La verdad llevo algo de tiempo escondiéndome si quiero encontrar a más como yo debo hacerlo de una forma muy inteligente.
Caminé por la autopista, necesitaba poder hacer un radio de onda corta, para poder enviar un mensaje o recibirlo.
Me dedique a buscar todo lo que necesitaba, no fue fácil, y todo estaba en muy mal estado, volvi a la casa y fuí al cuarto secreto.
Organice todo para no recibir visita y de tenerla poder escapar.
No sé cuánto tiempo pasé allí, cuánta rabia y frustración pasé para armar el dichoso aparato, extrañé aquellos tiempos donde solo ibas a la tienda, comprabas lo que necesitabas y salías y en un par de horas estaba tu proyecto listo.
Necesitaba poder caminar sin miedo a que los inoculados me encontrarán. Debía camuflarme, salí de mi pequeño escondite temporal.
Encontré una hojilla, y corté partes irregulares de mi cabello, me rasure las cejas.
Mi ropa ya estaba sucia, pero no tenía huecos así que la rasgue, para dar la apariencia de tener problemas de motricidad.
Bajé de nuevo a mi guarida temporal y crucé los dedos esperando que mi radio de onda corta encontrará una señal.
Pase las dos semanas siguientes parando en puntos y buscando señal, pero nunca hallaba una, siempre esperaba que en el siguiente punto ocurriera, sin embargo la señal no llegaba a mi radio.
No quería subir a un edificio por miedo a quedar atrapado allí por los inoculados.
Una tarde me subí a un árbol cerca de la plaza de los toros, era increíble ver como en tan poco tiempo la civilización era inexistente, la naturaleza tomó el control de las ciudades.
Habían árboles creciendo en medio de la calle, arbustos tapando edificios, hierba tan crecida que podías esconderte con facilidad.
Cosa que de verdad era útil, a pesar de mi camuflaje, todavía no me he topado con ningún grupo de inoculado, y siendo honesto no quiero encontrarme con ninguno.
Seguí buscando alguna señal en la rádio, debo admitir que hace varios días me di por vencido, tal vez solo quedo yo. Sin embargo en el último segundo, cuando ya había decidido tirar el radio árbol abajo, mi radio captó una señal.
"Inm.... ...tas afu... es..." La señal no era muy buena, agarre mis cosas y subi un poco más alto, esperando captar mejor señal, luego de un buen rato, obtuve mejor señal y lo escuche, el mensaje que cambiaría mi vida.
"Inmune que estas afuera, no estas solo, nos vemos frente al edificio "White" cuando el sol este en su punto más alto"
Ese mensaje se repetía una y otra vez.
Observe la posición del sol, y entendí que debía esperar hasta mañana para poder ir, pero..
¿Y sí ese mensaje es viejo? ¿Sí llegó y no hay nadie?
Me producía ansiedad y miedo en partes iguales, debía adelantarme y revisar el sitio y sus alrededores antes de la hora del supuesto encuentro.
Apague la radio, me até al árbol y traté de dormir, no me gustaba dormir al aire libre, pero desde aquella vez donde me enteré de los planes de los inoculados, pensé que lo mejor era dormir en un lugar donde a veces se obtenía información.
Claro la mayoría de las veces solo era inoculados buscando comida, la otra noche vi a un grupo comerse una oveja cruda, la despellejaban sin control, fue lo más asqueroso de esta semana.
Cerré mis ojos y dejé que mi mente descansara por una par de horas.
-Ayúdame por favor. -Murmuró una voz, comencé a buscar de donde provenía esa voz.
-Ayúdame por favor. -Volvió a murmurar esa voz, bajé mi cabeza y la ví.
Era la misma chica de la otra noche, tenía la mitad de la cabeza llena de gusanos, le faltaba un brazo y se arrastraba, la sangre le cubría lo que le quedaba de cuerpo.
-Ayúdame por favor.
-¿Cómo te puedo ayudar? -Pregunte desatando mi cuerda.
-Déjame beber un poco de tu sangre. -Estaba más cerca de mi posición-. Vamos Frank me lo debes. -Llegó a donde yo me encontraba, se subió por mis piernas hasta llegar a mi pecho, estaba totalmente congelado-. Prometo que no te dolerá. -Abrió su boca y mordió mi cuello.
-Noo. -Dije despertando de la maldita pesadilla.
Estaba sudado y con la respiración agitada, pase mis manos por la cara, tratando de borrar esa imagen de mi cabeza.
Ví la posición del sol ya casi estaba en su punto más alto, me baje del árbol y comencé mi caminata hasta el edificio "White".
Lo curioso de esto es que estaba al otro lado de la ciudad, caminé bordeando los edifícios y me detuve justo frente al sitio de encuentro.
No había nadie, me escondí a esperar algún movimiento de inmunes. Sin embargo no pasó mucho tiempo cuando vi a dos personas en la entrada del edificio.
Me levanté y caminé despacio observando a las personas, parecían caminar bien, también se podía ver que tenían cabello, después de unos minutos evaluando la escena tome una decisión, como decía mi padre:
"Para vivir mal, mejor morir de golpe"
Levanté las manos en señal de rendición y camine hasta ellos. Cuando notaron mi presencia, apuntaron sus armas a mi.
-Alto inculado. -Dijo una de las personas.
¡Mierda! ¿Cómo puede olvidar que parecía un inoculado? Por un lado ya se que sirve, y por otro veo que eso me matara después de todo.
-Soy un inmune. -Grité con las manos arriba.
-Buen intento maldita basura. -Contestó la otra persona abriendo fuego contra mi.