Inocente

Mamá

-hermana!-

-diablos luna, estaba tan ansiosa que casi me vuelvo loca -

-estoy bien, solo estaba tratando de no levantar sospechas sobre nuestra conexión-

-siento no poder ayudarte más, me duele verte sufrir así-

-¿has encontrado el lugar?-

-necesitamos tiempo, los seis meses del torneo no servirán, el hombre que está ayudando dentro no ayuda mucho en sí-

-lo entiendo, quiere más de mi de lo que yo puedo darle -

-Hermana... son tus hijos, que puede hacer una mujer por sus hijos -

-Entonces, necesito saber sobre la historia del lobo Rá-

-Hablas de Anpu, era su nombre antes de que lo compararan con un chacal y le llamasen Anubis, es un demonio que nació en la tierra, se sepultó a sí mismo en tiempos de Ramsés el grande, para esperar por su aún no nacida mate, su tumba fue saqueada hace mil años y no se sabe el paradero de los cofres, su alma demoníaca y terrenal fueron separadas en cofres para dejar su cuerpo mortal encerrado por que no quería que volvieran al infierno y al cielo. Es todo lo que sabía, pero según tu informante, una legión de cazadores humanos encontraron su tumba y la escondieron, sus malas decisiones hicieron que Ra escapara se estuviera trasladando de humano en humano para poder sobrevivir...

-¿porque no ha encontrado su lugar?-

-Estaba protegido por un hechizo, ahora tengo en mi poder el sarcófago pero no se puede abrir, dice que necesita sangre de aquella cuya luz es la pureza que jamás vió, pero necesito los canopos...-

-Siento que me estoy perdiendo de algo-

-Pronto recordarás todo, inclusos ese collar no servirá de nada -

-Tengo a tres niños conmigo-

-Desde hace tres meses que no sabía de ti, me asusté tanto-

-Se que estamos unidas, pero me es difícil aceptar esto -

-Yo te amo, aunque ahora no entiendes, en algún momento nos veremos, no hemos visto nunca nuestros rostros, pero naciendo de la misma madre, podría decir que siempre que me veo al espejo, pretendo verte-

-Quisiera tener más que sólo nubarrones en mis recuerdos-

-Mi alma necesita devolver los sentimientos que le pediste guardar -

-¿Que cosa?-

-tenemos parejas destinadas, eso lo sabes por lo de los mates, bueno, tambien sucede con los demonios, es la otra parte de mi alma por asi decirlo-

-¿Un demonio es tu pareja?-

-En realidad tengo dos, pero... ahh otra vez esa magia, debo dejarte o nos encontraran a las dos-

-Vete, están cerca -

-Llevo un rato observando que no dejas de ver a la luna como si fuese algo que has perdido - He perdido algo Alessandro y no es la luna...¿como te has sentido hasta ahora?-

Su mirada de tristeza me hizo saber que esto ya lo había experimentado una vez.

-Es igual a cuando mi lobo murió, no recuerdo como pero pase un tiempo en el que no podía controlarlo o algo así, mi padre quería sacarlo, la verdad es bastante confuso, hasta que pasé a ser un humano común por un tiempo, luego de eso Ra entró en mi, pero de esos recuerdos pocos son los que tengo en mi cabeza ya que no me recuerdo casi de nada.

-Fuiste torturado, me imagino... -

-Madame, lo siento, sus tíos están en la sala-

-Es un problema tras otro-

Al bajar ambos están acomodados en la sala como Pedro por su casa.

-Por que pasaste tanto tiempo viendo a la luna-

-¿Es un pecado?, ustedes saben lo que soy, que sentido tiene no verla-

-Solo déjame recordarte que no estás en condiciones de ser altanera con nosotros-

-Lo tengo claro, ahora digan la razón de su vista-

-El torneo, mañana es la reunión de clanes y necesitamos por lo mucho que te presentes-

-Se que debo presentarme-

-Nos otorgaras el mando mientras partícipes en el -

-Falta mucho para que se haga y no se preocupen por mañana-

-¡Luna!, estas pasándote de la raya, no nos hagas subir a traer esos engendros- estaba por transformarme en cuanto dijeron eso, pero unas voces como ecos distrajeron mis pensamientos-

-Se muy bien que estoy en sus manos, no tienen por que preocuparse, se como manejar este asunto-

-¡Sam!- ver a Alessandro al pie de las escaleras me daba la sensación de vacío... un extraño sentimiento de culpa no era realmente mío.

mamá!-

ma!

-¿mama?

Eran varias voces... madre dicha en muchos idiomas...terminé desmayada, cuando desperté estaba en los brazos de Alessandro y con la mirada de dos hombres que estaba detestando.

-No necesitas ir a la reunión si te sientes mal-




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