Inmunes

13

Lacey

Fue una gran sorpresa que Rose me hablará de sus padres adoptivos.

No sabía nada de sus verdaderos progenitores pero estaba consiente de que tendría el derecho a saberlo cuando fuese más adulta, supuse que su madre debió ser una adolescente que la concebido por accidente; sin embargo Rose no parecía molesta o desesperada por conocer a sus verdaderos padres

Normalmente en las series o películas decían que cuando un niño era adoptado este no siempre decía su secreto al publico porque no todos tenemos la misma forma de pensar...

Bang

...y ese día no iba a tener la oportunidad de saber más al respecto de ese tema...

—¡Rayos! —...al menos no sí queríamos prevenir— ¡Maldita sea! —que Levi incendiara el granero— ¡Ahhh!

Había vuelto a fallar.

Esa motocicleta tarde o temprano iba a terminar explotando y yo no me sentia dispuesta a permitir que Levi pusiera en peligro a las gallinas.

—Lacey —pero ese día tenia cosas importantes que hacer— Por favor— como cuidar a Rose.

—No puedo dejar que siga con eso.

—Él no va a cambiar.

—No, pero voy a intentar —la verdad no me importaba en lo absoluto su vida.

No ibamos a perder nuestro hogar por culpa de esa motocicleta.

—Por favor, quedate aquí.

—Sí —Esta vez no iba detener por culpa de un grito.

Iba a destruir esa cosa con mis propias manos.

Tomé el ablandador de carne que guardaban en el cajón de cuchillos y salí al granero, pensando que por fin le podría fin a esta pesadilla.

—¡Levi! —no iba a resistir una escena más—¿Levi? —pero al verlo me sentí sin palabras.

—¡No! —era imposible de creer.

¡Levi estaba llorando!

Gritaba como un niño harto de ver que esa motocicleta seguía explotando.

Esa sin duda podría ser el momento más feliz de mi vida.

Levi.

El alumno que siempre me ridiculizo por fin estaba recibiendo un golpe del karma.

—¡Por qué! —Pero verlo llorar me hizo pensar en la parte de él que no solía mostrar al mundo.

Sus sentimientos.

—¿Levi? —esas emociones que tanto tiempo había reprimido—¿Estas bien? —como yo solía hacerlo.

Sabía que dentro de esa frialdad había un muchacho asustado.

—¿Te encuentras bien? —pero él seguía enfrascado en su dolor.

—¡Aléjate! —Mantenía la mirada baja y lloraba constantemente.

—Levi.

—¡He dicho que te alejes?

—¿Te encuentras bien?

—Eso no es algo que te importe.

—Me importa mucho.

—¿Por qué?

—Eres mi amigo.

—¡No somos amigos! —su manera de agredir no tenía limites—. ¡Tu y yo no somos nada! —como en aquella ocasión que me echó del granero.

—¡Ahora sí lo somos! —pero esta vez no me iba a rendir— ¡Aunque no quieras aceptarlo tú y yo ahora somos familia!.

—¿Por qué?

—Porque me importas de la misma forma que yo te importo.

—¿Cómo sabes que me importas?

—Porque si no te importara habrías huido de la escuela en vez de ayudarme —Levi se sintió atrapado.

El señor oscuro no podía escapar de esa realidad.

April, Hunter y yo íbamos a ser asesinados por Mark y los demás profesores, pero Levi apareció, los golpeo y nos ayudó a escapar.

—Tu eres una buena persona, Levi. El problema es que te escondes tras esa mascara del niño malo para alejar a la gente.

—Cállate.

—¡Alejas a las personas en lugar de acercarte!

—¡Cállate!

—¡Y no me voy a alejar esta vez de ti esta vez!.

—¡¿Por qué?!

—Porque me necesitas —Mi respuesta pudo hacer que Levi me golpeara—. Al igual que yo te necesito —pero solo permaneció en silencio.

Respiraba profundo y me miraba con demasiada tristeza.

—Por favor, Levi. ¿Dime qué te ocurre?

—¡Es esa estúpida moto!

—¿Qué tiene?

—No arranca. Sin importar lo que haga.

—Hunter y yo te dijimos que no iba a funcionar.

—Eso ya lo sé.

—Entonces sí lo sabes ¿por qué sigues intentando hacer que arranque?

—¡Quería arreglarla!

—¿Por qué?

—Para buscar a Cameron

Hunter

La tensión se volvía cada vez más delicada.

April se sentía dispuesta a disparar y yo era el único que podía detenerla.

—¡Alto! —porque sabía que Kyle podía decirnos lo que nos estaba ocultando.

Kyle permanecía en silencio, como sí estuviese esperando a que April acabara con su vida, pero yo me sentía más dispuesto a obtener tiempo para saber lo que tanto nos estaba ocultando.

—Kyle —esta vez podía salvar el día—. Solo dínoslo.

—¿Decirles qué?

—Todo lo que sabes.

—¿A qué te refieres?

—Sabes lo que pasó.

—¿Qué? —pero April fue la quien me interrumpió.

—Kyle sabe lo que ocurrió.

—¿Cómo lo sabes?

—La chaqueta. Vale al menos cien mil dolares en Ebay, y ese radio no lo podrías pagar ni con el salario de todo un año. Kyle esta involucrado con lo que ocasionó esto, verdad.

—Depende de lo que te refieras.

—Tú creaste ese virus.

—No.

—O al menos sabes el por qué las personas se volvieron violentas.

—Me temo que sí, Hunter.

—¿Cómo es que lo sabes?.

—Trabaje con los que lo iniciaron.

—¿Eres un científico?

—No.

—¿Entonces qué eras antes de que esto empezara?

—No tengo porque decírselo —Kyle seguía aferrado—. Es confidencial.

—Sí lo que te preocupa es perder tu bono navideño —dijo April—, entonces creo que estas mas loco de lo que pensé.

—El dinero ya no tiene valor en este mundo.

—¿Entonces qué es lo que te mantiene en silencio? —dije.

Su mirada seguía firme, como sí algo en él lo obligara a mentir.

—¡Hunter! —pero sabía que debíamos bajar la tensión.



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En el texto hay: apoyo confianza, virus, uber

Editado: 17.10.2020

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