- ¿Y si me acompañas a casa?
-¿Y regresarme solo? -pregunta sarcástico- Paso
-Pero tú eres hombre, podrías defenderte.
-Karina, la última vez que intente defenderme casi me matan-responde en voz baja abriendo una puerta- Prefiero quedarme en un lugar, relativamente seguro.
Cierra la puerta con una manta en las manos-Por si tienes frio.
Pasa por mi lado, toma una almohada de su cama y la deja caer en el piso-Duerme en la cama, yo lo hare aquí.
-Pero…-me interrumpe.
-No es la primera vez que duermo en el suelo, así que acuéstate y duérmete, te despertare apenas salga el sol-se acuesta en el suelo.
Me siento en la cama con delicadeza tomo la cobija y me cubro con ella- No ronques
-Yo no ronco-respondí en un susurro. Antes de cerrar los ojos y quedarme dormida.
(…)
La ventana de mi habitación estaba cerrada, tuve suerte de que mi padre dejara la puerta principal abierta. Camino con cuidado, escucho a mi madre en la cocina, subo con cuidado las escaleras, me cambio rápidamente por el uniforme, bajo levemente las escaleras y logro salir de la casa con éxito.
¿Karina? ¿Adónde vas? -pregunta mi padre a pocos pasos de la puerta, volteo y lo miro en la puerta de entrada.
Te dejare en la escuela después de dejar a tus hermanos-abre un poco más la puerta invitándome a pasar. Mis padres me miran raro durante el desayuno, no me atrevo a levantar la mirada, siento que con una mirada van a descubrir todo lo que hice.
Después de dejar a mis hermanos en la escuela el ambiente en el carro se volvió un poco más tenso o talvez fueron imaginaciones mías.
Al bajar del coche suelto un suspiro de alivio, camino hacia la escuela mientras miro al coche de mi padre alejarse. Luis y sus amigos están en la entrada de la escuela, camino con la frente en alto hacia la entrada, cuando de un segundo a otro Luis aparece y me abre la puerta, lo miro como si el fuera un extraterrestre.
-Gracias-susurro desconfiada, el solo me da una sonrisa y paso rápidamente por su lado, miro levemente hacia atrás y veo como Luis desaparece por uno de los pasillos.
Eso fue raro, y bastante sospechoso, no dejo que mis pensamientos me dominen así que trato de dejarlos de lado a medida que camino por la escuela. A pocos pasos de llegar a mi salón, el profesor sale corriendo por el pasillo.
- ¡Perdón! -grito después de darme un empujón, miro fijamente por donde se fue.
- ¡Ven! -grito alguien antes de tirar de mi brazo.
- ¡Allister! -grite mientras corríamos hacia los vestidores de hombres- ¡Espera Allister! ¡No puedo entrar ahí!
- ¡No hay nadie! -contesto, entramos directo hacia una ventana- Me entere de algo, estaba afuera fumando cuando escuche al profesor Harris, estaba en una llamada con una mujer, estaba muy alterado y comenzó a llorar y le dijo a la persona en el teléfono que llamara a la policía y les dijera que ya iba para allá.
- ¿Y?
-Investigue y el padre del profesor Harris llego al pueblo hace medio año y tiene un consultorio médico en el centro.
Un silencio duro cae entre nosotros, cuando me doy cuenta ya estoy saliendo por la ventana y siguiendo a Allister por todo el pueblo.
-Esta es la casa.
¿Cómo supiste en donde vive? -pregunte el me miro y soltó una risa.
Tengo mis métodos, ven-dice antes de forzar la puerta y abrirla.
-Hay que tratar de no tocar nada-susurro una vez que pongo un pie adentro. Caminamos mirando todo a nuestro alrededor, los cuadros, lo libros y las paredes cafés, la casa esta ordenada y huele a…sangre.
Allister y yo nos detenemos al ver el cadáver frente a nosotros, trazos de sangre están pintados en las paredes como una especie de pintura grotesca. El pobre hombre se encuentra sentado en el sillón con un enorme hoyo en el pecho, mi mirada no se aparta de él, siento las ganas de vomitar en mi garganta, regreso a la cocina con mis manos en mi boca, tomo bocanadas de aire intentando contenerme.
-Karina-susurra Allister, volteo a verlo, luce preocupado.
-Estoy bien-respondo, me da una mirada y después se va, voy detrás de él, sin poder apartar la mirada del cuerpo.
- ¿Dónde estará la nota que dejo? -pregunta, niego con la cabeza mientras miro a mi alrededor para después mirar a Allister quien mira el cuerpo con atención.
- ¿No te da asco esto? -cuestione asqueada.
Allister levanta los hombros- No es la primera vez que miro un cadáver.
Su confesión nos deja en silencio.
Sin saber que hacer, me pongo a su lado y con mi desayuno en la garganta miro el cadáver con él, notando que…
- ¿Tiene algo en la boca? -pregunte confusa.
-Si lo tiene- responde Allister se acerca y me da una mirada antes de meter sus manos en la boca de cadáver.
Las arcadas hacen que salga corriendo del lugar- ¡Si vas a vomitar hazlo en el baño! -gritó desde la sala- ¡Y procura no tocar nada! -otra arcada.
El olor, el cuerpo y la muerte en cada rincón de la habitación hacen que siga el concejo de Allister busco el baño, tiro de la cadena, en volviendo mi mano en papel, y todo desaparece, salgo del baño y paso por una habitación desordenada, con pequeñas manchas de sangre en el piso, entro con cuidado, miro curiosa el escritorio topándome con varios expedientes. Tomo un poco de papel de baño y comienzo a revisar todo.
-¿Qué haces? -pregunta Allister.
-Este hombre tenía muchas pacientes mujeres ¿Qué clase de doctor era?
-No tengo idea, tal vez ginecólogo.
Allister mira sobre mi hombro mientras vemos todas las pacientes-Lo más probable es que sí, mira esto: interrupción a las 12 semanas, interrupción a las 8 semanas.
-¿Interrupción de qué? -cuestione.
-Embarazo Karina- dijo obvio y dejándome en shock, las sirenas de la policía comenzaron a escucharse- ¡Carajo!
Asustados salimos corriendo por donde entramos, directo y sin mirar atrás, llegamos a la parte trasera de la escuela. Allister me ayuda a subir la misma ventana por donde entramos.