Inocente

|Capítulo 1 |

Todas las mañanas eran las mismas , con el sol resplandeciendo por mi ventana entre las oscuras paredes de mi habitación. No se escucha ni un solo ruido, lo que hace que me relaje, hasta que suena un estúpido pájaro que me hace poner de mal humor. Me levanto, entreabriendo los ojos y cierro las cortinas, lanzándome de nuevo a la cama.

Y cuando siento que Hades me lleva a sus brazos, suena el despertador avisándome que tengo que ir a la universidad.

Gruño y me levanto tirando todo lo que se me atraviesa.

Termino de cambiarme y voy hacia la cocina para comer un cereal. Me siento en el sofá y prendo las noticias para ver qué hay del sufrimiento de las personas. Un poco retorcido, pero no tengo nada qué hacer por los siguientes 20 minutos.

Se escucha el comienzo del canal 5 con su presentadora Margaret Volkacio, la rubia piernas largas que me cae mal. Empieza a parlotear de los incidentes internacionales como que va haber un pequeño sismo en algunos de los estados de Venezuela o que las enfermedades se están propagando con más rapidez.

Pasan unos minutos hasta que llegan  las noticias nacionales. Pero llega a la mejor parte.

—Hoy, 14  de febrero se han encontrado dos muertos en el lago Suite Wáter. Un hombre y una mujer con cortaduras en los brazos y cuello. Se ha informado que era un joven matrimonio  pasando una noche en el bosque —pausa—. Ya se les han informado a los familiares y se encuentran devastados… Por los momentos la policía trata de descubrir quién es el asesino.

¡Vaya! 14 de febrero, día de los enamorados y corazones rotos. Y lo único bueno son dos muertos, puros novatos.

Terminan las noticias y tomo mi mochila, hacia la universidad con un terrible dolor de cabeza después de las bebidas de anoche. 

🔺🔺🔺🔺🔺 

Hay estudiantes saliendo y entrando por los pasillos de la universidad Greenburg. Estudio psicología por alguna extraña razón. No me encanta pero tampoco lo odio, lo tolero.

¿Por qué estudio algo que tan solo tolero? No tengo ni la menor idea, creo que es porque lo que a mí me gusta está mal para la sociedad de hoy en día.

Me dirijo hacia el campus para tener un momento de paz, ya que a esta hora está solitario por esos lados. 
Recuesto mi pobre trasero en las gradas y cierro los ojos para aspirar la paz y relajación del aire. Necesito un poco de aire en este mundo tan asfixiante. Pero minutos después esa relajación y paz se fue a la mierda al escuchar gemidos y besuqueos bajo las gradas. Bajo mi mirada y me encuentro a dos idiotas a punto de follar.

Hago una mueca asqueada por la situación. Trato de ignorarlo pero los malditos sonidos que provienen de ellos me alteran.

— ¿Pueden dejar de aparearse? Que quiero estar un momento de tranquilidad y ustedes no ayudan en nada— digo tratando de sonar tranquila pero la irritación.

Se separan de gola y el chico  examina mi cuerpo y la chica a su lado se encuentra sonrojada mientras  sube  sus bragas.

—Si quieres, puedes unírtenos—dice coqueto y la chica tiene una expresión sorprendida — sino, deja de molestarnos, que quiero terminar.

Me irrita que me hablen así pero estoy tranquila. De mis labios sale una sonrisa un tanto retorcida.

—Uno, no voy a acostarme contigo, par de imbécil –dije serena —. No me vienen los tríos. Y dos, quiero que te arrepientas de haberme hablado así.

Él me mira con arrogancia y superioridad. Niega con la cabeza sonriendo.

Ok. Así quería él. Bajo de las gradas sin decir nada más y me comienzo a  alejar del campus para seguir con mi camino de espinas. A mí nadie me habla como se le pegue la gana. 
Porque tal vez las consecuencias sean un poco desastrosas, ¿no? 

 



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En el texto hay: misterio, familia, suspenso

Editado: 31.10.2020

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