Inmune a tus encantos

Capítulo 44: Mi insoportable Manager

Clare

Los meses pasan tan rápidamente que no me percato de lo increíble que es este momento, mis manos tiemblan al esperar el jet que nos llevará por varias ciudades del país en mi primera gira en solitario

¡Mi primera gira! ¡Dios esto es una locura!

- Te extrañaré hermosa – Adam me rodea con sus brazos, intento no llorar, estoy emocionada por todo lo que me está pasando, pero a la vez melancólica, serán tres semanas lejos de él, y nos hemos unido tanto que siento lo necesito parar respirar

- Y yo a ti, mi amor – levanto la mirada y su sonrisa es tan cálida, aunque un brillo de tristeza se refleja en sus ojos marrones – me gustaría tanto que vinieras conmigo

- Y me encantaría acompañarte, pero sabes que tengo que arreglar lo de la anulación del contrato y reunirme con los directivos de la disquera

Asiento entendiéndolo, al fin parece que el sol sale después de días nublados en su carrera, el contrato con la disquera de Frank está a punto de anularse, y una demanda millonaria en su contra está a punto de concretarse, él irá a prisión y sus bienes se venderán para cubrir parte de lo perdido por los artistas del lugar, el realidad me da un poco de pena de como terminó el lugar en donde di mis primeros pasos y aunque no quiera aceptarlo, al hombre que algún momento fue amable conmigo y me empujo a la fama

Pero todo lo que hacemos tiene consecuencias, y temo que Frank Gonzáles las está pagando con creses, bueno, en fin, el contrato con David Records está listo y para firmarse, un par de días más y ya no solo será mi novio, si no mi compañero de trabajo

Es todo tan hermoso que no puedo creerlo, mi vida ha cambiado tanto

Pero como siempre, no todo es color de rosa, hay una pequeña mancha negra y su nombre es Samantha Hamilton

La veo cada vez peor, ella no tiene que decírmelo para saberlo, la ansiedad que noto en cada uno de sus gestos, el nerviosismo que refleja al sentarme a hablar con ella y preguntarle sobre… su proceso de recuperación, me da a entender que está lejos de eso

No quiero pensar en lo que se vendrá después, no quiero hacerme a la idea de que esto se nos salió de las manos y… tendremos que recurrir a un profesional

He querido creer que ella puede salir de esto sola, pero ahora me he dado cuenta de mi ignorancia al respecto, una adicción no es un resfriado común que se te quita en un par de semanas, una adicción destruye tu vida, te consume, lo mata todo a su paso, amo a mi hermana menor y al volver hablaré con papá… creo que es hora de aceptar… que esto nos ha sobrepasado

- Te deseo mucha suerte Adam – me abrazo a su cuello- aunque sé que no la necesitas, ellos te necesitan a ti

Su sonrisa se ensancha, es tan hermoso ¿a un hombre se le puede decir hermoso?

Pues yo lo hago, Adam es el ser más hermoso que he conocido

- Eso te lo digo a ti nena- pasa su mano por mi mejilla – la sensación de ver tanta gente frente a ti, esperando por escucharte cantar, es la mejor del mundo, prepárate para sentir la adrenalina correr por tus venas

- Gracias por el concejo superestrella pop – ríe acercando su frente a la mía

- Creo que tú serás la superestrella ahora – sonrío – me siento afortunado de tener una novia tan talentosa y hermosa – mi corazón golpea mis costillas- eres única mi amor, te amo tanto

Morí

Resucité

Y volví a morir

Este hombre es una joya sin dudarlo me lanzo a sus brazos tomando sus labios, sonríe sobre ellos tomando mi cuello y profundizándolo, un carraspeo a nuestro lado hace que nos separemos, mi querido manager nos mira estoico con una sonrisa, mas falsa que un billete de tres dólares

- ¿Nos vamos? – inquiere impaciente

- ¿Qué tal Marcus… - Adam estira su mano para saludarlo, pero él ya se ha dado media vuelta dejándolo con la mano estirada

Mi mentón toca el piso ¿Qué le pasa? Me va a oír

Adam sonríe incómodo y esconde la mano – me disculpo por su actitud, supongo que se levantó con el pie izquierdo

- No pasa nada mi amor – toma mi rostro entre sus manos – ahora vete o tu jefe me sacará los ojos

- Te amo- musito para darle un último beso, tan fresco y cálido que no quiero romperlo

Tres semanas sin sus besos, el peor castigo

- Y yo a ti nena – besa mi frente – ahora sube a ese avión o te secuestro y seré el culpable de que miles de personas paguen en vano sus… – suelta una tosecita – costosas entradas - bromea

Rio – Ok, te veo en tres semanas – camino unos pasos – no olvides ir a la prueba de tu traje con los demás caballeros

- Como mande señorita – hace una pose militar guiñándome un ojo y me derrito en mi puesto

Camino al avión y subo las escaleras para entrar, una azafata me recibe muy amable- por aquí señorita Hamilton­- me guía al interior, y al ser un avión privado solo hay un gran espacio con pocos asientos, pero debo decir se ve maravilloso adentro, todo de lujo




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.