Inocente

10

Miro el espacio vacío en mi armario y suelto un suspiro, es mejor así.

Bajo las escaleras, desayuno con mis padres y hermanos, quienes cuentan la pesadilla que tuvieron con una galleta gigante.

-Así que ustedes se comieron las galletas-exclamo mi madre con una fingida sorpresa.

Mis hermanos se dan cuenta de su error y bajan la cabeza.

-Lo sentimos-responden al unisonó.

Mis padres se miran.

-Ustedes dos ayudaran a su madre a hacer nuevas galletas para la fiesta.

-Si papá-responden.

Es domingo, como mi padre no trabaja aprovecha para pasar el tiempo con nosotros, al menos por las mañanas en las tardes se va con sus amigos.

-Tiene mucho trabajo, es bueno que se relaje-dijo mi madre.

Ella dice que han estado tantos años de matrimonio gracias a que son el uno para el otro y que se complementan de buena manera, si han tenido sus altibajos, pero siempre logran solucionar sus problemas como pareja y padres.

-Hay que resolver los problemas de raíz, cariño, no dar el primer paso y callarse solo empeora las cosas.

- ¿Así?

-Si, recuerdo una vez que tu padre y yo nos peleamos, fue poco antes de la boda-pausa para agregarle sal a la sopa- Tu padre y yo habíamos peleado porque, bueno, en esas fechas no teníamos una casa así que estaba la duda de donde viviríamos, los dos estábamos muy incomodos sobre la idea de vivir con la familia del otro, así que por eso discutimos, incluso pensé que nos casaríamos odiándonos, pero el día de la boda logramos solucionar el problema. Fue hermoso, yo salí decidida a hablar con él y me lo encontré a medio camino, y logramos llegar a un acuerdo de solo vivir ahí hasta que tuviéramos nuestro propio hogar.

>>Tu padre trabajo mucho para poder comprar esta casa. Llegaba tan cansado y de mal humor, que tuvimos tantas peleas que pensé que así seria nuestra vida de hoy en adelante, pero afortunadamente el enojo no nos cegó y pudimos resolver nuestros problemas.

-Pensé que ambos habían comprado la casa-respondí atenta.

-Tu padre fue quien la compro, yo compre los muebles. No queríamos estar pidiéndole nada regalado o prestado a nuestros padres, al principio era por no querer molestar, pero-hizo una pausa y su semblante cambio a uno más aliviado-después de tantos años me doy cuenta de que fue una gran decisión.

-Pero ellos siguen molestando-susurre con la esperanza de que no me oyera.

- ¡Karina! -regaño-Se respetuosa con tus abuelos, son personas mayores.

-Pero…

-Kari, escúchame-pidió dejando todo de lado- Se que la brecha entre tu y tus abuelos solo se hizo más grande después de lo que paso, pero…-se le ve en la cara no logra encontrar las palabras correctas, porque no las hay-Son tu familia y vamos a tener que verlos durante un tiempo.

Miro fijamente la mesa, la mano de mi madre pone un mecho de cabello detrás de mi oreja y deja un beso en mi frente. Siento las lágrimas llenar mis ojos, antes de que nacieran los gemelos, mis abuelos me toleraban, pero…desde el día en que nacieron mis hermanos nada volvió a ser igual.

No desde que mis abuelos aparecieron en el hospital.

(…)

Los preparativos de la fiesta de la iglesia son agotadores, como una maestra encargada de enseñar es mi deber ayudar a la preparación de esta ceremonia. La fiesta de la iglesia es una celebración, relativamente reciente, es para celebrar la fundación de la iglesia y de Nuestra religión, que es diferente a celebrar el nacimiento de Nuestro Señor.

Ayudo a acomodar las mesas mientras me aseguro mentalmente de que todo esté listo. Las bebidas llegaran en 20 minutos junto con el hielo, ya están las mesas, los puestos de comida, los juegos para los niños, ¿Qué más falta? Creo que nada.

Empezaremos por la misa, algunas lecturas, agradecimientos, después la comida, juegos, etc., después a casa.

Miro a Allister del otro lado de la plaza, colgando algunas luces, lo envidio un poco, me gustaría ser más alta, de pequeña era muy baja, crecí con el tiempo, pero él siempre fue alto, era el más alto del salón. Íbamos a las mismas clases, pero nunca hablábamos, teníamos personalidades similares y, vagamente, logro recordar que jugábamos juntos, pero después abrí la boca frente a su padre y alguna gente de la iglesia, mis padres nunca me regañaron por eso, pero…poco después nacieron mis hermanos y…

Suelto un suspiro mientras ese pensamiento abandona mi mente. Allister, quien lleva ignorándome desde nuestra discusión en el gimnasio, lo cual es normal, deja las luces y ayuda a acomodar las estatuas de Nuestro Señor alrededor del lugar, cuando llego a la tierra y nos enseñó sus leyes y su palabra, su muerte y la forma en como peleo contra los demonios para salvarnos.

Dejo las mesas alejándome para ver la iglesia en todo su esplendor, siempre me ha encantado, cuando era niña venía a las clases solo para poder estar aquí y ver la fachada de la iglesia.

- ¿Por qué suspiras como una tonta? -pregunta Allister detrás de mi sorprendiéndome.

-No te importa-contesto antes de irme.

Tomo una caja vacía y la dejo junto a la basura.

-Espera Karina, tengo que contarte algo.

-No quiero hablar de nada contigo.

-Pues tendrás que escucharme, si es que no le has contado nada a tus papás, aunque lo dudo.

-Pues para tu sorpresa-miento- les conté todo.

-Eso no es cierto- contesta tirando levemente de mi brazo haciendo que nos veamos a los ojos-Si les hubieras contado, ellos abrían preguntado por la caja, le hubieran dicho a mi padre y yo tendría 3 huesos rotos-sentencia con diversión-Parece que quieres golpearme.

Ruedo los ojos y paso de él.

-Eso no sería muy amable-comenta divertido a mi lado.

- ¿Qué quieres?

-Paso algo-su rostro cambia- Ayer, el Oficial Martino fue a mi casa y el y mi padre estuvieron hablando hasta tarde, Martino confeso que el tipo apareció en su casa y le entrego el cuchillo, y no solamente eso, sino que-suelta un suspiro-planea pedir tu mano.



#1721 en Thriller
#803 en Misterio

En el texto hay: misterio, asesinato, religión

Editado: 09.04.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.