INOCENTE

Centro de investigaciones del Departamento de Mortandad Nacional (DMN)

Andrés León, jefe de investigaciones y patólogo, esperaba en la tarima mientras ajustaba su proyector de video para la presentación de diapositivas a que los últimos integrantes del departamento de farmacéutica y equipo forense entraran al salón de conferencias.

—Suicidio. —León señala la imagen del cuerpo de un hombre joven junto con unas navajas cortándose las muñecas por medio de su presentación. —En los últimos ocho meses la tasa de suicidio ha aumentado provocando incógnitas y algarabía en nuestro departamento de investigaciones. —Cambia la imagen a la siguiente diapositiva y señala a una mujer y un niño de una familia. — Extrañamente, la mayoría de los casos son mujeres cabeza de hogar entre los treinta y cuarenta años y niños de siete a doce años. Cifras que han roto la balanza, especialmente porque en los últimos veinte años eran jóvenes entre los diecisiete y veinticinco años.

Los médicos empiezan a murmurar entre ellos mientras León cambia la diapositiva a la siguiente imagen que hace llamar la atención de todo el centro médico en el salón.

—King Crimson, así es como la hemos denominado. —Señala con su batuta en la presentación un frasco de cristal con un contenido de color rojo carmesí. —Esta droga, según el centro de investigaciones, ha sido comercializada en el mercado negro en noviembre del año pasado, es decir, hace ocho meses exactamente. Hemos encontrado muestras del código molecular de esta sustancia en el cuerpo de mujeres y niños. Bastante interesante, ¿verdad? Esta droga baja los niveles de serotonina y noradrenalina induciendo al sujeto a una depresión extrema, pero no solo eso, también afecta a la melatonina

aumentándola en picada. El sujeto entrará en un cuadro de sueño inducido. —Cambia la diapositiva. En la pantalla se refleja a una persona en el suelo. —En el momento que se despierta tendrá muy baja la dopamina y experimentará un gran dolor de cabeza a causa del aumento de la melatonina. El sujeto tendrá un trastorno depresivo mayor. Cualquier aparato, arma o lugar que tenga a su alcance, no importa qué, será un peligro, pues lo primero que se le vendrá a la cabeza será quitarse la vida. —Cambia la diapositiva, la imagen que se muestra en pantalla es un collage de las múltiples posibilidades de una persona para cometer suicidio.

El salón queda en un silencio total, León decide continuar con la presentación.

—Es una droga muy peligrosa, pero como todo fármaco perderá efecto con el tiempo. Los niveles de dopamina, serotonina y noradrenalina se estabilizan cinco horas después de que el sujeto se haya despertado. En cambio, los dolores de cabeza continúan. También contiene efectos secundarios. —Cambia la diapositiva, muestra una persona sosteniéndose la cabeza y varios signos de interrogación al alrededor. —Pérdida de memoria, por ejemplo. El sujeto no logrará recordar nada de cuando estuvo en medio de los efectos de la droga quince horas antes, aproximadamente, es probable que nunca recupere la memoria.

John un patólogo y médico forense levanta la mano. León le toma la palabra.

—¿Cómo saben sobre esos efectos secundarios si solo hemos investigado la estructura molecular de la droga desde pacientes muertos y aún no hemos dado con el paradero de la droga?

—El equipo de agentes de encubierta hace un mes ha desmantelado una organización que distribuía drogas, incluyendo el King Crimson. Hemos hecho, desde entonces, experimentos con este fármaco en sujetos de prueba. Tenemos convenio con el centro penitenciario Ludres. Se imaginarán qué pasa con los sujetos con pena de muerte.

Todos empiezan a murmurar y a hacerse cuestiones.

El jefe de investigaciones, León, termina la conferencia con la última información.

—Durante un experimento con la droga, uno de los científicos que se encontraba manipulándola, terminó inhalando parte del fármaco y se desmayó, afortunadamente estuvo levemente bajo los efectos de la droga y no tuvo tendencias suicidas, pero cuando despertó perdió los recuerdos de aproximadamente cinco horas atrás. Aún no sabemos la causa, pero podemos deducir que no solo es por vía intravenosa sino también inhalatoria, haciéndola aún más peligrosa.

—Se mueve en la tarima con las manos en la espalda. —El mundo no está preparado para saber sobre esta droga tan letal —hace una pausa— solo la DMN tiene conocimiento de esta información, no sé qué podría suceder si se llegase a exportar esta droga fuera del país.

Centro penitenciario Lock, cuarto de interrogatorio

—Y yo, yo no lo hice. —Aarón retuerce sus manos esposadas sobre la mesa de metal.

Con una expresión de desdén habla el investigador Jones:

—Tenemos pruebas de que ha sido usted. ¿Para qué las batas? ¿Era alguna clase de ritual o algo? ¿Estaba en algún culto demoníaco? — Pasa página del expediente de Aarón. —Además tenemos registro donde indica la compra y venta ilícita de drogas en el mercado negro y maltrato a su… —el investigador policía Jones hace una pausa para pensar— Mmm, exmujer. Sin mencionar que también obligaba a sus hijos a hacer trabajos sucios.

—No recuerdo nada antes de haber despertado en esa casa y haber encontrado a mi familia. —Aarón comienza a balancearse nerviosamente sobre la silla de metal por segunda vez.