Gulf parecía petrificado.
—¿ Quieres... invitarme... a cenar esta noche...¡ a tu casa!?
Mew asintió con una media sonrisa.
—¡¿Por qué...?!
—Porque... quiero ser tu amigo.
Gulf sabía que aceptar aquella invitación iba a ser un completo error.
Mew podría tener buenas intenciones, pensó, pero, al imaginarse a sí mismo cruzando aquellos intimidantes muros del jardín Delta lo pusieron nervioso.
Gulf podría haber inventado una excusa pero siguió sus instintos y optó por decir la verdad.
— Voy a aceptar tu invitación, si tú aceptas pasar el día conmigo y acompañarme a mis actividades...
Mew sonrió complacido.
" No estarás sonriendo así cuando acabe el día y me hayas conocido de verdad...", pensó Gulf haciéndole una seña para que lo siguiera...