-Ya no hay tiempo. Me dijo.
- ¿Ya no se puede más? - Respondí.
-Ya no.
-ok- replique- mira al espejo y dile eso, parte de ti así lo quiere, la parte más pequeña y débil. El resto no está de acuerdo, pero convéncela, cuéntale las razones y de seguro el reflejo (ese ser del otro lado, no el que tu pretendes mostrar) te contara sus motivos para seguir y te mostrara el tiempo que sobra.
Te dirá quien te enseño a ser mujer, quien le mostró el placer verdadero a tu piel, quien te mostró el amor mucho más allá del sexo, quien le dio a tus labios el sabor de la miel. Quien le demostró a tus sentidos que se puede querer, a pesar de cada pesar.
Quien te enseño el porqué tu color favorito es el negro. (Tu sabias cuál era pero no el motivo) El motivo soy yo, ese pasado oscuro que aun pretendes conocer, pero que aun no sabes nada, la tormenta que te saca de la monótona calma, la noche oscura que protege tus sueños. Si soy yo.
Jonathan Cordero
Enero 2020