8

Mis abuelos están abajo, se escuchan las risas de mis hermanos mientras se divierten con sus juguetes, regalos, dulces que les trajeron mis abuelos.

Intento ignorar las risas y sus voces llenas de felicidad, pero…

Me separo lentamente de la puerta, sintiendo un poco de dolor en mi espalda. Ignoro todo lo que sucede afuera y lo que siento por dentro mientras saco la caja de mi armario, generalmente no me dejan poner el seguro a la puerta, pero no creo que nadie suba, así que no se darán cuenta. Pongo la caja sobre mi cama y con un poco de nervios comienzo por examinar los papeles.

-Espera, Karina, espera-digo en voz alta. Tomo unos guantes, son pruebas y no quiero contaminar nada.

Tomo los documentos y comienzo a leerlos.

Decapitación de cabeza y miembros inferiores, sangre alrededor del cuerpo, se encontró una nota en la boca del occiso.

¿Una nota?

Dejo los papeles de lado y reviso la caja, la nota está en una bolsa de plástico transparente, la letra esta algo borrosa pero entendible.

“Es deber del prójimo ayudar a las ovejas descarriadas” Sin embargo el pecado no logra ver que el prójimo vea la luz. Recurrir estos métodos no me place, pero por el bien de nuestra gente, Nuestro Señor, me perdonara.

“Es deber de la mujer someterse a su marido como este se somete al Señor”

Como lo que le paso a la Señora Turner.

Reviso el informe de Mika.

La occisa tenía una nota en su mano

Rebusco en la caja, intentando no desordenar mucho.

-Aquí esta, “Es deber del prójimo ayudar a las ovejas descarriadas” Sin embargo el pecado no logra ver que el prójimo vea la luz. Recurrir estos métodos no me place, pero por el bien de nuestra gente, Nuestro Señor, me perdonara.

“Y Nuestro Señor dijo, el hombre y la mujer hechos a mi imagen y semejanza, vinculo sagrado que no debe de romperse por relaciones pecaminosas entre dos personas iguales”

Como lo que le paso al Señor Bacon, pero la relación de Mika y la del Señor Bacon eran algo privado ¿Cómo se enteró de eso?

-Karina, baja a cenar.

-Ya voy-contesto mientras guardo todo rápidamente. Salgo de mi cuarto y bajo rápidamente las escaleras. Esos ataques ya estaban planeados, investigo y mato a las víctimas porque cometieron un pecado, pero…

- ¿Karina? - levanto la mirada- No has comido nada.

-Lo siento mamá-respondo a la vez que tomo un pedazo de pollo.

¿Cómo supo eso? La relación entre Mika y Luis era secreto, también la del Señor Bacon y el Señor Carter, lo único que se hizo público fue lo del divorcio de los Turner, pero es obvio que esta persona ya tenía ese objetivo en la mira ¿Lo habrá investigado? ¿Cómo llego a saber todo eso? No es algo que le puedas contar a alguien.

-Karina-mi hermano me mira- ¿Puedes leernos este libro para dormir?

-Claro-respondo-Se los leeré antes de acostarlos-respondo a la vez que les doy una sonrisa.

Un gran silencio se extiende en el comedor, mis padres nos miran con ternura, mientras que mis abuelos tuercen la boca con incomodidad. El cálido ambiente que existía gracias a la comida y la cerveza a desaparecido, incomoda bajo la cabeza y trato de terminar mi cena.

-No deberías de regalarle esa clase de cosas a los niños- comenta mi abuelo materno.

-No creo que tenga nada de malo, son solo cuentos-responde su esposa.

-No me parece apropiado regalarles cuentos a los niños-apoya mi abuelo paterno.

Lo único que mis dos abuelos tienen en común es que son tipos con el mismo carácter, duro y agresivo.

-Papá, es solo un libro de cuentos infantiles no va a lastimar a los gemelos-contradice mi padre con fuerza.

-Yo opino lo mismo-responde mi abuela paterna, la madre de mi padre, siempre apoyando a su marido- Puede hacer a los niños sensibles y delicados.

-Pero a nosotros nos gusta el libro-susurran los gemelos al unisonó, haciendo que mi abuelo materno golpee la mesa.

-Mire lo que provocan en mis nietos-reclamo hacia mi abuela- Con sus regalitos, lo único que hacen es convertirlos en mariquitas.

-Leer no tiene nada de malo-responde mi abuela materna- ¿Quiere que sean unos estúpidos ignorantes como usted? -pregunta haciendo que mi abuelo se levante de la mesa.

-Mamá, por favor, cálmense-pide mi madre. Mi padre comienza a mediar entre ambos a la vez que pide que se calmen-Karina lleva a tus hermanos a su cuarto.

- ¡Lo que me faltaba! ¡Ahora vas a dejar que mis nietos se escondan en las faldas de su hermana! ¡Debes dejar que enfrentes las cosas como hombres!

- ¡Tienen ocho años! -grito mi madre.

- ¡Ya basta! -grita mi padre- Les pido que se vayan de mi casa-ordena firme

- ¿Nos estas corriendo? -pregunto alguien indignado.

-No es la primera vez.

Mis abuelos miran a mi madre quien también les piden que se vayan.

Después de leerle un cuento a mis hermanos me voy a mi habitación, una vez mis padres se acuestan saco nuevamente la caja del armario, en un intento de no pensar mucho en la pelea, no es la primera vez que pasa algo así, por lo que intento dejarlo pasar.

Busco en la caja encontrándome con la nota que dejo junto a la Señora Turner, junto con las fotos del cadáver de ciervo desmembrado y la manta. La nota dice lo mismo que las otras

“Es deber del prójimo ayudar a las ovejas descarriadas” Sin embargo el pecado no logra ver que el prójimo vea la luz. Recurrir estos métodos no me place, pero por el bien de nuestra gente, Nuestro Señor, me perdonara.

Junto con otra frase.

“Si seguir al Señor es mi deber, lo seguiré con los ojos cerrados, beberé del agua que me indique, comeré la comida que me indique, hare lo que me indique, porque soy leal a la voluntad de Nuestro Señor. Seguir la voluntad de Nuestro Señor es el camino, quien se desvié del camino y no siga las voluntades ni la ruta que trazo Nuestro Señor, no entrara en su Reino.

Veo las fotografías que tomaron cuando estuvo afuera de la escuela, en especial la que tiene la manta blanca con las letras rojas, otra frase