Ultimátum

Toda la casa estaba hecha un desastre, no habían dejado nada en pie, mis súbditos esperaban mi llegada; como que si eso arreglaría el desastre.

-sus tíos están mal heridos...- anuncian y aunque me molesta un poco no es suficiente para que me altere... - se han llevado a Saulo- afirmó alguien  a mis espaldas

 -No es novedad que siempre anda metido donde no debe - respondí,pero vi salir ayudado por otro guardia a Hector -

-Dejaron un mensaje - dice dándome un papel que el había manchado con su sangre-

No podía negar que estaba mal herido...así que no le miré más y me concentre en lo que decía la dichosa carta.

-Reina, lamento hacer esto pero mi jefe fue traicionado por su propio padre, no sabemos su paradero desde hace un mes y aunque lo intentamos por nuestros medios la guerra entre la mafia se ha desatado; solo podemos seguir sosteniendo el lugar de mi jefe si alguien más va por él... solo usted puede, es de la única persona de la que no se sospecharia; el será el próximo rey de la mafia, ya se hizo el juramento pero su propio padre quiere romper este pacto y mientras el haya sido declarado muerto, no hay nada que podamos hacer; solo defendernos...- hice una pausa por que en serio yo quería matar al infeliz que se había atrevido a atacarme y hacer esta estupidez -Perdone si en este momento está molesta, pero se suponía Alessandro se casaría con usted dentro de dos años pero su padre ahora desea deshacerse de él para que se case con Demetrio; el ilegítimo hijo de su amante, nadie le quiere debido a que no sólo quiere poder, no respeta los tratos con las demás familias y tampoco con los capos, no respeta ni las gerarquias... yo señora solo le pido que lo traiga de vuelta, por que la guerra saldrá a las calles y no habrá como pararla.

Sabía bien que esa carta estaba llena de verdades, amaba las guerras pero una donde no importaba el bando no era una opción. Alessandro era por demás un poco más sensato que su padre y menos estúpido que su hermano, criarse en alta alcurnia le había valido de algo al infeliz.

-Necesitamos a Saulo de regreso- Héctor me miraba y le vi con ganas de contradecirle pero sabía que ese collar y pulseras en mi cuello no eran accesorios de los que me podía deshacer todas las noches. Justo tenía el maldito control en sus manos como advirtiendo lo usaré.

-Si voy en su rescate, no me casaré con el - advertí pero Héctor no tenía cara de aceptar mis palabras -

-Si te das cuenta, si vamos por él; ya sea tú o cualquier otro miembro de nuestra organización, se enteraran y se supone nosotros no tenemos bando- sus palabras  no eran para entrarme en en razón, eran para advertirme que sus palabras eran ley, por demás estaba que yo me opusiera.

-Enviaremos a alguien por él - dije dándome la vuelta -

-Para que nos devuelvan a Saulo debes ir personalmente- detuve mis pasos, Héctor hablaba algo pesado debido a sus heridas; lo único que sabía que estaba fingiendo parte de su dolor -

-Estamos cortos de personal al parecer - dije molesta y los chicos estaban por reírse pero sabía que cabrearle ahora no era opción- Preparen todo, iré por LOBO - 

Me estaba volviendo loca de saber que ese infeliz me seguía usando y haciéndoles creer a todos que yo era completamente libre de matar a quien quisiera; pero no era así, era más bien alguien a quien se atrevían a torturar debido a que podían... si podían... 

Horas más tarde...

-Señora... mi reina - mi fiel amigo, temblaba como una hoja -

- Mark tranquilo, dime- tragó grueso, entonces voltee a mirarle -

-La avioneta está lista, pero al llegar a USA... le llevarán otros capos -

-¿Capos?- mi pregunta estaba de más, esta gente me estaba contactando con todos los imbéciles que estuvieron involucrados en el secuestro, si es que era un secuestro-

-nadie será capaz de hacerle daño mi señora, sabe que no pueden matarlo- dijo el refiriéndose a que es imposible que una bala normal le penetre el cuerpo al dichoso lobo-

-¿Que crees que debería usar para este viaje?-

-las catanas señora- sugirió; era más que una excelente idea- Indetectables, envenenadas y sobre todo, ligeras - sonrei como un gato viendo su comida -

-¿Armas?- 

-Señora, en la avioneta esta la maleta lista; pero, este es el número de alguien para que le proporcione todo lo que necesite al llegar al último lugar donde fue visto el LOBO-

-¿Confiable?- negó con la cabeza, pero con sus manos..._es la persona que sabe donde está el lobo, por que fue quien le llevó-

No dije nada, solo le miré a los ojos; mucha sangre, amaba verla correr, pero por Samael que debía controlarme un poco y dejar sufrir a los infelices un rato más...

Minutos más tarde bajaba las escaleras de la casa vestida completamente como una niña mimada, una pequeña colegiala que solo iría de paseo unos días a América.

-Siempre que veo ese color rosa en tu cabeza me dan ganas de vomitar - Dominic Santizzo, hijo de uno de mis dos "tios"... un desgraciado que siempre quiso más de lo que le ofreci - Bella mía, vas a darle tu virginidad a ese tipejo que se cree perro -

-Quando capirai?... Io non sono nato per essere meno di quello che sei tu!(¿cuando vas a entender?, no seré menos de lo que eres!)- contestar sus agresiones era más divertido que matarlo y sabía que lo podía hacer desde hace mucho -

-Mi manca la ragazza innocente che mi si aggrappava ai pantaloni per paura di ferire qualcuno(extraño a la chica inocente que se aferraba a mis pantalones por miedo a dañar a alguien)- me reí, el había desatado el infierno que había en mi cuerpo haciendo que ellos me torturasen aún más ese día-

-Inocente fui, al creer que me protegias - solté enojada, casi cambiaba mis ojos de color cuando Héctor entraba por la puerta con cara de pocos amigos -

-Procura regresar antes de dos semanas -soltó sin saludar o decir nos vamos como siempre lo hacia -

-¿Que?, ¿no lo sabes?... te informo que ya se enviaron invitaciones para la coronación del "capo dei capi"- algo estallaba en la entrada y eran todos los jarrones que decoraban la casa ...-