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- ¿Lleva mucho tiempo haciendo eso? -pregunto después de un largo rato.

-Desde los 14, al principio solo me decía que era muy linda, después intento darme un beso y otras cosas, afortunadamente mis padres lo notaron y después él se fue, así que deje de preocuparme. Ahora que volvió mis padres han comenzado a recogerme a la salida de la escuela.

- ¿Antes no lo hacían?

-Antes no me acosaba tanto como ahora, ni se paraba frente a la escuela para intentar llevarme, solo iba a mi casa y se la pasaba ahí con cualquier pretexto. Debí de imaginarme que mi tranquilidad se terminaría pronto.

No respondió nada, solo seguimos caminando hasta que llegamos a la iglesia, ahí entre al baño y me cambie la falda por el pantalón y la camisa del uniforme por una playera de manga larga de mi mamá.

Nos subimos a uno de los coches del Pastor Darrow por el espejo retrovisor veo la patrulla de policía atrás de nosotros, mi corazón late por el miedo, pero intento calmarme, no voy a estar sola hay mucha gente con nosotros.

Yo, el Pastor Darrow, Allister, algunos jóvenes del coro, y dos mujeres más, así que no tengo nada de qué preocuparme, espero.

El camino es largo, el Señor Bacon vivía casi en los límites del pueblo muy cerca del bosque, todos vamos muy callados. Veo a Allister mirar por la ventana, su cabello rubio se mueve suavemente junto con la brisa, tiene los ojos cerrados y la cabeza recargada contra el asiento…

Se ve muy bien.

Aparto mi mirada de él y la pongo en los árboles que cruzan a alta velocidad, toco mi cara al sentirla un poco caliente y trato de pensar en otra cosa, repaso mentalmente el equipo de limpieza que se encuentra en el otro auto, mis tareas y los temas que vi hoy en la escuela.

Llegamos a la casa del Señor Bacon, su casa es enteramente de madera oscura, de dos pisos y algo pequeña, su camioneta color rojo esta estacionada. Los oficiales bajan de la patrulla haciendo que instintivamente me pegue más a Allister.

-El lugar ya está limpio solo tiene que entrar y recolectar sus objetos personales, si encuentran algo…raro, por favor díganles de inmediato a los policías-dijo el Pastor Darrow en la entrada de la casa, bajamos rápidamente todos los suministros de limpieza.

La casa del Señor Bacon huele a viejo y a madera, me piden que suba y limpie el segundo piso junto con las dos Señoras, mientras que los demás se encargaran del primer piso y objetos pesados.

El segundo piso solo es un baño y la habitación principal, me piden que limpie el baño, afortunadamente esta casi limpio, tomo los objetos de baño y los pongo en una bolsa, esto ira a la basura y la ropa y los zapatos los enviaran a la colecta de la iglesia y a un asilo que se encuentra en las afueras.

Limpio el baño, dejando el aroma del desinfectante en el aire, me paso a la habitación principal, para ayudar a las dos señoras que doblan delicadamente la ropa y la meten en bolsas, hago lo mismo con sus zapatos. Nadie habla en la habitación, ellas no rompen el silencio y yo tampoco.

Bajan las tres bolsas de ropa mientras yo termino de meter sus zapatos. Muchos de esos zapatos son nuevos, limpios, sin usar, incluso algunos siguen en sus cajas que están cubiertas por una capa de polvo.

-Este hombre tenía una obsesión por los zapatos-afirma Allister sacándome un susto, no lo sentí llegar

- ¡Allister!

-Lo siento no quería asustarte, subí para ayudar-dijo mientras se dirigía a una de las mesas de noche.

-Descuida-susurre sin darle importancia.

- ¡Carajo! -grito, me di la vuelta mientras una rata corría hacia la puerta.

- ¿Estas bien? -pregunte y el asintió.

- ¿Qué es esto? -preguntó en voz alta, desdobla un papel con rapidez.

-Allister no deberías husmear en las pertenecías de otros.

Me ignora, y sigue leyendo.

-Allister no toques lo que no te pertenece-repito dejando de lado los zapatos.

-No seas entrometida Karina-ordena mientras se guarda la nota en su bolsillo.

-Dámela Allister.

-No quiero

-Allister

-Karina

-Dámela, se la daré a la policía.

-No quiero.

- ¿Qué está pasando aquí? -pregunto el Pastor Darrow desde la puerta- ¿Por qué están discutiendo? Allister sabes que no es correcto que estes en una habitación a solas con una dama.

-Si, si, si, ya lo sé-exclamo enojado.

-Pastor Darrow, ya terminamos de limpiar aquí, solo alguien tiene que bajar los muebles- dije rápidamente en un intento de que dejen de mirarse con esas expresiones molestas.

-Gracias Karina, por favor baja y ayuda a los demás-pidió con ese tono amable con el que da las misas.

Asiento y bajo después de darle una mirada a Allister quien tiene la mirada en el piso.

Ayudo a empacar todos los objetos de la cocina y desecho toda la comida que ya no sirve mientras intento ignorar las pocas manchas de sangre que están en el piso de la cocina. La policía intento limpiar lo más que pudo, pero…

Piensa en otra cosa, Karina, piensa en otra cosa.

Subo las bolsas de ropa al carro mientras siento la mirada de los policías. Trato de ser lo más rápida posible, pero Allister aparece con más bolsas y me siento más tranquila.

Nos toma casi toda la tarde y cuando terminamos ya está anocheciendo y el cielo es de color naranja.

Estoy a punto de subirme al auto con Allister pero el Oficial Marino pide hablar con el Pastor, espero paciente junto a Allister en un silencio incomodo.

- ¿Qué era? -pregunto refiriéndome a papel que recogió.

-No te importa.

-Grosero-murmure.

De reojo veo como sonríe. ¿Qué le causa tanta gracia?

El Pastor abre la puerta para después empezara a conducir directo a la iglesia, ayudamos a bajar todo y utilizo el teléfono de la oficina para llamar a mi padre.

-Después de esto quemaremos el cuerpo del Señor Bacon junto con algunas de sus pertenencias y rezaremos para que tenga un buen descanso.