter

Tuerzo la boca y me siento lo más lejos que pueda de ella, Adam se sienta a mi lado tomando mi mano, entrelazamos nuestros dedos, y ese gesto simplemente me inyecta fuerza para soportarla y esperar por una respuesta, espero que ese hígado llegue rápido, mi hermana lo necesita con urgencia

Así pasamos algunas horas sin saber nada de Sam, Luci se acerca hasta mi sentándose a mi lado – Clare, iré con Mark a darme un baño y cambiarme, volveré ¿sí?

Asiento sonriéndole – ve tranquila – la abrazo – gracias por todo Luci

- No debes agradecerme- suspira para separarse de mi – tu deberías hacer lo mismo, ve a tu casa, cámbiate de ropa, duerme un poco y vuelves

Niego enérgicamente- yo no me moveré de acá hasta saber que ella está bien




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