Inmune a tus encantos

Extra 6

Luci

Me cuerpo se mueve bajo las suaves sabanas de seda, los rayos del sol entran por la ventana y el delicioso aroma a café llena la habitación, abro los ojos observando el lugar, tan cómodo, acogedor, sofisticado y pulcro como él, miro a la mesa de noche y una bandeja con fruta, pan fresco, café y jugo de naranja, mi estómago cruje, estiro mis brazos tomando la bandeja, una linda rosa blanca junto a una nota me hacen sonreír

Hermosa tuve que salir de improvisto a arreglar un asunto en la disquera, Josh te llevara al hospital con Clare, en cuanto termine iré a buscarte, te amo Srta. Collins

Tomo la rosa entre mis manos y percibo su aroma, mi corazón se hace grande en mi pecho solo de pensar en él, es tan especial, cada día es diferente a su lado, siempre me arranca una sonrisa o un suspiro con cada uno de sus detalles ¿acaso hice algo para merecer a este hombre? Aún sigo pensando que estoy en un hermoso sueño, que al despertar todo volverá a ser como antes

Pero no todo es un paraíso en mi nueva vida junto a Mark, como era de esperarse mi padre cumplió su promesa, tal parece que ya no represento nada para él, ha pasado una semana y media desde que acepte la propuesta de Mark

Ese día volví a casa después de estar durante horas en el hospital junto a Clare, cuando llegue mi padre se encontraba en su trabajo así que decidí decírselo primero a mi madre, aunque al principio no pareció muy conforme con mi decisión, como siempre termino apoyándome, alegando que Mark es un hombre maravilloso, y que estaba segura que junto a él sería feliz “al diablo lo que piense tu padre” me dijo, “eres una mujer responsable y madura, estoy segura has tomado la mejor decisión”

Cuando mi padre llego aquella noche lo confronté, le dije que había aceptado la propuesta de Mark y que ahora era su prometida, para resumirles la fatídica noche, termine tomando un taxi afuera de mi casa, con mis maletas en mano y mi madre llorando a mares en la entrada de nuestro hogar, jurando que jamás le perdonaría aquello a mi padre

Llegue a casa de Mark esa noche, llore en sus brazos hasta que mis lágrimas se secaron, él solo me abrazo y susurro en mi cabeza “todo saldrá bien pequeña”, “eres su hija y te ama, solo debes darle tiempo” ¿tiempo? ¿Cuánto? Añoro que mi padre camine conmigo al altar, que me entregue al hombre que será mi esposo y mi compañero de mi vida, pero parece que eso no sucederá

Todos los días hablo con mamá, y me dice que mi padre actúa como si nada hubiera pasado, que prácticamente se ha hecho a la idea de que en su casa jamás vivió una joven llamada Luciana Collins, aunque ella me repite que el solo se está haciendo el duro, que por dentro está sufriendo, muchas veces siento que en realidad lo he perdido, y esta sensación de haber ganado a un maravilloso hombre pagando el precio de perder al más importante en mi vida… me quema por dentro

Me levanto de la cama después de terminar el desayuno, me doy un baño en la tina y me visto con un jean azul, blusa blanca, botas altas y un abrigo negro, peino mi cabello en un moño alto y salgo de la habitación, Josh se encuentra en la entrada de la casa junto a la camioneta, se acerca a abrir mi puerta en cuento me ve – muy buenos días Srta. Collins

- Buenos días Josh- me sonríe- te he dicho que me digas Luciana

- Lo siento señorita, se me hace difícil, usted es mi jefa…

- Mark es tu jefe- le corrijo subiendo a la camioneta- yo solo soy su prometida, dejemos los formalismos

- ¿Solo? – niega divertido mientras cierra la puerta

Aun se me hace difícil acostumbrarme a todo esto, siempre he hecho todo por mí misma, pero desde que estoy con Mark es como si todo el mundo quisiera hacer todo por mí, incluso caminar si yo no lo impidiera, confieso que amo a este hombre y de la misma manera debo acostumbrarme a su vida de lujos y atenciones, aunque me parezca un poco… sofocante

Y aunque odio las ostentosidades mi prometido ha preparado una fiesta para anunciar nuestro compromiso mañana, realmente me siento muy nerviosa, no conozco a su familia, no tengo idea de que impresión tendrán de mí, de seguro les dará un infarto al ver que su hijo empresario se casará con una universitaria, sin un solo dólar propio en su bolsillo

Pero ese no es el motivo por el que mis manos tiembla, tengo taquicardia y mi frente se perla de pequeñas gotas de sudor, la cuestión es que estoy camino al hospital, hoy dan de alta a Sam, después de tanta angustia al fin este infierno termina, pero temo ver a mi mejor amiga porque, aunque no lo crean… ella no sabe absolutamente nada de mi compromiso con su jefe

Trato de respirar profundamente mientras nos acercamos a nuestro destino, espero no se enoje conmigo y me mande por un tubo por ser la peor amiga del universo y no haberle dicho sobre la decisión más importante en mi vida… ojalá comprenda que no era el momento indicado, Sam era la prioridad y ahora que se encuentra bien y recuperándose estoy determinada a decírselo todo

Después de 10 días

Sacudo mi cabeza ignorando a mi subconsciente, mejor tarde que nunca ¿no es así? ¡Maldición! En realidad, soy una pésima amiga, rio mientras miro por la ventana, Josh me mira curioso desde el asiento delantero, retiro la mirada, ¿Por qué conseguiste a un chofer de ojos verdes y hermosos risos rebeldes futuro esposo? ¿no era mejor un ancianito canoso y con estrabismo? Aprieto mis labios para no reír




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