Luci
Me miro frente al gran espejo mientras toco la suave tela del vestido
- Si me permite decirle, se ve hermosa Srta. Collins – me dice la amable asesora de imagen que Mark contrató para ayudarme esta noche
Mis nervios están a flor de piel, hoy será nuestra fiesta de compromiso y no puedo dejar de sentirme ansiosa, me presentará ante toda su familia y amigos como su futura esposa, de alguna manera todo esto me parece agobiante, pero decido hacerlo porque se lo importante que es para él, desde la primera hora de la mañana la casa está llena de gente, cocineros, decoradores, diseñadores… ¡por dios! Parece que se va a realizar el evento del año, solo falta que lleguen los reporteros para que el pánico me invada
- No lo sé – digo mirando insegura el vestido rojo que muestra demasiado para mi gusto
- ¿Prefiere algo más… discreto? – la mujer me sonríe con delicadeza
- Por favor- le pido sonriendo
Asiente y llama a su asistente, se apresura a traer un perchero lleno de vestidos – elija el vestido que le agrade
- Son muchos- murmuro empezando a admirar los caros ejemplares
- Todos son suyos – me sonríe
- ¿Qué?
- El señor Davis ordeno comprar los necesarios para que usted tuviera varias opciones a elegir
Me quedo boquiabierta admirando los cerca de 10 vestidos de diseñador, comienzo a mirar uno por uno, en realidad todos son hermosos, pero no son… mi estilo, cuando empiezo a darme por vencida veo un vestido color rosa pálido, con su tela lisa y sencilla, en el torso prensados sutiles y un pequeño cinturón plateado que le agrega brillo
- Quiero probarme este – la mujer asiente y se dirigen a la salida dejándome sola en la habitación
Me tomo unos segundos para respirar profundo mientras miro el vestido entre mis manos
Mi fiesta de compromiso
¡Dios esto es una locura! Si alguien me hubiera dicho que en unos meses encontraría al hombre de mi vida y me convertiría en su esposa en menos de un año, le hubiera recomendado un psiquiatra
Me retiro el vestido rojo y pronto me encuentro dentro del lindo vestido, es realmente hermoso, tiene solo una manga y la parte trasera es prácticamente descubierta, el vestido cae por mis piernas delicadamente abriéndose sutilmente en forma de campana desde la mitad de mis muslos
Escucho que tocan la puerta y les indico que pasen, la mujer sonríe satisfecha al ver el vestido en mi cuerpo – muy buena elección – dice mirándome de pies a cabeza- el color sutil le va muy bien con su tono de piel canela, y tiene la altura perfecta, la hace ver muy armónica, muy elegante y a la vez sensual, su futuro esposo de seguro quedara encantado al verla
- Gracias- sonrío ampliamente acabando de mirarme, me doy la vuelta observando mi espalda por encima del hombro, en realidad mis atributos resaltan con este vestido, mis caderas que siempre considere demasiado prominentes hacen que mi cintura se vea más pequeña, antes pensaba que tener tantas curvas me hacía ver gorda, pero he aprendido a apreciar mi cuerpo y mis curvas marcadas, ahora sé que el hombre más sensual y atractivo que jamás haya visto me encuentra hermosa, le encanta mi cuerpo, ama por igual mis cualidades e imperfecciones, él ama todo de mi
Y por supuesto que yo amo todo de él, aunque en realidad no hay nada que no podría gustarme, no tiene ningún defecto, su cuerpo es perfecto, su rostro de ensueño, su sensual voz, porte, altivez, caballerosidad… suspiro mientras las mujeres me miran con curiosidad
- Se le ve muy enamorada – suelta una pequeña risita
- ¿tanto se me nota? – me sonrojo
- Es adorable – dice acercándose para tomar mi cabello - ¿me permite sugerirle el peinado y maquillaje perfectos para este precioso vestido?
- Adelante, soy toda suya
Sonríe y me hace sentar en una cómoda silla, cierro mis ojos relajándome por completo mientras me peinan y maquillan, no puedo dejar de pensar en él ¿Qué usara hoy? ¡diablos! Aunque saliera en piyama se vería perfecto, sin embargo, eso no pasará jamás, Mark Davis es la personificación de la elegancia, no hay un día en el que no lleve un traje perfectamente pulcro sobre ese cuerpo musculoso y apetecible…
Siento que mis mejillas queman al pensar en él de esa forma, me he acostumbrado a verlo todas las mañanas tomando su café negro mientras lee el periódico matutino, me encanta despertar y que sea lo primero que vean mis privilegiados ojos, siempre usa sus lentes de lectura y se ve tan intelectual que me derrito en mi puesto cada mañana
- Hemos terminado – dice la mujer sacándome de mis ensoñaciones, me mira con cierto orgullo estirando su mano para levantarme
La tomo y me paro frente al espejo, mi mandíbula de seguro toca el piso al ver a la mujer frente al espejo ¿Quién es ella? ¿Qué hace esa mujer tan hermosa frente a mí?
- Es usted preciosa- dice con emoción – comprendo porque el Sr. Davis la eligió
Sonrío suspirando lentamente mientras intento meterme en la cabeza que esa hermosa y sensual mujer soy yo, siempre me he escondido del resto para evitar llamar la atención… que ironía… me voy a casar con uno de los hombres más importantes y influyentes de esta ciudad…. Adiós al anonimato