Inmune

Capítulo 6: Normalidad.

Al ponerle la vacuna a mi madre, me sentí más tranquilo, igual se quedaba en la casa, pero al menos ya salia y conversaba con los vecinos, o iba al super para hacer la comprar.

Pasaron 6 meses más antes de volver a una relativa normalidad, las aerolíneas retomaron sus vuelos, las empresas retomaron de a poco sus horarios.

Me sentí emocionado al recibir la llamada que me avisaba que debía volver al trabajo, pensé que con todo lo que había sucedido, tendría que buscar un empleo nuevo.

Cuando llegué al trabajo, era evidente la falta de personal. Sin embargo recibí mi ascenso con gran responsabilidad. Sabía que mi jefe se encontraba mal, pero no sabía que estaba muerto.

Trabaje como un burro, actualizando cada programa del piso, luego ayude a otros compañeros en sus labores, pasar esta pandemia me había cambiado un poco, ahora deseaba ser más sociable y tener más amigos en el trabajo. 

Una semana después de haber comenzado a trabajar me encontré con Alicia, una compañera de trabajo, ella es una de las pocas personas que conocía que se había recuperado del virus. Me alegré de verla tan saludable, aunque respiraba un poco extraño, pero estaba viva y eso es lo que importa. 

Me confesó que perdió a su esposo y su hija de 4 años, pero decidió vivir para cuidar a Noah su hijo de 17 años que por suerte nunca estuvo enfermo, enseguida vino a mi cabeza que sin duda ese chico debía ser un inmune como yo. 

Volví a mi casa cansado, pero feliz de que todo esté volviendo a la normalidad.

En mi primera quincena lleve a mi madre a cenar y luego al cine, agradecí que al menos ella estuviera bien.

Tenía mucho tiempo sin verla sonreír de esa manera.

Retome la universidad, el primer día de clases solo fueron 10 alumnos, no hizo falta ningún comentario, todos sabiamos donde estaba el resto de los alumnos.

Salí con varios compañeros del trabajo a fiestas. Fui con compañeros de la universidad a la playa, todos celebrabamos estar vivos.

Los siguientes 3 meses fueron cada vez mejor, pero se dice que un enfermo antes de morir, Tiene al menos 24 horas de lucidez.

Esta vez no fue la diferencia.

Una tarde acaba de llegar del trabajo y me recibió mi bella madre, recuerdo que no coloque las llaves en el llavero, solo las deje en la mesa.

Ella me miró con odio y me tiró las llaves directo a la cara, como no esperaba esa reacción por parte de ella, no logré esquivar el golpe, una gotas de sangre broto de mi mejilla.

Mi madre se disculpó, pero enseguida supe que algo no andaba bien, ella siempre había sido muy bondadosa y servicial.

Sin embargo su disculpa no sirvió de nada, pues su conducta solo fue empeorando, una semana después de la primera señal de agresividad, me llamaron al trabajo mi madre había sido detenida por pelearse con la cajera del super.

Cuando la fui a buscar, ella solo me dijo que la chica no tenía 20 centavos para darle el vuelto exacto. La chica presentó cargos en contra de mi madre, pues ella le rompió un brazo.

Por ser mi madre una mujer mayor y por no poseer antecedentes le dieron arresto domiciliario por 3 meses. Yo no podía creer todo lo que estaba pasando, mi madre una mujer de 72 años, cumpliendo una condena por agresión. 

Ella que me enseñó desde pequeño que los problemas se resuelven dialogando.

Pasaron dos semanas en donde me daba terror estar cerca de ella por miedo hacer algo mal y ella me atacará con su conducta agresiva.

Debido a eso, casi no pasaba tiempo cerca de ella, las pocas comidas que compartimos eran silenciosas y con un aire de incomodidad, que ella no parecía notar.

Un jueves llegue a mi casa, observe que en la entrada de mi edificio había una patrulla y una ambulancia, en la camilla iba mi madre sedada.

Me informaron que, según otra vecina que presenció todo, mi madre salia a botar la basura cuando abriendo el bajante tropezó y cayó al suelo.

Me pareció muy raro pues mi madre siempre ha sido muy cuidadosa, además no se caracteriza por ser torpe, pero claro ella estaba envejeciendo.

Pase la noche con ella, al despertar la ayude a ir al baño y me percate de que no caminaba bien, pero asumi que era por la caída.

Sin embargo cuando se fue a cepillar los dientes, el dentífrico se le cayó de las manos dos veces, el cepillo una y luego de una ataque de irán, donde tiró el cepillo y el dentífrico a la basura, desistió en lavarse los diente.

Mire la escena con absoluto terror, me senté en el sofá y para borrar la escena encendí la televisión y estaban pasando la noticia.

"Rusia publicó los datos de la fase I y II sobre el procedimiento médico de las vacunas. Los países que están en negociación y contacto con la farmacéutica que desarrolla la vacuna hacen acuerdos bilaterales, en algunos casos con la participación de otros actores, para hacer las pruebas y varios países están haciendo pruebas de varias vacunas al mismo tiempo" -Comunicaba Ciro Ugarte director de Emergencias en Salud, durante la sesión informativa semanal de la organización.

¿Cómo esta puta gente puede decir tanto, sin decir nada a su vez?

Saqué mi teléfono y comencé a notar los síntomas de mi madre.

Maldita sea, ya decía yo que, no todo con el tema de la milagrosa vacuna podía ser bueno.

** ¡Hola chicos! Espero que este capítulo les haya gustado, recuerden que todos los jueves actualizo y me puedes seguir por mis redes sociales donde podrás conocer un poco más a los personajes de este y otros libros también de mi autoría.

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Los amo**




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