Podría decir que te siento. Que te siento en lo más profundo de mí ser.
Que siento tus manos, acariciando mi piel.
Que siento ese cariño que inunda mi ser.
¡Pero no!
Te siento en la distancia.
Te siento cada día alejándote más, que cada día pierdes esa pequeña llama del amor.
Ya no siento tus manos en mi piel y ni siquiera siento una gota de cariño hacia mí.
Te siento lejos.
Te siento sin amor.
Te siento con la mente en otros brazos y el amor en otro ser.
Ya no te siento enamorada.
Ya no siento tu querer.
Jonathan Cordero
Marzo 2020